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Ensayo Filosofia Como Ciencia


Enviado por   •  25 de Abril de 2014  •  1.932 Palabras (8 Páginas)  •  305 Visitas

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En este trabajo pretende mostrar cómo se han desarrollado los procesos del pensamiento que se provocan de forma dispersa para solucionar un problema. A veces de manera anárquica sin identificar un método científico, y en otras ocasiones, enfocándose en el razonamiento de su entorno, haciendo a un lado la intuición para acumular experiencia que lo conduzca a la creación de un método en los procesos de toma de decisión. Esta experiencia acumulada le podrá auxiliar para instrumentar una función relacional con la filosofía. Para esto se sugiere provocar en los entornos del ejercicio profesional, los hábitos de lectura, conversación, pensamiento y reflexión como herramientas básicas que permitan instrumentar la práctica de la filosofía de la ciencia, saber cómo enfrentar en la toma de decisiones la certeza moral contra la eficiencia operativa, o como dice Kuhn, asumir que el profesionista está guiado por su paradigma, por su modelo de afrontar los problemas o barreras. Lo que nos lleve a no mantener separadas la práctica profesional y la filosofía

El hombre actúa por razonamientos, no por corazonadas ni instintos. Si bien estos dos últimos se han vuelto moda en la jerga de negocios, de política y de negociaciones; la verdad es que el raciocinio siempre estará por enfrente de las decisiones trascendentales del ser humano. Esa distinción natural entre el ser humano y los otros seres que poblamos el planeta no deja escapar los vaivenes de las ideas, las que demarcan que el razonamiento parte del pensamiento y que éste se presenta entre los seres humanos de manera indistinta, dispersa y acumulativa. Podremos especificar que la naturaleza indistinta proviene precisamente de la amplia diversidad genética de los seres humanos, diversidad genética que combinada con las características de su entorno, además de la coyuntura situacional, permiten que el ser humano reaccione de manera diferenciada a un estímulo de su entorno.

Por otra parte, el razonamiento es disperso por motivo del cúmulo de procesamientos que los seres humanos realizan para afrontar su cotidianeidad. Si bien es cierto que tenemos procesos y sistemas de respuestas ya rutinarios, los procesos de pensamiento estimulan de manera dispersa la forma de solucionar un problema. Así, la dispersión es tan amplia como las posibilidades de actuación de los seres humanos ante una situación determinada. Finalmente, la naturaleza acumulativa del razonamiento se manifiesta en la suma de las experiencias que a lo largo de la historia humana, las sociedades han logrado acrecentar hasta tener un acervo tan extenso que hoy en nuestros días tenemos respuestas para casi todas las interrogantes que plantea el conocimiento.

En este escenario, ¿cuándo aparece la relación con la filosofía?. Dicho de otra manera, ¿cuándo se logra distinguir que la filosofía genera una función relacional con el actuar de los seres humanos? Si se parte de que en el actuar profesional la instrumentación de las filosofía debiera expandir las facultades racionales de los seres humanos hacia el logro de respuestas certeras a los problemas del entorno, entonces, ¿es la filosofía la que debiera expandir la profesionalización? ó, a modo de los razonamientos platónicos cuando la ciencia no existía como tal, sino como parte de la propia filosofía. Así, la determinante del rol de la filosofía en el ejercicio profesional necesariamente está

Rodolfo H. Wong Rdz.

circunscrita en el desarrollo y la aplicación de ciencia, dado que, la ciencia genera conocimiento comprobable y repetible, el conjunto de filosofía de la ciencia nos acerca al origen epistemológico del conocimiento. De esta forma el origen, la estructura, los métodos y la validez del conocimiento; debieran alejarnos de la anarquía en los razonamientos y, en cierto grado, contraponer el ejercicio profesional a la idea de Feyerabend: el anarquismo filosófico, donde postula que históricamente no hay nada que pueda identificarse como método científico. Feyerabend concluía que el examen más crítico y riguroso de la ciencia contemporánea no identifica un “método”, además de limitar la libertad humana. En este postulado el ejercicio profesional debiera entonces tener la libertad de operar de forma más dispersa y, hasta cierto grado, no tolerar lo acumulativo de las experiencias pasadas, sino crear soluciones nuevas y contemporáneas.

No existirá relación alguna entre la filosofía y el ejercicio profesional si antes no se restablecen las relaciones entre los hábitos de lectura, de pensamiento y de reflexión. Conversar y discutir ideas alimenta el conocimiento y de ese modo el ser humano avanza en la vida diaria, pese a cualquier coyuntura, pese a un ambiente hostil. Una vez salvados estos límites, el ser humano, el profesionista debe estar en praxis con el método inductivo-deductivo. Son postulantes de este esquema Aristóteles y sus comentaristas medievales, Francis Bacon, Galileo, Newton, Locke, Herschel, Mill, los empiristas, los positivistas lógicos, los operacioncitas y los científicos contemporáneos en general. En su enunciado afirma que la ciencia se inicia con observaciones individuales, a partir de las cuales se plantean generalizaciones cuyo contenido rebasa el de los hechos inicialmente observados. Estas generalizaciones nacen de la interacción entre grupos pensantes y permiten hacer predicciones cuya confirmación las refuerza y cuyo fracaso las debilita y puede obligar a modificarlas o hasta rechazarlas. El método inductivo-deductivo acepta la existencia de una realidad externa y postula la capacidad del hombre para percibirla a través de sus sentidos y entenderla por medio de su inteligencia. Para muchos partidarios de este esquema, también nos permite explotarla en nuestro beneficio. De esta manera, puede afirmarse que la ciencia se inicia con la observación de los hechos. Para el inductivista es fundamental que la percepción de los fenómenos sea objetiva, es decir, que esté libre de sesgos o parcialidades introducidas por la personalidad, experiencia o intereses del observador. Un corolario de este postulado es que diferentes investigadores colocados en las mismas circunstancias deben hacer las mismas observaciones. Sin embargo en la realidad ninguno de estos dos requerimientos se cumplen, pues no todos vemos lo mismo cuando miramos un objeto, y la capacidad de los sentidos del científico para registrar distintos tipos de fenómenos varía no sólo con su experiencia y educación, sino que depende de manera

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