ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Etica Para Amador


Enviado por   •  18 de Octubre de 2012  •  2.569 Palabras (11 Páginas)  •  297 Visitas

Página 1 de 11

Fernando Savater en su libro, expone una ética de la buena vida, cuyo punto central es el tema de la libertad. El libro es el medio que Savater encontró para comunicarse con su hijo y hablarle de la vida, con el único interés de entregar directrices de cómo es posible vivir en este mundo para ser feliz.

Savater, en el capítulo I, “De qué va la Ética”, nos habla que ciertas cosas nos convienen y otras no. Él llama a las cosas que nos convienen "buenas" porque nos hacen bien, y a las que nos sientan mal las llamamos "malo". Saber lo que nos conviene es decir: distinguir entre lo bueno y lo malo, es un conocimiento que todos intentamos adquirir. También nos habla, que hay algunas cosas que pareciéndonos buenas pueden ser muy perjudiciales para nosotros.

Savater señala que hay que distinguir entre lo bueno y lo malo, hace hincapié en que son conceptos relativos, porque dependen de las personas y sus costumbres, ya que lo que es bueno para una persona para otro puede ser algo malo, pero es necesario tener un concepto, para poder elegir o discernir como se debe actuar en tal o cual situación, donde a diferencia de los animales que actúan por un instinto, sin tener la elección de elegir, los seres humanos somos racionales, por lo tanto allí se encuentra la diferencia entre nosotros y las demás especies del reino animal. Esto hace mucho más valorable nuestras decisiones, porque las asumimos en plena libertad. Ahora esta libertad en cierto modo está condicionada por nuestra carga cultural, social, ya que el medio en el que nos desarrollamos tiene mucha influencia en nuestra vida y en lo que consideramos bueno y malo, pero principalmente se encuentra condicionada por nuestra conciencia que nos determina a tomar decisiones sin una libertad plena. Ahora también por destino, hay situaciones que no elegimos ya que vienen destinadas para cada uno, como por ejemplo la elección de nuestra familia, nuestra carga genética. La opción de elegir libremente pasa porque en diferentes etapas de nuestra vida podemos tomar decisiones buenas o malas, que desencadenan otras situaciones y siendo así, tuviste la opción de elegir, bien o mal, pero tú elección, o sea, la libertad depende de la conciencia de cada individuo y nuestra capacidad de acción frente al medio en el cual nos desarrollamos. Ser libres para intentar algo no tiene nada que ver con lograrlo ineludiblemente. Por ello cuanta más capacidad de acción tengamos, mejores resultados podemos obtener de nuestra libertad.

Finalmente la vida siempre se rige en una constante lucha de lo bueno y lo malo, cada quien es el que decide lo que para él es bueno y lo que es malo, pero eso no siempre quiere decir que en realidad lo que se piensa que es bueno sea realmente bueno y que lo que piensa que es malo sea realmente malo, el desafío está en saber cuando los conceptos son correctos y aplicables a cada caso. Esta tarea nos diferencia de los demás seres vivos, porque somos humanos únicos, autónomos, libres en relación a la toma de nuestras decisiones, libres para enfrentar la vida como nosotros la elijamos, libres de ver la vida de una manera positiva, teniendo claro que somos seres racionales y que contamos con todas las herramientas para encausarla de una manera inteligente, para disfrutarla al máximo, teniendo la convicción que las decisiones tomadas fueron las más acertadas.

En el capítulo II, “Ordenes, costumbres y caprichos”, Savater señala que muchas veces en la vida nos enfrentamos a situaciones donde se debe elegir, entre dos opciones que no hemos elegido, allí cobra mayor importancia la capacidad de elegir y esta elección es un ejemplo de nuestra libertad. A lo largo de nuestra vida nos pasamos dándole vueltas de lo que es más adecuado hacer, pero la mayoría de nuestras decisiones son inconscientes y corresponden a actos intuitivos que son “costumbres” que realizamos en forma mecánica, como levantarnos o alimentarnos, son cosas que estamos habituados a hacer y se realizan sin pensar. Ahora uno de los tipos de motivación que nos hacen elegir una opción, está direccionado por las órdenes que se nos imponen y que señalan hacer tal o cual cosa, Las órdenes las obedecemos, bien por temor a las represalias o bien por la confianza que nos merece quien las da, que traen como consecuencia un castigo o una recompensa. Finalmente las decisiones que se toman en ausencias de motivos, simplemente, porque es algo que nos apetece hacer, a esto se llama “caprichos”.

Existen situaciones extremas en la vida donde no basta con atenerse a las órdenes ni a las costumbres, ni mucho menos a los caprichos: hay que inventar soluciones razonadas. Por tanto, esas tres no pueden ser las fuentes formales exclusivas de la decisión moral, y normalmente no son las fuentes adecuadas cuando se trata de tomar una decisión en una situación extrema, por lo tanto, un motivo de acción es la razón, que tienes respecto a algo, donde podemos elegir como hacer frente a lo que nos pasa, siendo la mejor respuesta de por qué realizo tal o cual acción, obteniendo la mejor respuesta a través de la reflexión.

La mayoría de las cosas que realizamos en la vida son órdenes, costumbres y caprichos que son motivos para actuar. Sin embargo las órdenes y las costumbres tienen una cosa en común: parecen venir del exterior, o sea, fuera de nuestro ser, que se imponen sin pedir permiso. En cambio, los caprichos nacen del interior de tu ser, brotan espontáneamente sin que nadie los mande, con la absoluta convicción de que no es una imitación, por lo tanto, eres más libre al hacer tu capricho, porque es una cosa tuya y que no depende de nadie más que de ti. Lo importante señalado por el autor en este capítulo es que independiente de que tu actuar sea motivado por ordenes, costumbres o caprichos, seas capaz de tener la autonomía, o sea, la libertad de elegir según demande cada situación, ya que muchas veces te encontrarás en situaciones controversiales que requerirán de una decisión que rompe en cierto modo esquemas, en busca de hacer lo correcto.

Savater realiza una diferencia nuevamente entre lo bueno y lo malo, indicando que lo bueno es hacer el bien y lo malo es hacer cualquier cosa que nos perjudica, o sea, que nuevamente nuestra libertad de elegir cobra gran importancia siendo conscientes de lo que deseamos para nuestra vida. El hombre bueno realizará acciones que a él le benefician o que piensa que lo que hace es la opción más correcta. Finalmente este tema es tan subjetivo que para poder saber ciertamente cuando un hombre es totalmente bueno o malo, tendríamos que saber, qué es lo que ocurre en su interior de un hombre, cada vez que realiza una acción.

En conclusión lo que le da el impulso a nuestras acciones es el motivo, el

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.5 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com