Eticas locales: fragilidad y memoria

Eticas locales: fragilidad y memoria

-

Raymundo Mier Garza*

Eclipse y reaparicion de la etica

en el pensamiento politico contemporaneo

LA REFLEXION SOBRE LOS FUNDAMENTOS de la accion, las categorias

que dan su fundamento al vinculo humano, las condiciones y

los criterios que constituyen las normas y valores han sido

temas consustanciales de la reflexion filosofica. El analisis ha

puesto de relieve la necesidad de comprender las condiciones

que hacen posible el reconocimiento de normas y leyes, su

validez, su aceptabilidad, la relevancia y las expresiones

simbolicas de la restriccion y la prohibicion, los principios de

la autoridad pero tambien de la exclusion. La edad de esta

reflexion es la del pensamiento mismo y su historia es la de las

vicisitudes del conocimiento, la racionalidad y la afecaon,

los caracteres constitutivos de la subjetividad, los trayectos del

reconocimiento entre sujetos, las exigencias y los alcances

del deseo; su ambito de reflexion es ahondar las capacidades

para resolver el enigma de la presencia y la relacion constitutiva

del otro en el ambito del hacer, de la existencia misma.

La historia de las doctrinas y reflexiones especificas en el

dominio de la etica se extienden en la tradicion filosofica

occidental hasta los ori-g enesm ismos del pensamiento: desde

los presocraticos hasta el pensamiento contemporaneo. Sin

embargo, su secuencia de teorias, reflexiones y doctrinas esta lejos de haber sido acumulativa y progresiva, sistematica o

consistente en sus sucesivos desarrollos. Asi, la presencia y la

relevancia de la etica -como disciplina autonoma- en el ambito

del pensamiento, tanto como su incidencia en el espacio

publico y en el orden politico tampoco han sido constantes y

preeminentes, ni exentas de vrolentas descalificaciones,

exclusiones, silenciamientos y desestimaciones.

Su preeminencia contemporanea -a veces experimentada

como una urgencia, como un reclamo perentorio de comprension-

como conjunto de topicos y como regimen disciplinario

en el discurso publico se ha consolidado en la modernidad y,

particularmente, en las ultimas decadas quiza a partir de la

progresiva acentuacion de los rasgos mas inquietantes del

individualismo, surgido de las transformaciones de las formas

de vida consolidadas a partir del siglo XVIII: la relevancia de

la instancia subjetiva, del regimen yoico dominante -solo

temporalmente eclipsado en el pensamiento politico y

filosofico por el determinismo estructural-, la debilitacion

progresiva de los vinculos de linaje y de las determinaciones

sociales que inciden en la esfera del parentesco y enmarcan la

organizacion de la vida y el trabajo, el declive de los patrones

sin-m larizados del intercambio simbolico

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