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FEDON O DEL ALMA


Enviado por   •  20 de Septiembre de 2018  •  Informes  •  1.635 Palabras (7 Páginas)  •  151 Visitas

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FEDON O DEL ALMA

AUTOR: Platón

EDICIÓN: Sparsa

FECHA: 15 de agosto del 2014

PALABRAS CLAVES

CUERPO: Conjunto de las partes que forman el organismo de los seres vivos; en los mamíferos y muchos otros animales está formado por cabeza, tronco (tórax y abdomen) y extremidades; en filosofía y religión complementa al alma, parte no material del ser humano.

ALMA: Parte inmaterial del ser humano que es capaz de sentir y pensar y que, con el cuerpo o parte material, constituye la esencia humana; según algunas religiones también es inmortal.

INMORTALIDAD: Carácter del ser que no está sujeto a la muerte o a la destrucción. Se aplica esporádicamente a Dios, a los ángeles y al alma humana.

SABIDURÍA: Conocimiento profundo en ciencias letras o artes 

HADES: Divinidad griega, descendiente de Cronos y Rea, dios de los muertos. Lugar donde habitaban los seres que habían traspasado el umbral de la muerte

IDEAS: Todo lo que se ofrece a la percepción interna, es decir a todo contenido de conciencia.

PENSAMIENTO: Acto de pensar que indaga buscado respuestas sobre hechos en general

TEMER: Tener miedo a una persona o cosa. Sospechar o recelar algo. Recelar fundamentalmente un daño.

DESCRIPCIÓN: Este trabajo es un resumen analítico en educación (RAE).

FUENTES: La información que se encuentra en este RAE (resumen analítico en educación) fue tomada en base a la obra “Fedon O Del Alma”.

CONTENIDO

RESUMEN DE LA OBRA

Este relato inicia cuando Equecrates le pide a Fedon que le cuente que dijo Sócrates en sus últimos momentos y como murió, y este acepta contarle. Fedon empieza diciendo que en la celda de Sócrates se encontraban: Apolodoro, Critobulo, Criton, Hergomenes, Epigenes, Esquines, Antistenes, Ctesipo, Mnexenes y algunos otros del país. Como la plaza pública estaba cerca de la prisión, los seguidores y amigos de Sócrates se reunían allí temprano, esperando a que se abriera la cárcel, luego Sócrates dice que el placer y el dolor están muy unidos, aunque no se den a la vez nunca, sino que más bien uno le sigue al otro. Luego Cebes le dice a Sócrates, que le han preguntado recientemente (Eveno), que por qué motivo se había dedicado a componer versos desde que estaba preso, sabiendo que él no lo había hecho en su vida, y Sócrates le replica que no lo ha hecho por hacerse su rival en poesía sino que lo hizo por depurar el sentido de algunos sueños y por aquietar su conciencia. Cebes luego dice que los sensatos son los que deben sentir enojo por morir y que los insensatos alegría, Simmias lo apoya con esta afirmación. Pero Sócrates replica esta afirmación, comienza diciendo que hay algo después de la muerte y que los buenos serán mejor tratados que los malos, continua diciendo que el hombre que dedica toda su vida a la filosofía  debe morir con mucho valor, y con la firmeza de que gozara después de la muerte bienes infinitos y que además se dedica al morir y al estar muerto, o sea que se prepara para la muerte (en el sentido de que la muerte es la separación del cuerpo y el alma, y el filósofo se dedica a separar su alma de su cuerpo). Cree falsos los datos que dan los sentidos y afirma que solo el pensamiento lleva a la verdad. Dice que para hallar la verdad el alma debe separarse del cuerpo, y esto se da del tono en la muerte, según su pensamiento solo en la muerte se halla la sabiduría. También dice que los que filosofan se ejercitan en morir y por esto afirma que tanto los sabios como los humanos comunes le tenemos temor a la muerte, pero que los filósofos no. Luego, Cebes le  pregunta a Sócrates por la inmortalidad del alma, que porque los hombres se imaginan que cuando el alma a abandonado el cuerpo, ella desaparece, en cuanto a esto Sócrates le propone como válida la reencarnación, viendo para ello demostrar que los vivos tienen como origen los muertos, y que por esto hay personas que actúan y se parecen físicamente a otras que ya han muerto. Y lo afirma diciendo que hay que considerar que todos los seres que tienen un contrario no tengan en absoluto otro origen que su contrario, entonces acuerda esto con Cebes y luego dice que es necesario que el morir tenga un contrario, o sea, el revivir y que el revivir es una generación que va de los muertos a los vivos. Luego Cebes pregunta si el alma es algo inmortal o no. Y dice que parece que si, porque la gente tienen conceptos importantes ya en la muerte. Sócrates apoya esta opinión, pero Simmias la pone en duda. Entonces Sócrates le propone a Simmias para empezar la argumentación que acepten, que si alguien recuerda algo, para ello tiene que haberlo sabido antes. Simmias lo acepta. Luego continua diciendo que el recuerdo se produce a partir de cosas semejantes o cosas diferentes, luego Simmias acepta esto también. Sócrates afirma que existe lo igual en si, pero no es lo mismo que las cosas iguales. Pero al ver las cosas iguales pensamos en lo igual en si y luego dice que es necesario que este proceso haya sido un recuerdo, las cosas se asemejan a lo igual en sí, pero no llegan a ser eso. Es necesario que hayamos conocido previamente lo igual en si, antes de pensar que las cosas tienden a ser como lo igual en sí, pero les falta algo. Pero esto no lo hemos pensado por otras cosas que no sea la percepción. Todas las cosas iguales aspiran a ser lo igual en sí, pero no lo son. Luego teníamos que haber adquirido el conocimiento de lo que es igual en si antes de tener percepciones, y al nacer. Antes de nacer conocíamos lo que “es en sí”. Si tras haberlo adquirido lo perdemos al nacer, y luego lo recuperamos, aprender es recuperar un conocimiento que ya teníamos, es decir recordar. Pero Simmias y Cebes no se convencen de la inmortalidad del alma. Sócrates dice que, si el alma existe previamente y nace de la muerte o del estado de muerte, debe existir después de morir para poder nacer de nuevo, luego agrega que hay dos especies de realidades, la visible y la invisible. La invisible esta siempre en el mismo estado, mientras que la visible nunca lo está, o sea hay dos partes en nosotros, el cuerpo y el alma. El cuerpo es visible y el alma invisible, que el alma se asemeja a lo divino y el cuerpo a lo mortal (esto también lo afirmo Platón). Por lo tanto el cuerpo muere, pero el alma no. Al morir el cuerpo, el alma va al Hades. El alma que ha filosofado se separa del cuerpo en estado de pureza. El alma pura va a lo invisible, divino, inmortal y sabio, y allí es feliz, peo el alma que se libera del cuerpo impura, es arrastrada de nuevo a lo visible convirtiéndose en los fantasmas. Y vuelven a ser atadas a otro cuerpo. Simmias propone que el alma podría ser una armonía, pero Sócrates le quita esa idea entonces Cebes propone que aunque el alma viva varias vidas puede morir, Sócrates contradice esto diciendo, las cosas son como son porque participan de las ideas, y al participar de ellas reciben por eso reciben su nombre. Por último, Sócrates cuenta un mito de lo cual extrajo esto: Vivimos en una concavidad de la tierra y llamamos al aire cielo, pero no es así. Por encima de la concavidad, la tierra está formada de colores resplandecientes, y lo que en ella nace está en  proporción. Hay allí muchos seres vivos, entre los cuales hay hombres, que habitan unos en el interior, otros alrededor del aire, de la misma manera que nosotros vivimos alrededor del mar, otros en islas que circundan el aire y están cerca del continente. Dice que hay cuatro continentes importantes, océano, Aqueronte, Piriflegetonte, y Cocito. Los muertos son conocidos a juicio. Los que han vivido en el término medio van al Aqueronte y llegan a la laguna Aqurusiade. Los que no tienen remedio son arrojados al tártaro para siempre. Los malos que tienen remedio pasan un año en el tártaro, y después, los homicidas van al Cocito, y los que maltrataron a su padre o madre van al Piriflegetonte, hasta la laguna Aquerusiade. Los buenos van a arriba, a la pura morada. Y entre estos, los filósofos viven allí para toda la eternidad sin cuerpos.

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