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FILOSOFÍA MEDIEVAL


Enviado por   •  14 de Junio de 2014  •  5.915 Palabras (24 Páginas)  •  325 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Por Edad Media se entiende aquella parte de la historia europea que transcurre entre los siglos V - XV, aproximadamente. Según la historia, la Edad Media se extendería desde la caída del Imperio Romano hasta la época del Renacimiento. Durante el período medieval los problemas centrales residen en la relación entre la fe y la razón; la naturaleza de los universales; la libertad en el hombre; los límites del conocimiento; la naturaleza y existencia de Dios y la determinación de las sustancia, todo lo contrario a la filosofía griega, la que había centrado el eje de su reflexión en los objetos. Con estos planteamientos se inicia lo que se conoce como la filosofía medieval, considerada como el conjunto de sistemas, teorías y doctrinas, que dentro del amplio espectro de la filosofía, fueron formuladas en la época de la Edad Media en Europa y el Oriente Medio. Según algunos libros y sus autores, la filosofía del Medieval se inicia en el siglo II con el intercambio de ideas y pensamientos entre la filosofía helenística y las principales religiones monoteístas, el judaísmo e Islamismo. Para la filosofía, el comienzo y fin de la Edad Media no está marcada por hechos históricos puntuales, sino que comienza cuando surge una nueva forma de pensamiento, se pasa del politeísmo a monoteísmo y surge una unidad entre ciencia y fe que en otras épocas aparecen separadas. Considerando lo anteriormente expuesto se presenta el siguiente informe donde se abordan de forma breve los fundamentos más importantes de la filosofía medieval. Por lo tanto se describe la filosofía medieval mediante la influencia de las tres religiones, el Judaísmo, Islamismo y Cristianismo, la influencia de la filosofía griega, principalmente del pensamiento de Plantón y Aristóteles, así como de las diferentes escuelas; Monacales, Episcopales y Palatinas. También se identifican los problemas de la filosofía entre los que destaca la relación entre la fe y la razón. Se define el problema de la esencia y la existencia o problemas de los universales, según diferentes corrientes. En la investigación también se identifica el planteamiento filosófico de San Agustín, se explica el argumento ontológico de San Anselmo. Se define la Escolástica con la descripción de las cinco (5) vías propuestas por Santo Tomas.

Filosofía medieval

Se denomina filosofía medieval a la filosofía dada en Europa y el Oriente Medio durante el período conocido como Edad Media, periodo que se extiende desde la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V hasta la caída del Imperio romano de oriente 1453.

La filosofía medieval constituye el desarrollo natural y progresivo e la filosofía antigua entroncado a un credo religioso. Y en este sentido la primera especificación que cabe dentro del amplio conjunto de la filosofía medieval tendrá por diferencia las distintas religiones que poseen una verdad peculiar revelada y conservada a través de sus libros santos.

JUDAISMO: Se refiere a la religión o creencias, la tradición y la cultura del pueblo judío. Es la más antigua de las tres religiones monoteístas más difundidas (junto con el cristianismo y el islam), conocidas también como «religiones del libro» o «abrahámicas», y la menor de ellas en número de fieles.

Aunque no existe un cuerpo único que sistematice y fije el contenido dogmático del judaísmo, su práctica se basa en las enseñanzas contenidas en la Torá, también llamado Pentateuco, compuesto, como su nombre lo indica, por cinco libros.

CRISTIANISMO: El cristianismo es una religión monoteísta de orígenes semíticos que se basa en el reconocimiento de Jesús de Nazaret como su fundador y figura central. Sus seguidores creen que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías (o Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento, que murió para la redención de los pecados del género humano, y que resucitó tres días después de su muerte.

ISLAMISMO: Religión monoteísta cuyo profeta fue Mahoma y que tiene a La Meca como su ciudad sagrada; Cultura creada en torno a esta religión.

Influencia de los Filósofos Griegos Plantón y Aristóteles

El pensamiento de estos dos (2) grandiosos filósofos representa el más grande exponente de la filosofía griega. Es por eso que la filosofía medieval se vio influenciada por estos filósofos y esto se debió fundamentalmente al deseo de los pensadores medievales de tener un instrumento que le permitiera un mayor perfeccionamiento de la ciencia referente a Dios. Este instrumento les es proporcionado por la filosofía aristotélica y platónica. Por ejemplo como lo expone Filo (2012), la entrada de Aristóteles en el mundo medieval se produce por el contenido del pensamiento donde Aristóteles, se introduce en el pensamiento cristiano, no como maestro del razonar, sino como un maestro en la comprensión del hombre y del mundo. Más que todo por la manera lógica y el vocabulario filosófico de Aristóteles en la enseñanza de este pensamiento. Tanto así que los Escolásticos utilizaron la lógica, y la demostración en la discusión de sus teorías; su método fue, por lo tanto dialéctico o discursivo.

Las escuelas

 LAS ESCUELAS MONACALES: Las escuelas monacales, ubicadas en los monasterios, preparaban a niños y jóvenes para la vida religiosa; constaba generalmente de dos escuelas, la escuela interior reservada a los futuros monjes, y la escuela exterior para aquellos jóvenes que deseaban ser sacerdotes.

 LAS ESCUELAS PALATINAS: Las escuelas palatinas estaban regentadas por eclesiásticos, sus enseñanzas se impartían por clérigos, aunque sus alumnos no tenían que seguir necesariamente la vida sacerdotal; El plan de estudios variaba muy poco de unas escuelas a otras, si bien el curriculum cambió en los diferentes periodos escolásticos, comprendían, la gramática, retórica y el cuadrivium, y hay otros que aparecen más tardíamente, como son la dialéctica y la lógica.

 ESCUELAS EPISCOPALES: Las escuelas catedralicias o episcopales son instituciones de origen medieval que se desarrollan alrededor de las bibliotecas de las catedrales europeas con la función específica de la formación del clero. Su origen está en las escuelas municipales romanas, las cuales, tras la caída del Imperio de Occidente y la subsiguiente desaparición de las instituciones romanas, terminan por adherirse a la Iglesia, única organización que sobrevive a la disolución imperial.

Los problemas de la filosofía medieval: La razón y fe como fundamentos de la verdad

A lo largo de toda la edad media hasta entonces lo más característico, era subordinar los conocimientos racionales al ámbito de la fe, puesto que ésta por sí misma no es suficiente para alcanzar la verdad, que es Dios (Agustinísmo filosófico). Entre algunos de los pensadores cristianos más representativos de esta concepción podemos citar a: San Agustín, San Anselmo de Canterbury, San Buenaventura.

Para todos ellos no hay ningún tipo de separación entre el dominio filosófico (razón) y la teología (fe), estos dos tipos de conocimiento colaboran entre ellos para alcanzar la verdad divina, ahora bien, en esta mutua colaboración siempre tendrá prioridad cognoscitiva la teología sobre la razón. Sin embargo, en el siglo Xll, Averroes rompe esta concepción al considerar que el dominio filosófico (razón) es completamente independiente al de la fe (teología). Defiende la concepción de que filosóficamente puede ser verdadero lo contrario de lo que teológicamente se acepta como verdad de fe. (Teoría de la doble verdad). Así por ejemplo, tomando como referencia a la teología podríamos aceptar como verdadero la inmortalidad del alma, y por el contrario si nuestras argumentaciones estuviesen apoyadas en presupuestos racionales a la conclusión, de que el alma es mortal.

Los que solamente pueden conocerse a través de la fe como pueden ser la divinidad de Jesucristo o el carácter uno y trino de Dios. A este tipo de verdades se las denomina artículos de fe.

Aquellas verdades que se refieren al mundo natural y usan la razón como modo exclusivo de conocimiento, sin necesitar como recurso gnoseológico la divinidad de Dios.

Pero Tomás de Aquino añade un nuevo campo de verdades que pueden ser conocidas tanto por la razón como por la fe. Es decir, entre ambos contenidos de Conocimiento (filosófico -teológico) se encontraría un tercer grupo de verdades compartidas por ambas, conocido como preámbulos de la fe. Entre algunos de los temas o verdades sobre los que versarían los preámbulos podemos destacar el tema de la inmortalidad del alma (ya analizado por los egipcios, griegos, o romanos), la existencia de Dios, o la revelación divina.

El problema de los universales: La Esencia y la Existencia

Esencia de una cosa es aquello que una cosa es y lo que se expresa por su definición. La naturaleza es lo mismo que la esencia, pero se distingue de ella con distinción de razón, en cuanto que con ese nombre se designa la esencia en orden a la operación.

La esencia se divide en:

Tanto las esencias simples como las compuestas, en el orden lógico y en el ontológico, hay que entenderlas en función del todo, comprendiendo siempre sus partes esenciales, que en las compuestas son materia y forma.

La Esencia y Existencia

Tesis típica del tomismo es la famosa distinción real entre esencia y existencia, considerada como uno de los pilares fundamentales del sistema. Se ha llegado a negar que Santo Tomás la hubiera mantenido. Es suficiente un ligero recorrido por sus obras, en que a cada paso saltan expresiones en que la afirma con toda claridad, y no de cualquier modo, sino como pieza básica de su sistema.

En Santo Tomás confluyen varias corrientes, que todas conducen al mismo resultado, que es la distinción real entre esencia y existencia, como nota que distingue esencialmente a las criaturas de Dios:

La distinción real entre esencia y existencia, combinada con la teoría aristotélica del acto y la potencia y con el ejemplarismo agustiniano, da en Santo Tomás la de todos los caracteres que diversifican a Dios de las criaturas:

Dios es el acto puro; las criaturas son compuestas de acto y de potencia. Dios tiene el ser por esencia; las criaturas lo tienen por participación. DIOS tiene el ser necesariamente; las criaturas contingentemente. En Dios el ser es esencial; en las criaturas, accidental.

Santo Tomás no inventó la distinción real entre la distinción real entre esencia y existencia que venía ya formulada desde Alfarabí y Avicena.

Las dos modalidades del Planteamiento de San Agustín

SAN AGUSTÍN nació en Tagaste, Numidia, el año 354, murió obispo en la ciudad de Hipona en el año 430. Es la figura más relevante de la Patrística oriental y occidental. Acuñó una solución a toda la problemática de sus antecesores, cerrando con ello la primera época de la filosofía medieval, y ejerció extraordinario influjo en todo el pensamiento de occidente, hasta nuestros días; en este sentido puede situarse al comienzo de la edad media, abriendo nuevos cauces por donde habría de discurrir la filosofía de los más grandes pensadores medievales, desde San Anselmo hasta Duns Escoto, pasando por Santo Tomás.

• La fé: Nadie puede alcanzar la felicidad si no posee el auxilio de la fé que limpia el corazón. De esta manera San Agustín hace un análisis de la creencia que distingue de la credulidad, y en ella advierte, como elementos constitutivos, un acto del hombre con asentimiento, que es la fé propiamente dicha, una verdad a la que es objeto la creencia, y una autoridad que garantiza la verdad aceptada. La autoridad y el objeto de la creencia hacen que unas cosas puedan ser admitidas por la fé (credibilidad); y otras tengan que serlo necesariamente (creencia). Estas últimas son las verdades reveladas por la fé verdadera que es un don de Dios, fundamentada por Cristo, alcanzada por la inteligencia, procedente de la voluntad libre y movida por el amor.

• La Iluminación: El hombre, según San Agustín, posee una ceguera ingénita del espíritu humano no tiene la luz por sí mismo, sino que existe cierta región inconmutable de la luz y de verdad, y cuanto el espíritu se aparta de ella, se siente oscurecido; cuando se acerca, es iluminado. La luz misma, por la cual son iluminadas todas las cosas, es Dios mismo, como dice el Evangelio de San Juan: DIOS ES LA LUZ Y EN EL NO EXISTEN TINIEBLAS. La iluminación divina se lleva a cabo de tres modos diversos: a través de Cristo, a través de la mente y a través de las cosas.

Cristo es la fé y a través de la fé Dios ilumina al hombre. SI LA FE PERMANECE EN NOSOTROS, CRISTO PERMANECE EN NOSOTROS. Y desde dentro, Cristo nos ilumina para que comprendamos lo que ya creemos y "así ilumina la fé al ojo del corazón.

Argumentos Ontológicos de San Anselmo

San Anselmo era originario de Aosta, en el Piamonte, en Italia, donde nació en el año 1033. A pesar de ello es más comúnmente conocido como san Anselmo de Canterbury, al haber sido arzobispo de dicha ciudad durante algunos años, donde murió en 1109. Su Educación corrió a cargo de los benedictinos, luego de una experiencia poco afortunada con el primero de los profesores a los que fue encomendado, al no haberle sabido transmitir el aprecio por los estudios.

A los quince años intentó ingresar en un monasterio, impidiéndoselo su padre, que le tenía reservados otros menesteres más mundanos; pero luego de haberse sometido a su voluntad, y haber olvidado durante algún tiempo sus inclinaciones religiosas, ingresó a los 27 años en el monasterio de Bec, en Normandía, donde se convirtió en amigo y discípulo del Abad Lanfranco.

San Anselmo de Canterbury fue uno de los filósofos más relevantes de la tradición agustiniana, por lo que debemos situarlo en la esfera de influencia filosófica del platonismo. No obstante, sus preocupaciones fundamentales eran de tipo religioso y espiritual. En este sentido concibe la filosofía como una ayuda para comprender la fe: hay una sola verdad, la revelada por Dios, que es objeto de fe; pero la razón puede añadir comprensión a la fe y, así, reforzarla.

Se trata de saber si existe una naturaleza que sea tal, porque el insensato ha dicho en su corazón: no hay Dios.

En consecuencia, Dios existe no sólo en la mente (como idea) sino también extramentalmente, en la realidad.

El argumento se desarrolla, pues, a partir de una definición de Dios que, a juicio de San Anselmo, puede ser comprendida y aceptada por cualquiera. En un segundo momento se centra en el análisis de esa misma idea y en sus implicaciones, recalcando el absurdo que resultaría de concebir mentalmente un ser perfecto y negarle la mayor perfección: la existencia. Concluye afirmado la existencia necesaria de Dios como una exigencia de la razón para evitar tal absurdo.

Las cincos vías de Santo Tomás

PRIMERA VÍA: El movimiento como actuación del móvil: Es cierto y consta por el sentido que en este mundo algunas cosas son movidas. Pero todo lo que es movido es movido por otro. Por tanto, si lo que mueve es movido a su vez, ha de ser movido por otro, y este por otro. Mas así no se puede proceder hasta el infinito.

SEGUNDA VÍA: Experiencia de un orden de causas eficientes: Vemos que en este mundo sensible existe un orden de causas eficientes; pero no vemos ni es posible que algo sea causa eficiente de sí mismo, porque de lo contrario sería anterior a sí mismo, lo cual es imposible.

TERCERA VÍA: La contingencia o limitación en el existir: Nos encontramos con cosas que tienen posibilidad de existir y de dejar de existir, pues algunas se engendran y se corrompen. Ahora bien, lo que tiene posibilidad de no existir alguna vez no existe.

CUARTA VÍA: Diversos grados de perfección en las cosas: Encontramos en este mundo cosas más o menos buenas, más o menos verdaderas, más o menos nobles, y otras cualidades así. Ahora bien, el más y el menos se dicen de cosas diversas según la diversa aproximación a lo que es máximo en ese orden. Por eso ha de haber algo que sea óptimo, nobilísimo, máximamente verdadero y, por consiguiente, máximo ser.

QUINTA VÍA: El gobierno de las cosas: Vemos que algunas cosas que carecen de conocimiento, esto es, los cuerpos naturales, obran con intención de fin… Ahora bien, las cosas que no tienen conocimiento no tienden a un fin si no son dirigidas por algún cognoscente e inteligente. Luego existe algún ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a un fin; que es lo que llamamos Dios.

CONCLUSIÓN

Después de haber interpretado y analizado los temas ontológicos y teológicos de la filosofía medieval se puede concluir lo siguiente: El cristianismo no es una filosofía, pero tuvo una gran influencia en el desarrollo de la filosofía medieval, esta filosofía estuvo subordina a la teología. Los temas fundamentales que aborda la filosofía medieval son la relación entre la fe y la razón y el debate filosófico entre aristotélicos, judíos, árabes y cristianos. Las vías expuestas por Santo Thomas, tienen una connotación o principio metafísico, donde es imposible llegar al infinito, pero sí a una conclusión. Es obvio que Santo Thomas al parecer no consideró muy bien las explicaciones sobre la existencia de Dios que arrojaba la Biblia, donde sin necesidad de tantos argumentos complicados se explica cómo la perfección de las cosas creadas y el orden de estas cosas dan testimonio de la existencia de Dios. Por ejemplo la distancia perfecta de la Tierra con respecto al Sol, la creación perfecta del cuerpo humano y las cualidades del hombre, donde la Biblia declara que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza.

REFERENCIAS

www.monografias.com/.../filosofia...medieval/filosofia-griega-medieval2.

www.buenastareas.com/ensayos/Filosofia-Medieval.

La Guía de Filosofía 2000. (2001) Historia: Platón y Documento en Línea. Disponible en Aristóteles http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-griega/platon-y-aristoteles. Consultado en noviembre 19 de de 2012. Labrouse Roger P. (1998). La razón y la fe. Madrid Salvat editores S.A Lara Juan (s/f) Historia de la filosofía. 4to año. Martínez Marzoa Felipe Iniciación a la Filosofía.

http://www.monografias.com/trabajos92/filosofia-moderna-principales-autores.

es.wikipedia.org/wiki/Filosofía_del_siglo_XVII

www.monografias.com/.../filosofía-moderna/filosofia-moderna2

www.buenastareas.com/.../problema-del-conocimiento...etica-en-la-filosofia-moderna

INTRODUCIÓN

La Filosofía Moderna corresponde a ese período que llamamos Edad Moderna en la Historia Universal y que comienza en el Renacimiento y la Reforma Protestante.

Es verdaderamente una época nueva con un espíritu nuevo, tan distinto del espíritu escolástico, que se le puede considerar como una revolución anti escolástica.

En efecto, la Filosofía Medieval había conjugado en gran síntesis el pensamiento pagano platónico - aristotélico con el pensamiento cristiano, armonizando la razón y la fe, nuevas corrientes filosóficas proclamarían la absoluta independencia de la razón o aún la pondrían en rebelión abierta contra lo sobrenatural.

La nueva filosofía exaltaba el método matemático científico en detrimento del espíritu metafísico que había dominado, no sólo a la Edad Media, sino también entre los pensadores paganos. Naturalmente estas nuevas doctrinas o corrientes de pensamiento correspondían a nuevas situaciones políticas, culturales, sociales y religiosas; el Renacimiento, el humanismo, el nacimiento de los estados modernos, el auge de las ciencias.

De ahí que también encontramos en la época moderna una tremenda dispersión doctrinal que contrasta con la notable unidad del pensamiento cristiano de la Edad Media; así como las naciones se diferencian, como los pueblos se separan unos de otros, también se producen profundas escisiones en el espíritu occidental y en su concepción unitaria del mundo, como consecuencia o secuela del enfrentamiento entre la razón teorética y la razón práctica, entre la ciencia y la fe, entre lo físico y lo metafísico, entre la política y la moral, entre lo subjetivo y lo objetivo, popular en tal abundancia los problemas, los métodos, las soluciones que el espíritu vuelve a caer en el escepticismo y llega hasta proclamar la superioridad del inconsciente sobre la conciencia.

La filosofía del siglo XVII

En Occidente es considerada generalmente como el comienzo de la filosofía moderna, y la eliminación del acercamiento medieval, especialmente la escolástica. A menudo se le llama "Edad de la Razón" y se considera como sucesora del Renacimiento y predecesora de la Ilustración. Alternativamente, puede verse como la primera parte de la Ilustración.

En la filosofía occidental, el periodo moderno se asume que empieza con el siglo XVII— más específicamente, con la obra de René Descartes, que estableció los temas y el método de quienes le siguieron. Es un periodo caracterizado por los constructores de grandes sistemas— filósofos que presentaron sistemas unificados de epistemología, metafísica, lógica, y ética, y a menudo política y también las ciencias físicas.

El problema del conocimiento Francisco Bacon

El proyecto fundamental de Bacon es: "establecer y extender el dominio de la humanidad sobre el universo (...) lo cual, depende, por entero, tanto de las artes como de las ciencias. Porque no podemos dominar la naturaleza sino obedeciéndola" Novum Organum, Bacon

En su utopia La Nueva Atlántida, Bacon aspira a una reforma de la sociedad a través de la ciencia aplicada, para lo cual, será necesario, en primer lugar, iniciar una revisión de los objetivos y los métodos científicos.

La particularidad del humanismo de Bacon es que se trata de un humanismo técnico porque "la introducción de famosos descubrimientos ocupa, con mucho, el primer lugar entre las acciones humanas" y beneficia más que cualquier reforma social o política.

El método inductivo

Sería erróneo sostener que Bacon creó el método inductivo, en efecto, este método fue utilizado por los primeros filósofos griegos, pero Bacon ve en la inducción de los antiguos solo una suerte de "anticipación" de la Naturaleza. Además, era una inducción que procedía por "simple enumeración", deficiencia que Bacon llega a puntualizar e intenta corregir. Sin embargo, Bacon, sin llegar a captar el valor de las matemáticas que se desarrollaban entre los grandes científicos de su época, no consiguió perfeccionar su método harto complejo.

Los Periodos

- Primer período prescritico, hasta 1760. Prevalece el interés por las ciencias naturales, durante el cual sigue las huellas del pensamiento dominante en los primeros decenios del siglo XVIII.

- Segundo período crítico, hasta 1781, año en que se publica su obra principal "Crítica de la razón pura". Prevalece el interés filosófico y se determina su orientación hacia el empirismo inglés y el criticismo. Esta obra, que contiene la crítica a la que Kant somete a la razón humana, producirá, pese al escaso interés que despierta inicialmente, un giro total, que marcaría un nuevo estilo de pensamiento, un cambio radical en la orientación de la filosofía. Se evidencia una tendencia a evitar el error, más que el descubrimiento de la verdad, siguiendo la tónica de Descartes y de Locke y Hume, quienes ponen en duda diversas posibilidades de conocimiento. Esto lleva a Kant a concentrarse sobre los objetos de razón y sus límites, sus posibilidades, es decir, la crítica de la razón pura. Se inclina por una concepción de la metafísica como la ciencia de los límites de la razón humana, y no como un sistema de saber.

- Tercer período proscritico, desde 1781 hasta su muerte, que es el de la filosofía trascendental.

Kant se encuentra con el problema de la metafísica, las grandes cuestiones que exceden a la experiencia: Dios, la libertad y la inmortalidad entre otros.

En "Fundamentos de la metafísica de las costumbres" establece un hecho ineludible y es que el hombre es moral, se siente responsable y, por tanto, libre. Lo único bueno sin restricción es la buena voluntad, ya que es buena en sí misma, con independencia de los frutos que se logren al ponerla en acción. La guía de la buena voluntad es la razón, y no el instinto que busca siempre la satisfacción de sus propias necesidades; de aquí surge el núcleo de la moral en Kant: la moral consiste en la acción por deber. Define el deber como la necesidad de la acción por respeto a la ley.

El Empirismo Inglés

Locke (1632-1704)

La teoría del conocimiento se convierte con Locke en una rama independiente de la filosofía. Su método es, lo que el denomina "método histórico", o un análisis descriptivo de lo que hay en la mente, semejante a la enumeración y clasificación que podría hacer un biólogo. El cometido de este análisis será el de comprender en alcance de nuestro conocimiento. Efectivamente, a diferencia de la posición racionalista, Locke partirá de la convicción respecto a la limitación del conocimiento humano. Esto no implica que no deba confiarse en la capacidad cognitiva del hombre, sino tan solo, limitar las pretensiones de conocimiento universal. Toda idea procede de la experiencia. A propósito de este tópico, debemos señalar que Locke distingue dos clases experiencias:

1. Experiencia externa: las ideas del hombre surgen cuando este tiene las primeras sensaciones que provienen de la experiencia externa. 2. Experiencia interna: cuando la mente reflexiona sobre las sensaciones derivadas de la experiencia externa (recuerdo, raciocinio) se produce la experiencia interna generando las ideas de reflexión. Ambos tipos de ideas son consideradas por Locke como ideas simples porque son producidas por la experiencia directa. Cuando la mente las recibe, se comporta pasivamente, pero luego, estas ideas se transforman en nuevas ideas, la mente se activa y las combina hasta elaborar ideas complejas las cuales no son otra cosa que combinaciones de ideas simples. Surgen así, tres categorías de ideas complejas:

1. Modos o propiedades

2. Substancias o soportes de los modos y

3. Relaciones

Las ideas son signos de las cosas en sentido en que son útiles para comunicar ideas los demás. Al parecer, Locke consideraba que las ideas eran independientes de las palabras puesto que sostenía que se pueden tener ideas y pensar sin necesidad de palabras.

Hume (1711-1776)

El término empirismo viene de la voz griega "empeiría" que se puede traducir como "experiencia". Cuando hablamos de "experiencia" en este contexto nos referimos más exactamente a la experiencia sensible o conjunto de percepciones. En un sentido amplio llamamos empirista a toda teoría filosófica que considera los sentidos como las facultades cognoscitivas adecuadas para la adquisición del conocimiento. A lo largo de la historia de la filosofía se han dado muchas formas de empirismo, unas radicales y otras moderadas; por ejemplo en la filosofía griega se puede citar la filosofía aristotélica y la filosofía atomista como filosofías más empiristas que la de Platón o la de Parménides. En el pensamiento medieval también encontramos autores muy inclinados al empirismo, como Guillermo de Occam, en la filosofía moderna el empirismo clásico, y en el siglo XX el neopositivismo.

En sentido estricto, utilizamos el término "empirismo" para referirnos al empirismo clásico o empirismo inglés, movimiento filosófico que habitualmente se contrapone al racionalismo clásico y que se caracteriza por las siguientes notas:

1. Los autores más importantes nacieron en las Islas Británicas, entre los siglos XVII y XVIII (Edad Moderna) y sus representantes más destacados son John Locke (1632-1704), George Berkeley (1685-1753) y David Hume (1711-1776), a quien se considera su máximo y más radical representante. 2. El objeto del conocimiento son las ideas, no el mundo exterior.

3. El origen del conocimiento está en los sentidos.

4. Rechaza las ideas innatas.

5. La experiencia (tanto la interna como la externa) es el criterio de validez y el límite del conocimiento; la experiencia interna es la percepción interna, la percepción de la propia vida anímica; la experiencia externa es la percepción externa o percepción de los objetos físicos. 6. Niega la intuición intelectual, aceptando sólo la intuición empírica, la intuición sensible.

7. Acepta la deducción sólo para la lógica y las matemáticas, y cree que para el conocimiento del mundo sólo es adecuada la inducción.

8. Toma como modelo de ciencia la Ciencia Natural.

9. Da –particularmente Hume– explicaciones psicologistas: reduce los distintos ámbitos de objetividad (el científico, el moral y el estético) a mecanismos, procesos y actividades psicológicos.

10. Apoya los ideales éticos y políticos de la Ilustración.

Berkeley (1685-1753)

Berkeley manifiesta ante todo la preocupación en los ámbitos teológicos por el materialismo de Hobbes y las doctrinas de librepensadores como Toland, Collins, Shaftesbury y Mandeville. Su obra principal "Principios del conocimiento humano: donde se investigan las principales causas de error, dificultad en la ciencias como también el fundamento y origen del escepticismo, ateísmo y irreligión" exhibe claramente las intenciones de su labor filosófica.

Berkeley dirá que la causa de todos los errores es suponer que la mente puede elaborar ideas abstractas (como las de "cuerpo" o "existencia" entonces critica así, la teoría de Locke sobre las ideas generales y propone un nominalismo absoluto: las ideas no son sino nombres de manera tal que toda idea o representación es individual, habiendo que tener mucho cuidado al usar las palabras.

Para Berkeley, solo conocemos ideas y además de las ideas no existe sino la mente que las percibe y Dios (que las hace percibir). Afirmar que existe un mundo material es la consecuencia de dejarse llevar por las falacias de la abstracción, considerando al "ser" de las cosas independientemente de su "ser percibidas".

Racionalismo y su solución al problema del origen del conocimiento

Malebranche (1638-1715)

Malebrache es el primero que se enfrenta con el problema donde lo ha dejado Descartes y, tratando de escapar al dualismo, concluye que -dada la heterogeneidad esencial entre alma y cuerpo- es imposible una acción recíproca. El cuerpo extenso capaz sólo de acción mecánica, no puede causar impresiones en el alma espiritual, inextensa. Las ideas, pues, no pueden provenir de los cuerpos; tampoco de la imaginación. Entonces, ¿son innatas? Imposible: ¿cómo podríamos adquirir una idea innata de cada detalle del universo? Nuestras ideas, según M., no son producidas por las cosas exteriores, sino por una iluminación divina con ocasión de las cosas exteriores. El conocimiento del hombre es, pues, una visión de las cosas en Dios (ontologismo), esto es, Dios se hace patente a nuestra experiencia. Vemos las cosas "en Dios". Las ideas son objetivas, en el sentido de que son iguales para todos; no son sensaciones subjetivas o variables. No es posible que la verdad (objetiva) proceda de las sensaciones (subjetivas) ni de la persona singular. El orden objetivo es ideal, las ideas existen en un mundo aparte, "el mundo ideal" (platonismo), que se sitúa en la Mente divina. Vemos la extensión "ideal" en Dios y a la vez vemos la existencia y naturaleza infinita de Dios. Por lo tanto, la evidencia de la verdad es la evidencia de Dios. El hombre conoce al Ser infinito porque conoce verdades objetivas.

Leibniz (1646-1716)

EL pensamiento de Leibniz es claramente ecléctico. En su obra pueden encontrarse críticas a Descartes y a Spinoza con el objeto de descartar aquellos aspectos difíciles de conciliar en una síntesis que funcione la escolástica y el cartesianismo.

Condicionado por el contexto histórico (se buscaba en Europa un "equilibrio de fuerzas", basado principalmente en el conflicto), la unidad de los espíritus, respetando su pluralidad, será una preocupación central del proyecto filosófico de Leibniz. El nuevo orden que propone se basa en la idea de armonía en donde intereses contrapuestos pueden complementarse solidariamente. Al igual que Descartes y Spinoza, propone una unificación de todas las ciencias, pero su intención va más allá: la unificación de la ciencia abrirá el camino a la unificación de los espíritus. El método de Leibniz tiene también las características deductivo-matemáticas características del racionalismo. El objetivo de su matematización es la de analizar términos complejos para llegar a otros más simples e indefinibles, los cuales serían simbolizados al punto de crear un lenguaje universal que (al ser utilizado mediante claras reglas deductivas), impediría la aparición de nuevas teorías.

El Idealismo Trascendental. El Criticismo

Kant (1724-1804)

La orientación crítica que el empirismo inglés había iniciado, reconociendo y señalando los límites de la razón humana, y que la Ilustración había hecho suya, se convierte en la obra de Kant en un hito decisivo de la historia de la filosofía.

El objetivo de Kant es la creación de una filosofía esencialmente crítica, en la cual se establecen de un modo autónomo los confines y posibilidades efectivas de la razón humana. Este objetivo es el de un racionalismo que se proponga, en primer lugar, la elaboración del concepto mismo de la razón. Kant identifica este racionalismo con el iluminismo, y en realidad, el concepto de la razón a que él llega está en la línea que había comenzado con Hobbes y que el iluminismo había aceptado de Locke; es la línea que ve en la razón un órgano autónomo y eficaz para la guía de la conducta humana en el mundo, pero no una actividad infinita u omnipotente, sin límites ni condiciones.

El problema de la historia: La concepción histórica de Hegel

A la historia de la Filosofía Hegel le dedica una de sus grandes obras: las Lecciones sobre la historia de la Filosofía. En ella presenta el desarrollo histórico de la Filosofía como un proceso en el que la verdad misma deviene, enriqueciéndose y haciéndose cada vez más compleja y profunda.

En la introducción a dichas Lecciones, dice el filósofo alemán: “La historia de la Filosofía despliega ante nosotros la sucesión de los espíritus nobles, la galería de los héroes de la razón pensante, que, sostenidos por la fuerza de esta razón, han sabido penetrar en la esencia de las cosas, de la Naturaleza y del espíritu, en la esencia de Dios, y que han ido acumulando con su esfuerzo, para nosotros, el más grande de los tesoros: el del conocimiento racional.”

La mera acumulación de datos no basta para historiar este proceso. Es necesario captar la dinámica interna de su evolución, que no es sino la progresiva autodeterminación de la idea. “La historia sólo es, a primera vista, una sucesión de acaecimientos fortuitos en la que cada hecho ocupa un lugar aislado y para sí, sin que haya entre ellos otro nexo de unión que el tiempo. Pero esta concepción no puede satisfacernos.

Realismo, Idealismo y Positivismo

En el realismo la filosofía moderna es un término amplio, que abarque varios movimientos, cuya unidad se encuentra en un rechazo común del idealismo filosófico. El término realismo se aplica a la doctrina que manifiesta que los objetos comunes percibidos por los sentidos, como mesas y sillas, tienen una existencia independiente del propio ser percibido. En tal sentido, es opuesto al idealismo de filósofos como George Berkeley o Immanuel Kant. En su forma extrema, conocida como realismo ingenuo, se piensa que las cosas percibidas por los sentidos son en rigor lo que parecen ser.

El Idealismo es la familia de teorías filosóficas que afirman la primicia de las ideas o incluso su existencia independiente. Un sinónimo es el inmaterialismo.

Para referirse a la filosofía, se denomina Idealismo trascendental. En este sentido, consiste en la afirmación de que el Espacio y el Tiempo no tienen existencia independientemente de la subjetividad humana (de la que son formas puras a priori de la sensibilidad).

El positivismo es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación de las teorías a través del método científico.

Conclusión General:

El "Yo" iniciado en el "Cogito" cartesiano, viene a ser por la revolución copernicana de Kant, el centro de todo el universo, constituye una teoría totalmente antitética a la medieval que hizo a Dios el centro y explicación del cosmos.

Kant se propuso sacar a la filosofía del "impasse" racionalismo-empirismo, formulando el problema crítico, pero con tan mala suerte porque en su solución quedaron las bases para un idealismo absoluto que tanto abominó Kant; también quedó el fundamento del positivismo escéptico y de las futuras fenomenologías.

La genialidad del criticismo resulta fecunda, pero como obra humana tenía enigmas, ambigüedades y hasta incoherencias; necesitaba transformaciones para llegar a su perfección. Aquí entran en escena los discípulos inmediatos de Kant. Ellos quieren unificar el kantismo que se mostraba incoherente por ese dualismo en él empleado de materia y forma para el conocimiento, de receptividad y espontaneidad para el cognoscente y sobretodo apariencia (fenómeno) y cosa en sí (Neumenon) para el ser.

Así el Kantismo fue un fermento que invadió toda la filosofía hasta nuestro días; su semilla se transformará en sistemas de idealismo que se iban superando hasta la culminación en el idealismo absoluto objetivo de Hegel. Estos idealismos hacían un sistema completo, partiendo del núcleo kantiano, la deducción trascendental.

Finalmente, se dan unas derivaciones del criticismo kantiano en las que se toma un aspecto parcial de la doctrina kantiana para con él hacer una filosofía sistemática. Las principales son: el voluntarismo y el sentimentalismo religioso.

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