Ficino sobre lo divino

                                                                Daniel de Vega - Área IV

Necesidad Humana

Marsilio Ficino: lógos divino

Ficino fue traductor y tradujo bastantes textos, y fue el primero en traducir los diálogos de Platón de griego a latín. Todas estas obras que tradució influenciaron en la forma de pensar de Ficino.

Empezó a centrarse en la idea de mostrar la manera en que el pensamiento crisitiano coincide con el pensamiento platónico, como si compartieran ideologías. En su obra Teología platónica sobre la inmortalidad del alma, Ficino reflexionó sobre la naturaleza del alma, ya que creía que era la llave para comprender la naturaleza del ser humano y su felicidad.

A la hora de analizar el alma, Ficino ahondó en la inmortalidad del alma; su naturaleza divina. También identificó los elementos del alma vinculados con su condición terrenal, las cuales fueron llamadas funciones intermedias del alma, como la imaginación, la fantasía, la memoria y la razón, y estas te ayudan a orientarte hacia Dios y poder gozar la mejor vida posible.

Ficino utilizó 3 instrumentos para comprender el alma en su forma terrenal; la medicina, la astrología y la magia. A partir de estos explica la relación entre el alma y el cuerpo, y como los procesos corporales tienen un componente espiritual. El cuerpo está formado de una proporción equilibrada, de 4 humores: sanguíneo, flemático, melancólico y bilioso. También estableció que la magia puede ayudar y contribuir para restituir desequilibrios y buscar efectos positivos en el cuerpo humano.

En su obra Los tres libros de la vida explicó la forma de tener una vida sana, larga y de acuerdo con los cielos; como él decía. La armonía y la perfección no son sólo exteriores, sino que se refleja y se muestra exteriormente. Por esto mismo, la salud es más que un estado físico, sino también un estado interior, anímico.

La idea detrás de los planteamientos fundamentales de Ficino es que la belleza y la bondad son dos condiciones de la unidad del ser. El ser es bueno, y tiene esa cualidad interior, y también es bello, dicha cualidad visible, así establece una conexión y dice que lo bueno tiene una manifestación en la belleza. La visión de la belleza en el mundo inclina al alma hacia el bien, y mejora la vida.

El ser humano es una unidad formada por cuerpo y alma, y se manifiesta de manera material y espiritual. Ficino no cree en las necesidades naturales y artificiales, sino que toda necesidad constituye al contacto con el alma mediante el ánimo.

Hay dos formas de existir: como cuerpo y como alma. Y nos dice que hay un punto de encuentro entre estos, el espíritu. El espíritu son las imágenes que utilizamos para pensar, recordar y fantasear, y a través de estas imágenes podemos identificar la belleza, y por ende, nos guía hacia el bien.

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