Filosofia Helénica

Sócrates

Vivió del 470 al 400 a. de C. Fue condenado a muerte acusado de corromper a la juventud, y de no creer en los dioses de la ciudad. Paso un mes desde su captura hasta su muerte con la cicuta, en ese tiempo sus amigos le propusieron un plan para escapar de la cárcel, pero el dijo que eso sería una injusticia en contra de las leyes. El creía que después de la muerte hay otra vida llena de felicidad para quienes en esta, buscaron la virtud. Con su muerta dió firme testimonio de sus ideales.

No escribió libro alguno, el enseñaba en plazas públicas en continuo dialogo con sus discípulos. Su método la llamaba Mayéutica (parto espiritual), consistía en que a base de preguntas obligaba a sus discípulos a pensar y extraer ideas propias. Empezaba diciendo “solo se que no se nada”, para burlarse irónicamente de sus interlocutores que presumían saberlo todo. Con sus preguntas primero los hacía contradecirse y después las guiaba a la verdad, también con preguntas. Sócrates es considerado el padre de la Ética por sus preferencias por el tema del hombre, su conducta, bondad y felicidad, y exaltar el conocimiento personal.

La finalidad socrática en los diálogos públicos era buscar una definición universal, por eso su mayor trabajo era sacar a los interlocutores del plano sensible y hacerlos captar la esencia. Sócrates es el pensador que de un modo expreso trata de llegar a la esencia de las cosas. El proceso que parte de lo singular y llega a lo universal, es la inducción. Dicha esencia es pensada en un concepto, y se expresa en una definición. Con el concepto y su inteligibilidad en cualquier ser racional, Sócrates da un serio golpe al relativismo.

Con su muerte, Sócrates selló un pensamiento que predicó en vida, es la tesis de       “más vale sufrir una injusticia, que cometerla”. Este es un aforismo de alto valor moral. Sócrates insiste en que el valor moral debe cortar la cadena de injusticias que conlleva la ley del taleón.

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