ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Filosofia

kachudo12 de Junio de 2012

21.888 Palabras (88 Páginas)432 Visitas

Página 1 de 88

UNIDAD 1

Análisis de la estructura

y principios fundamentales del quehacer filosófico

Identificarás los principios fundamentales del quehacer filosófico mediante la descripción de los rasgos esenciales de la filosofía y su objeto de estudio, con la finalidad de establecer la relación entre pensamiento y acción humana en los fenómenos políticos, científicos y culturales que han transformado significativamente la realidad social.

LA FILOSOFIA

La filosofía a manera de introducción, es un ejercicio de reflexión y de análisis, de valor y de sentido, sobre las realidades de la vida, que trata de comprender, con métodos o técnicas apropiadas para llegar a la verdad, cómo llegar a explicaciones claras y sencillas sobre la esencia de todos los diversos elementos de la realidad, interesándose genuinamente por llegar a definir conceptos y principios entre las partes y el todo que coexisten en el universo, y especialmente por el obrar de los seres humanos.

El significado de la palabra Filosofía ha evolucionado notablemente a lo largo de la historia, siendo la más conocida la que a continuación se expone.

• Amor a la sabiduría. La Filosofía como “Amor a la Sabiduría”, se le conoce como una definición común, la palabra Filosofía viene de dos raíces griegas, “filos” y “Sofía”, que significan “amor” y “sabiduría”.

Entonces entendemos que la Filosofía es amor a la sabiduría, es decir, afición, tendencia o inclinación a un tipo especial de conocimiento que se llama “sabiduría”.

Entonces para comprender bien a la filosofía necesitamos comprender que es el “Amor”.

El “amor” es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista de todo tipo (científico, filosófico, religioso, artístico). Habitualmente se interpreta como un sentimiento, relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes.

Con frecuencia el término se asocia con el amor romántico. Su diversidad de usos y significados, combinada con la complejidad del sentimiento implicado en cada caso, hace que el amor sea especialmente difícil de definir de un modo consistente. Las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando con frecuencia a ser irresistibles. Con todo, el amor interpersonal se considera sano o verdadero cuando es constructivo para la personalidad, para lo cual es indispensable tener una buena autoestima.

Como concepto generalizado, el amor se considera normalmente un sentimiento profundo e constante de preocupación cariñosa por otra persona, animal o cosa. Incluso está limitada concepción del amor, no obstante, abarca una gran cantidad de sentimientos diferentes, desde el deseo pasional y de intimidad del amor romántico hasta la proximidad emocional asexual del amor familiar y el amor platónico, y hasta la profunda unidad de la devoción del amor religioso. En este último terreno, trasciende del sentimiento y pasa a ser la manifestación de un estado del alma o de la conciencia identificada en algunas religiones con Dios mismo.

El amor en sus diversas formas actúa como importante facilitador de las relaciones entre personas y, debido a su importancia, es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas (música, cine, literatura). Desde el punto de vista de la biología, parece estar relacionado con la supervivencia del individuo y de la especie; según algunos, no es privativo de la especie humana, y también pueden presentarlo otros animales capaces de establecer nexos emocionales.

Pero… ¿Qué pasa cuando tenemos carencia de amor?

Desde muy pronto en la vida descubrimos que el amor es algo necesario para nuestra felicidad. El sentimiento de plenitud y de paz que sentimos al recibir amor es tan profundo que deseamos mantener esta sensación el mayor tiempo posible.

Por eso desarrollamos una gran cantidad de sustitutos para suplir nuestra carencia de amor. La comida, el dinero, el consumismo y el poder constituyen las formas más comunes de compensación que el ser humano ha desarrollado para colmar su vacío interior.

Sin embargo, no siempre el mundo exterior puede garantizarnos este suministro. Por ello, es fundamental que nos convirtamos en nuestra propia fuente de amor y que intentemos traer a la luz el éxtasis y el contentamiento que constituyen nuestro verdadero Ser.

Si no tomamos conciencia de esta verdad, continuaremos buscando en el exterior el amor que, lo creemos así, falta a nuestra vida. Este vacío sólo puede ser colmado a partir de nuestro interior, visto que aquellos que nos dedican amor pueden, en cualquier momento, por propia voluntad o por interferencia del destino, dejar de nutrirnos con ese sentimiento.

Vivir una vida plena de amor depende única y exclusivamente de nosotros, pues cuando nos sentimos colmados por ese sentimiento, nos liberamos de la sufrida sensación de carencia y del hábito de llenar ese vacío con sustitutos ilusorios.

Para poder entender lo que es el “amor”, debemos comprender lo que es la “sabiduría”, siendo un conocimiento intuitivo que se expresa por medio de la poesía, la metáfora, la parábola y el relato. El filósofo es el amante de la sabiduría, tiende a ella, pero no necesariamente lo detenta.

Como se dijo, la palabra filosofía viene de dos raíces griegas, “filos” y “sofia”, que significan, respectivamente, “amor” y “sabiduría”. Filosofía es, pues amor a la sabiduría. Esta idea, a pesar de su imprecisión, tiene la ventaja de que nos advierte acerca de la humildad que debe tener el filósofo respecto a su propio saber. Cuando decimos que el filósofo es amante de la sabiduría estamos diciendo un rasgo de su personalidad; el filósofo no es necesariamente un sabio, el que posee la sabiduría, sino el amante de ella, el que tiende o se siente atraído por ella, el que cultiva la sabiduría, pero no necesariamente la detenta.

La Filosofía es un conocimiento fácil, y por tanto, no puede expresarse fácilmente por medio de las palabras y el concepto. La sabiduría encuentra su mejor expresión en las metáforas, las parábolas, la comparación, los aforismos, los poemas y los mitos.

Cuando una persona tiene sabiduría no necesariamente posee conocimiento científico. La ciencia es precisa, racional, conceptual, y tiende a expresarse al modo matemático. Las definiciones científicas son exactas, y esto es, sin duda, un valor muy apreciable, La sabiduría se caracteriza por que no se puede definir. En un conocimiento conceptual, pues en el momento en que se traduce con palabras, pierde gran parte de su valor y de su profundidad.

Entonces, una vez descrito los dos elementos esenciales de la filosofía que es “Amor” y “Sabiduría”, veamos entonces la descripción de la filosofía.

La filosofía, no es más que una ciencia, es el conocimiento de las cosas por sus causas, de lo universal y necesario, que se viene practicando, desde la época de los griegos o era clásica. Fueron ellos, quienes comenzaron por primera vez, a realizarse preguntas profundas por todo aquello que los rodeaba. Por lo mismo, los primeros casos de filosofía, se vieron en el campo de la naturaleza.

Y filosofía, es justamente como lo hemos multimencionado “amor por la sabiduría”. Comprender con todo aquello, que interactuamos.

La gracia de la filosofía, es que esta se hace preguntas últimas. O sea, por aquellas que van en la búsqueda del sentido final, de las cosas. Cada rama de la filosofía, se hace preguntas últimas.

Por la finalidad del objeto de estudio de ellas. Es así, como la antropología, por ejemplo, se pregunta cuál es la finalidad del hombre.

La ética, otra rama, se pregunta cuál es la finalidad del actuar del hombre. De hecho, uno de los más grandes filósofos de antigüedad, como fue Sócrates, buscaba un sentido, una finalidad del hombre, el cual defendió el hecho de que la felicidad era el fin del hombre. Fin que depende de las virtudes, parte del estudio de la ética.

Pero para la filosofía, la racionalidad, juega un papel fundamental en su estudio y asimismo, en su acción. La racionalidad, es el medio por el cual, podemos conocer lo que nos rodea. Es el punto de partida, para buscar y saber, cual es la finalidad del hombre. Ya Sócrates decía, con respecto a las virtudes y su conocimiento por medio de la razón, “Sólo el que sabe qué es la justicia (la cual es una virtud) puede verdaderamente ser justo y obrar justamente”.

Lo esencial de la filosofía, está en que esta, se cuestiona las cosas con una mayor amplitud de acción, que el resto de las ciencias. Mucho más que las prácticas o las sociales. La filosofía, es el amor de conocer, por conocer. Lo cual puede parecer inútil. Pero no lo es, ya que al no tener una finalidad práctica, es un fin en si mismo. Por lo que es querido. Así, tiene una finalidad, para quienes desean ampliar sus conocimientos. No debemos olvidar, que el conocimiento, es poder.

Asimismo, no hay que olvidar, que existen ramas de la filosofía, como la ética, que se estudian con un fin práctico. La ética que se estudia, para mejorar mi actuar frente a la vida. Se dice que todo el mundo filosofa, cuando se hace preguntas últimas. Aquellas que van al centro de la cuestión. Lo más seguro es que lo hacen,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (133 Kb)
Leer 87 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com