Formas De Estado

1. MONARQUÍA

• Naturaleza de la Monarquía: La monarquía es el Estado dirigido por una voluntad física, esencial al monarca el que éste tenga un derecho propio, originario, no derivado a la soberanía. Como ya hemos visto, esta idea no corresponde a la concepción del Estado como una unidad, sino que nace de una concepción dualista que sólo de una manera imperfecta permite abrazar el derecho público. El Monarca está sobre y fuera del Estado, o dentro del mismo. El primero se divide en dos especies: o el monarca se considera exclusivamente como una autoridad superior, o como propietario del Estado; de aquí resultan las tres concepciones siguientes:

-Monarca considera como Dios o representante de la Divinidad: En las monarquía teocráticas o de rasgos teocráticos, al monarca se le concibe como Dios, como representante de la divinidad, o como consagrado por ella. La concepción del rey como representante de Dios ha sobrevivido hasta los tiempos actuales en la idea moderna de rey por la gracia de Dios lo cual lo dota de atributos “divinos” y no podría ser el monarca considerado jurídicamente como miembro del Estado, él está necesariamente fuera del Estado y no podrá alcanzar jamás, en relación con el monarca, subjetividad jurídica.

-Monarca como propietario del Estado: Este tipo ha sido objeto, como el anterior, de un desarrollo mayor o menor, donde el monarca aparece como exterior al Estado. Los hombres y sus bienes, aparecen respecto al monarca, como objetos sobre los que recae el poder de dominación de éste, y sólo en cuanto la voluntad del soberano lo permite, puede gozar el individuo de una subjetividad jurídica, que nunca puede hacer valer contra el monarca. El rey es el señor de la tierra, idea que se conservado en el derecho público inglés hasta nuestros días, con ésta idea va unida la del rey como señor feudal supremo. Luis XIV, por ejemplo, declaró que el rey posee un derecho ilimitado de disponer, en interés del Estado, de todos los bienes espirituales y temporales.

-Monarca como miembro del Estado y órgano del mismo: Sólo cuando se concibe al Estado como una unidad interior que se apoya en sí misma, es cuando puede acompañar a la concepción del Estado la del monarca como miembro del mismo. Así es como la verdadera monarquía, por oposición a la tiranía, fue considerada en la antigua teoría del Estado como comunidad.

> Establecer una unión entre el gobierno y el monarca partió de la doctrina de la soberanía del pueblo y de la división de poderes, doctrinas ambas que consideran al monarca como un órgano dotado de poder limitado y conciben siempre al pueblo, jurídicamente, como el sujeto primario del poder del Estado. Esta teoría ha sido representada por soberanos y pertenece al mundo de las ideas en que se movían los hombres ilustrados del siglo XVIII. Así, Federico el Grande se llamaba al soberano “el primer servidor” del pueblo, que estaba bajo su dominio.

> En la concepción alemana, fundada por Albrecht, de que el monarca era un miembro y órgano del Estado que ejerce funciones estatistas, conformándose con la reglamentación de éste y en interés del mismo.

> Subsiste en la formula “por la gracia de Dios” un influjo de la antigua concepción teocrática de los derechos del rey. La coronación y el sacro por manos eclesiásticas existen aún en Inglaterra, como un deber político del monarca referido a aquella concepción.

>Junto a la idea de la situación de órgano del monarca se afirma también la del derecho propio de éste al poder del Estado; donde resulta que el contenido de la función misma de aquel sería un derecho individual suyo; es una idea tomada de la doctrina teocrática o patrimonial del Estado, que considera al monarca como exterior al Estado. A las concepciones jurídicas fundamentales de épocas anteriores, está igualmente enlazada la fórmula del monarca como titular del poder total del Estado. La teoría según la cual el monarca reúne en sí todos los derechos del poder del Estado no ofrece una base realista frente a la construcción de la monarquía constitucional moderna, sino que hoy es mera ficción concordancia con la realidad de los hechos jurídicos. Una parte importante y extensa de la función estatista está sustraída a la voluntad del monarca, ante toda la actividad judicial. El monarca no tiene ya el derecho de juzgar lo que en otro tiempo le competía.

>En lo que respecta a la administración, todo el procedimiento administrativo se ha de acomodar a las leyes y es independiente de su persona; los funcionarios no son servidores personales del monarca, sino consejeros, auxiliares y órganos de ejecución. La participación de las asociaciones municipales y de otros cuerpos con administración autónoma en el poder público es completamente independiente del monarca.

>La nota esencial del monarca es la de representar el poder supremo del Estado, lo cual consiste en una esfera libre, limitada por leyes y propia para dar una dirección a las acciones del Estado: sancionar leyes, decidir libremente lo debe ser derecho, libre facultad en las relaciones internacionales, nombramiento de funcionarios y ministros, constituyen algunas de las competencias del monarca.

>La dirección suprema del Estado descansa exclusivamente sobre el monarca en manos del rey, porque solo él puede poner actividad al parlamento, ya que éste no goza del derecho de reunirse por sí. Si el rey negase a una ley su asentamiento real, nada puede obligarlo jurídicamente, y sin el curso de su voluntad se paraliza la maquina legislativa ya que el parlamento solo puede dictar leyes pero no darles fuerza de ley. Todas las funciones del estado tienen su punto de partida y unión en el monarca.

2. FORMAS DE LA MONARQUÍA

• Monarquía electiva y monarquía hereditaria: El trono se ocupa por un acto de creación jurídica; en la hereditaria se toma de una determinada familia, la dinastía, conforme a un orden de sucesión al trono determinado en la Constitución. La monarquía electiva pertenece, a la monarquía a pesar de sus características no monárquicas pero ha sido considerada un carácter de república. Cuando es depuesta una dinastía sin que se haya designado una nueva conforme a la legislación, la manera normal de hacer llegar a ésta al trono es por la elección.

Sobre la monarquía hereditaria solo se puede decir en un sentido figurado del carácter hereditario de la corona. No hereda el monarca la corona, sino la corana el monarca, la sucesión del trono es de naturaleza de derecho público, y por eso están sometidos a la legislación constitucional del Estado.

• Monarquía ilimitada y limitada: Monarquía absoluta es un Estado en que sólo el monarca es órgano inmediato

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