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Galileo Y Ciencia


Enviado por   •  8 de Octubre de 2014  •  5.075 Palabras (21 Páginas)  •  401 Visitas

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3. GALILEO Y LA CIENCIA

Todo el mundo admite que el siglo XVII sufrió y llevó a cabo una revolución espiritual muy radical de la que la ciencia moderna es a la vez raíz y fruto. Tal revolución se puede describir de muy diversas maneras. Así, por ejemplo, algunos historiadores han situado su aspecto más característico en la secularización de la conciencia, en su alejamiento de objetivos trascendentales y su acercamiento a otros inmanentes; es decir, en la sustitución del interés por el otro mundo y la otra vida a favor de la preocupación por esta vida y este mundo. Algunos otros lo han situado en el descubrimiento que la conciencia humana hace de su subjetividad esencial y, por tanto, en la sustitución del objetivismo de medievales y antiguos por el subjetivismo de los modernos. Incluso otros lo han situado en el cambio de relaciones entre teoría y praxis, en el hecho de que el viejo ideal de la vita contemplativa cediese su lugar a la vita activa. Mientras que el hombre medieval y antiguo tendía a la pura contemplación de la naturaleza y del ser, el moderno aspira a la dominación y señorío.17

3.1 Construcción de un pensamiento hegemónico: el modelo aristotélico-tomista.

Desde el génesis ciencia y filosofía se han tomado de la mano y han caminado simultáneamente, es verdad que en la antigüedad no existían instrumentos de observación, como tampoco el método experimental conocido por nosotros en la actualidad. Verdad también es, que ya figuraban fragmentos de ciencia empírica

17 KOYRÉ, Opt. Cit., p. 5.

en el pensamiento filosófico. Comenzaré ahora a citar un breve recorrido de Aristóteles a Galileo con el fin de ubicar el entorno científico en el que se encontraba el hombre de la torre inclinada para sus grandes descubrimientos.

Aristóteles elaboró un sin número de investigaciones en un amplio campo de cuestiones científicas, con ello consiguió resultados que han servido de cimientos al conocimiento, aunque es menester precisar que muchas de sus aportaciones dejan mucho que desear. Sin embargo, los medievales no tuvieron ningún problema con ello y decidieron tomar de Aristóteles hasta sus mismos errores, para la elaboración de nuevas teorías que inquietaron el intelecto de los hombres ilustres, dicho de otro modo, el error fue el impulso para una nueva ciencia. Renacer es ignorar la mala interpretación de la antigüedad para la elaboración de la verdadera ciencia. ¿Qué habría que retomar de los antiguos? Sin duda su majestuoso orden de pensamiento, ciencias como la lógica, las matemáticas y los múltiples esfuerzos de ciencias naturales. La siguiente cuestión será: ¿Cómo acceder a los antiguos cuando está de por medio una época tan hegemónica como lo fue la Medieval? Primero: el Gran Imperio Romano fue el primer filtro por el que pasó el pensamiento antiguo, dentro de él hubo grandes avances en cuanto al derecho, las letras y la técnica pero el progreso de la ciencia fue muy lacónico. A la caída del impero la Europa quedó muda durante un considerable periodo de tiempo, no sólo en lo ya cultivado por los romanos sino de igual manera en los ámbitos cultural y científico.

La Grecia antigua no estaba muerta sino que es recuperada por los helenos y los árabes. En especial la cultura árabe que tuvo su auge entre los años 800 y 1100, sirvió de nexo entre la época antigua y la época moderna. Los medievales no desaprovecharon la oportunidad de tomar para sus teorías las obras antiguas recuperadas por los árabes quienes las tradujeron y asimilaron haciendo posible la transmisión del conocimiento antiguo. Ellos tradujeron obras como son los Elementos de Euclides y el Almagesto de Tolomeo, transmitieron con ello las matemáticas y la astronomía griegas aportándoles nuevas ideas. Thomas Kuhn dice al respecto: Los científicos árabes comenzaron la reconstrucción de la ciencia

antigua traduciendo al árabe las versiones siriacas de los textos griegos, para aportar en épocas posteriores sus propias contribuciones. Las matemáticas, la química y la óptica progresaron de forma fundamental gracias a sus trabajos originales. En astronomía aportaron a un mismo tiempo nuevas observaciones y nuevas técnicas para calcular las posiciones de los planetas. Sin embargo, fueron escasas las ocasiones en que los árabes se mostraron radicalmente innovadores en el dominio de la teoría científica. En particular, su astronomía se desarrolló casi de forma exclusiva en el marco de la tradición técnica y cosmológica de la antigüedad clásica.18 Las traducciones posteriores fueron al latín, lo que permitió a los medievales adentrarse en el estudio de los antiguos. Entre 1125 y 1280 se tradujeron al latín textos de Aristóteles, Euclides, Tolomeo, de los médicos griegos, de Avicena, de Averroes, de los astrónomos y matemáticos árabes.19

Los siglos IX y X fueron muy importantes ya que la Europa cristiana rescató el interés por la cultura teniendo como sedes del conocimiento los monasterios y las escuelas catedralicias, desde luego que más tarde no fueros estas suficientes, lo que permitió la apertura de las primeras universidades como fueron: Bolonia, París, Oxford y Cambridge; cito nuevamente a Kuhn: Los europeos redescubrieron el saber antiguo recuperado por el Islam durante el periodo de reconquista generalizada que tanto iba a modificar el talante de la Europa de finales de la Edad Media con respecto al que poseía durante los primeros siglos de la misma. Iniciando lentamente a partir del siglo X para alcanzar su punto culmínate en lo que ahora conocemos como el Renacimiento del siglo XII, el ritmo de la vida europea tuvo un incremento progresivo desde todos los puntos de vista.20

Dentro de la ciencia medieval la Teología ocupaba el primer lugar en jerarquía, pero ya se encontraban abiertas las facultades de medicina y de derecho que gozaban de un propedéutico, allí se les enseñaba a los estudiantes filosofía y algunas pinceladas de ciencia que comprendía conocimientos de matemáticas y

18 KUHN Thomas, La Revolución Copernicana, Edit. Ariel, España, 1996. p. 145.

19 La civilización islámica es importante ante todo porque conservó y reprodujo abundantemente los documentos de la ciencia griega que más tarde utilizarían los sabios europeos. La cristiandad redescubrió el saber antiguo, por encima de todo gracias a los árabes.

20 Ibíd.

astronomía. El redescubrimiento de la antigua astronomía formó parte de la amplia reforma de la ciencia y de la filosofía del mundo antiguo. Las primeras tablas astronómicas empleadas por los europeos fueron importadas de Toledo en el siglo XI.21 Como ya es sabido por todos la tarea medieval fue la elaboración de una síntesis, teniendo como tesis la tradición antigua, los aportes árabes y los judíos, y estos enfrentados a su vez a la antítesis de la teología cristiana que era el único saber perfecto, dadora rigor científico a cualquier nueva teoría. El siglo XIII está marcado por la traducción al latín de las obras aristotélicas. Un nombre digno de mencionar es el del canciller de Oxford Robert Grosseteste cuya labor fue conseguir libros griegos e invitar sabios griegos del Imperio Bizantino a establecerse en Inglaterra para la traducción de las obras de los antiguos.

El siglo de oro de la época medieval lo encontró en el siglo XIII con Alberto Magno y Tomás de Aquino su discípulo. A Alberto Magno se le atribuye trabajo enciclopédico sobre ciencias naturales que sintetizaban elementos aristotélicos, judíos y árabes. Tomas de Aquino por su parte elaboró una síntesis teológica en la que adopta a la filosofía como sierva de sus argumentos. A él se le deben comentarios acerca de los estudios aristotélicos sobre la naturaleza pero no escribió nunca nada sobre ella.22

Entre sus comentarios acerca de la naturaleza advierte que: No es necesario que las hipótesis que ellos (los astrónomos) han puesto sean verdaderas: en efecto, aunque esas hipótesis permitan salvar los fenómenos observables, sin embargo no es necesario decir que son verdaderas porque quizá los fenómenos referentes a las estrellas se puedan explicar de algún otro modo que todavía no conocemos.23

El lado negativo de la ciencia medieval era su desprecio que tenía por las ciencias humanas y los conocimientos naturales, ya que éstos eran de gran peligro para sus exitosos milagros, por lo que tenían doctos encargados para este tipo de

21 Ibíd.

22 Cfr. ARTIAGAS Mariano, Filosofía de la Ciencia, Edit. EUNSA. España, 2006. pp. 25-31.

23 TOMÁS DE AQUINO, In Aristotelis libros De caelo et mundo expositio, 1. II., lec. XVII. Edit. Marietti. Roma, 1952. p. 226.

investigaciones que naturalmente no podían rebasar el límite otorgado por la filosofía cristiana. Entonces el contexto científico se limitaba a algunas investigaciones anatómicas; algunos trabajos obscuros sobre química, geometría y álgebra que no fueron capaces de agotar los grandes que los árabes habían legado, misma suerte que tuvieron los tratados de los antiguos griegos quienes fueron escuetamente rumeados.24

En esta época la ciencia no era una rama independiente del saber, lo más importante era la mística, que no es otra cosa que, una especie de visión en donde Dios viene al hombre para darle a conocer los secretos de la naturaleza. El principal método para crear conocimiento provenía del murmullo de Dios, mientras que la ciencia experimental era vista como magia corriente y brujería, proveniente de entes demoniacos que buscaban distraer al hombre de su fin único: Dios. Ésta era la causa de terminar con las investigaciones científicas y restringirlas, dando serios castigos a aquellos que se atrevieran entrar en la investigación de esos campos de perdición. Pero ¿Qué es la magia? Voltaire la define de la siguiente manera: El secreto de hacer lo que no puede hacer la naturaleza; es lo imposible, de modo que se ha creído en ella en todos los tiempos (…) (Los magos caldeos) sabían más que los demás: buscaban las causas de las lluvias y el buen tiempo. Eran astrónomos: los más ignorantes y los más osados fueron astrólogos. Un hecho sucedía bajo la conjunción de dos planetas: luego esos dos planetas habían causado este hecho; y los astrólogos eran los amos de los planetas. Mentes impresionables habían visto en sueños a sus amigos muertos o moribundos: los magos hacían aparecer a los muertos (…) La peor era que los pueblos, viendo que la magistratura y la Iglesia creían en la magia, se convencían aún más de su existencia: por consiguiente cuanto más se perseguían a los brujos, más aparecían. ¿De dónde venía un error tan funesto y general? De la ignorancia: y eso prueba que quienes desengañan a los hombres son sus verdaderos benefactores.25 Los pocos científicos encontrados en el Medioevo estaban

24 Cfr. CONDORCET. Bosquejo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano, Edit. Nacional, Madrid, 1980. pp. 141, 150-151 y 160.

25 VOLTAIRE. Filosofía de la Historia, Edit. Tecnos, Madrid, 1990. pp. 171 y 194.

confundidos pues ya no sabían en qué momento terminaba la filosofía natural para darle paso a la ciencia mística que dominaba; como sucedía también en los campos de astronomía y astrología; el germen de ciencia debe buscarse minuciosamente entre lo que es puramente pensamiento mágico. Como se ve ya, la ciencia racional se está engendrando, pero aún no nace porque los hombres estaban educados en el santo temor a las nuevas hipótesis, consideradas como el peor de los pecados. Lo único permitido al interpretar los escritos antiguos era la elaboración de una deificación del presente con ayuda del pasado; esta tarea era realizada con ayuda del sistema deductivo de Aristóteles y Tomás de Aquino.

Magia era un predicable de negación que se daban los científicos a los cristianos y viceversa. Lo curioso es que ninguno era procedía con métodos mágicos para su ciencia; por un lado el cristianismo a partir del siglo XIII domina, somete y persigue la magia, para el siglo XV ha llegado la intolerancia y la hoguera es impuesta. Por otro lado la ciencia experimental permitirá el descubrimiento del funcionamiento de la naturaleza, apartará el conocimiento de la magia y superstición. Hasta aquí podemos valorar la ciencia medieval como un reino de fantasía, de arbitrariedad y de ignorancia, y sin embargo solo queda poner por analogía a los niños quienes dan respuesta de las cosas a su alcance de conocimiento, sus respuestas muchas veces no son tan acertadas y o por ello diremos que son un poco idiotas. Sino por el contrario, ellos se encuentran en una etapa de conocimiento que va evolucionando, la gran máquina del saber es como el corazón del hombre: está constantemente trabajando.26

26 Cfr. BELTRÁN Antonio, Revolución científica Renacimiento e historia de la ciencia, Edit. Siglo XXI, España, 1195. p. 118.

3.2 Construcción de un pensamiento moderno: ruptura-continuidad como creadoras de la Nueva Ciencia.

Se suele decir que la ciencia moderna empieza con Descartes y Galileo. Sea lo que fuere, lo cierto es que reaccionaron vigorosamente contra la física medieval, física de las cualidades, y se inicia la física de la cantidad.27

Existen dos posturas historiográficas que tratan de explicar el desarrollo que el conocimiento tuvo de la época medieval al renacimiento. La primera de ellas, considera el cambio de cosmovisión como una ruptura o contradicción entre la época medieval y el renacimiento, ésta se desarrolla en el campo de la historia de la filosofía y de la ciencia. Beltrán nos lo explica de la siguiente manera: Por lo que respecta al pensamiento filosófico y científico (la tradición rupturista) implica, naturalmente, negar la continuidad de teorías y métodos entre edad media y renacimiento. ¿Pero qué significa eso? En general, podemos decir que estos historiadores son rupturistas en cuanto niegan la continuidad entre los métodos y las teorías del siglo XIV y los del siglo XVII. Pero a su vez atribuyen los orígenes de la ciencia moderna al renacimiento, es decir, afirman la continuidad entre el pensamiento renacentista y la ciencia moderna.28 La segunda tradición explica este fenómeno, como una mera continuidad del pensamiento tratando de justificar al Medioevo, hasta el extremo de ponerlo al frente del cambio de época, arguyendo que sin los pensadores medievales no hubiese podido existir el renacimiento. Nuevamente cito a Beltrán que dice al respecto: Es cierto que entre sus principales objetivos (del continuismo) estaba el de reivindicar la importancia de la edad media y sus aportaciones a la ciencia, en contra de la imagen que los renacentistas habían introducido de aquella. Pero, esencialmente en el caso de los historiadores de la ciencia, su obra no se limitaba al descubrimiento del pensamiento científico de la edad media, sino a la consiguiente descalificación de

27 ALBERTO DE EZCURDIA. Lecciones de Filosofía de la Ciencia, Edit. Galve, México, 1970. p. 307.

28 BELTRÁN. Opt. Cit., p. 80b.

la relevancia del periodo renacentista en la historia de la ciencia. Según estos historiadores, la edad media, es en realidad, creadora de métodos y teorías que constituyen el origen, el inicio de la ciencia moderna. En eso consiste el continuismo, en afirmar continuidad entre los métodos y teorías de los siglos XIII o XIV, según las distintas versiones, y los del siglo XVII.29

El problema que se suscita ahora es: ¿Cómo conciliar ambas vertientes?; ¿Hasta qué punto tienen un encuentro o desencuentro ambas interpretaciones historiográficas? Reale y Antiseri dan una respuesta clara a estas interrogantes, en la cual exponen como ambas teorías en su contrariedad dan a luz a una tercera, la cual intenta recatar lo relevante de cada una y de esta manera evitar extremos, para establecer una visión historiográfica más objetiva, cito: Por lo que se refiere a las relaciones entre edad media y renacimiento italiano, es preciso afirmar que en el estado actual de nuestros conocimientos no son válidas 1) la tesis de la ruptura entre ambas épocas, ni tampoco 2) la tesis de la mera continuidad entre las dos. La tesis correcta es otra. La teoría de la ruptura supone la oposición y la contrariedad entre ambas épocas; la teoría de la continuidad postula una homogeneidad substancial. Sin embargo, entre contradicción y homogeneidad existe la diversidad. Afirmar que el renacimiento es una época diferente a la edad media no sólo permite distinguir entre ambas épocas sin contraponerlas, sino que también consiente individualizar con comodidad sus vínculos y sus coincidencias, al igual que sus diferencias, con una gran libertad crítica.

Por consiguiente, cabe resolver con comodidad otro problema. ¿Significa renacimiento la inauguración de la época moderna? Los partidarios de la ruptura entre renacimiento y edad media eran fervorosos defensores de la respuesta afirmativa a dicho interrogante. Por lo general hoy se tiende a considerar que la época moderna comienza con la revolución científica, es decir, con Galileo (…) Naturalmente, al igual que hay que buscar en la edad media raíces del renacimiento, hemos de buscar en el renacimiento raíces del mundo moderno.

29 Ibíd. Opt. Cit., pp. 79-80ª.

Cabe afirmar que la revolución científica es la que marca el epílogo del renacimiento. Sin embargo, tal revolución señala precisamente el epílogo, pero no constituye la clave del renacimiento, indica su final pero no expresa su clima espiritual general.30

Es menester abordar también que en el principio del renacimiento se encuentra presente el humanismo, éste abarca la mitad del pensamiento renacentista, la no filosófica. Esto es importante aclararlo, porque solo entonces caemos en cuanta de que el humanismo fue el motor renacentista que permitió los avances de dos ciencias importantes: la astronomía y física. Pero, ¿Qué se entiende por humanismo? Es un período de cambios en los ámbitos políticos, sociales, morales, literarios, filosóficos y religiosos. Niethammert fue el hombre que por primera vez utilizó este término para indicar el área cultural dedicada a los estudios clásicos y el espíritu que les es propio. Para Cicerón y Gelio humanismo significa la denotación que los griegos daban al término paideia, la educación o formación del hombre. El humanismo se presenta como tiempo nuevo en donde se modifican los antiguos paradigmas por un nuevo comienzo de cultura y pensamiento. ¿Cuál fue el aporte humanista? La tesis de Kristeller dice: Los humanistas descubren a los clásicos (…) tratando de definirlos sin confundir el latín de ellos con el suyo propio. Por eso el humanismo descubrió realmente a los antiguos, ya se trate de Virgilio o de Aristóteles, aunque éstos eran conocidísimos en la edad media: porque restituyó a Virgilio a su tiempo y a su mundo, y trató de explicar a Aristóteles en el ámbito de los problemas y los conocimientos de la Atenas del siglo IV a. C. De ahí que no se pueda ni se deba distinguir, en el humanismo, entre el descubrimiento del mundo antiguo como tal fue compararse con él, y distanciarse de él, y ponerse en relación con él. Significó tiempo y memoria, y sentido de la creación humana y de la obra terrena y de la responsabilidad. No por azar los humanistas más importantes fueron en muchos casos hombres de estado, hombres activos, acostumbrados a actuar libremente

30 GIOVANNI REALE y DARIO ANTISERI, Historia del pensamiento científico y filosófico, Tomo II, Edit. Herder, España, 2001. p. 39.

en la vida pública de su tiempo.31 Hasta aquí parece que esta visión de humanismo contradice la premisa que he escrito al principio: el humanismo fue motor renacentista que permitió los avances de dos ciencias importantes: la astronomía y la física. Sin embargo, en mi defensa se encuentra la tesis de Garín que vincula la nueva filosofía con la realidad concreta.

Es cierto que el humanista en un principio era el hombre literato de claustro; pero, el oficio va más allá del claustro universitario y sale a la vida activa dando nuevas formas de respuesta a la vida cotidiana y de esta manera, convirtiéndose en la nueva filosofía.

La pregunta ahora es ¿Qué trae consigo la modernidad? O dicho de otra manera: ¿Qué cambios renacentistas alteraron la época medieval para que naciera de ello lo que conocemos como ciencia moderna? En mi investigación pongo énfasis en dos: i. Un nuevo concepto de ciencia y ii. Un nuevo método para la ciencia.

i. Un nuevo concepto de ciencia.

Lo primero que hay que citar es que ciencia moderna es un término que debemos entender como sinónimo de ciencia de Galileo. Esta nueva ciencia explica sus supuestos, separa cualquier opio que le impida llegar al conocimiento haciéndose autónoma y elabora nuevas reglas para su propio método. Pero, ¿Qué es entonces la nueva ciencia?

a) La ciencia moderna es un saber autónomo, exigencia que busca separarse de la fe a diferencia de la ciencia medieval. Ahora ya no existe vinculo entre fe y ciencia, algunos autores le han llamado a este fenómeno secularización de la ciencia, sin embargo, pienso que no deberían de darle un término tan displicente, bastaría con decir que la verdadera ciencia ha nacido y trae consigo su propio método; la teología tiene su método y es muy respetable en su campo de estudio, pero no es un método holístico como habían

31 Ibíd. Opt. Cit., p. 31.

propuesto erróneamente los medievales. La escritura contiene un mensaje salvífico que nada tiene que ver con la constitución de la naturaleza.32 Se me viene ahora a la mente como Galileo escribiendo en 1615, a su admiradora, Madama Cristina de Lorena, afirmaba como escucho decir al Cardenal Baronio las siguientes palabras: la intención del Espíritu Santo consiste en enseñarnos cómo se va al cielo, y no cómo va el cielo (…) No es la intención de la Sagrada Escritura enseñarnos que el cielo se mueve o está quieto, ni si tiene una figura en forma de esfera, de disco, o si extiende en un plano, ni si la tierra está contenida en su centro o se encuentra a un lado. Dios nos ha dado sentidos, razonamiento e intelecto, es por medio de ellos como podemos llegar a aquellas conclusiones naturales obtenibles a través de las sensatas experiencias o de las demostraciones necesarias. Galileo era un hombre de ciencia pero de fe y tenía claro que la Biblia no era un tratado de astronomía. Las disputas acerca de problemas naturales, no debían de empezarse por citas de la Escritura, sino por experiencias racionales o demostraciones necesarias. Galileo con esto reclamaba la autonomía de la ciencia.

b) Si la ciencia es un saber autónomo, al igual que de la fe también debe separarse de aquellos conocimientos dogmáticos incorrectos, que son tropiezo para el desarrollo de la ciencia y que monopolizan el saber Galileo, por tomar un caso especialmente ejemplar, sería el primero que, abandonando funestas autoridades habría estudiado las leyes del movimiento mirando, sin presuposiciones, es decir, <<viendo>> y descubriendo <<cómo>> cae una piedra de hecho.33 Por si fuera poco en s su Diálogo sobre los dos sistemas máximos Galileo trata de desacreditar por completo a la ciencia de papel cito: “Señor Simplicio, venid con razones y con demostraciones, vuestras o de Aristóteles, y no con textos o meras autoridades, porque nuestros discursos han de versar sobre el mundo sensible y no sobre un mundo de papel”. Con esta expresión Galileo se

32 Cfr. Ibíd. Opt. Cit., p. 247.

33 BELTRÁN, Opt. Cit., p. 90.

convierte en asesino de la física de papel y hace nacer la ciencia moderna. Kuhn nos dirá que la ciencia moderna nació en el momento en que Galileo rechazo los textos en provecho de la experiencia y observo que dos cuerpos de distinto peso llegan al suelo en el mismo instante cuando se los deja caer desde lo alto de la torre de Pisa.34

c) La ciencia naciente, estaba tenía bien claro sus alcances y por ello, con justa razón desde un inicio marco sus límites, Reale y Antiseri lo explican de la siguiente manera: La ciencia debe limitarse a describir las cualidades objetivas de los cuerpos, cuantitativas y mensurables (públicamente controlables), excluyendo de sí misma al hombre, esto es, las cualidades subjetivas. Leemos en el Ensayador: «Por eso, cuando concibo una materia o substancia corpórea, me siento atraído por la necesidad de concebir al mismo tiempo que está determinada y configurada de esta manera o de la otra, que es grande o pequeña en comparación con otras, que está en este lugar o en aquél, en este o en aquel tiempo, que se mueve o está quieta, que toca o no a otro cuerpo, que es una, pocas o muchas, y mediante ninguna imaginación puedo separarla de estas condiciones; empero, que sea blanca o roja, dulce o amarga, sorda o muda, que tenga un aroma grato o desagradable, no siento que mi mente esté forzada a entenderla necesariamente acompañada por tales condiciones: más aún, si los sentidos no nos sirviesen de guía, quizás el razonamiento o la imaginación por sí misma jamás llegaría hasta ellas.»35

d) La nueva ciencia es objetiva, descubre cualidades primarias del sujeto, no le interesan esencias ni accidentes metafísicos a comparación de la ciencia aristotélica, sino por el contrario juzga que los accidentes aristotélicos son cualidades secundarias que no construyen la verdadera ciencia sino una seudofilosofía. Existe un modo único de acceder a la realidad y esto es posible solo por las matemáticas, Galileo dice en su ensayador al respecto: "La filosofía se halla escrita en el gran libro que está siempre abierto ante

34 KUHN, Opt., Cit., p. 137.

35 GIOVANNI REALE y DARIO ANTISERI. Opt. Cit., 249.

nuestros ojos (quiero decir, el universo); pero no podemos entenderlo si antes no aprendemos la lengua y los signos en que está escrito. Este libro está escrito en lenguaje matemático y los símbolos son triángulos, círculos u otras figuras geométricas, sin cuya ayuda es imposible comprender una sola palabra de él y se anda perdido por un oscuro laberinto." La tesis medieval que recurría a la mística para la obtención de la ciencia ha perdido vigencia y ya está formulada con esto la nueva tesis mecanicista “el mundo está escrito en leguaje matemático, por lo tanto, basta con saber matemáticas para dominar al mundo”. Beltrán dice al respecto: La naturaleza esté regida por leyes desantropomorfizadas, su comportamiento es mecánico. Las virtudes ocultas y las formas espirituales han desaparecido y el universo actúa con una precisión sólo captable matemáticamente.36 De hecho lo atractivo que Galileo le veía a las tesis copernicanas era que obligaban a repensar la física y su relación que guarda con las matemáticas, buscar las relaciones entre hombre-mundo en la teoría-experiencia, en otras palabras en la concepción mecanicista del mundo:37

En conclusión ¿Qué es la ciencia para Galileo? La nueva ciencia no es otra cosa, más que la combinación de las matemáticas con la experimentación para elaborar un conocimiento. Tal conocimiento, de una parte se formula con precisión matemática y de otra se somete al control experimental, en otras palabras consta de una parte teórica y otra practica, lo que le da como característica primordial el control sobre la naturaleza.38

Esto no significa que Galileo elaboró un nuevo sistema matemático para dominio de la naturaleza, sino que fue un continuador genial que limitó horizontes y tiempos en la evolución de la ciencia. Además, también podemos afirmar que Galileo dispone de un nuevo camino para explicar los fenómenos naturales,39 esto sí es novedad: la manera de acceder en la realidad que da como consecuencia hablar de un nuevo método de proceder para hacer ciencia y es lo que trataré de exponer brevemente en las siguientes líneas.

36 BELTRÁN, Opt. Cit., p. 27.

37 Ibíd. Opt. Cit., p. 110.

38 Cfr. ARTIGAS, Opt. Cit., pp. 31 y 37.

39 Cfr. BELTRÁN, Opt. Cit., p. 39.

ii. Un nuevo Método para la ciencia.

Me parece que en las disputas acerca de los problemas naturales no habría que comenzar por la autoridad de los pasajes de las Escrituras. Más todavía: Parece que aquello de los efectos naturales que la experiencia sensible nos pone ante los ojos, o las necesarias demostraciones nos concluyen no pueda en ningún caso ser puesto en duda, y tampoco condenado, por aquellos pasajes de la Escritura cuyas palabras tuviesen un aspecto diferente.40

Carta de Galileo a Madama Cristina.

Reale y Antiseri comienzan su disertación acerca del método con esta frase, arguyendo que resume el núcleo esencial del método científico. El ser de la ciencia está en que avanza con un método definido y con ese mismo (método) comprueba y elabora sus teorías a partir de reglas. Sin embargo, además limita el campo de estudio de la ciencia y con ello impide a la ciencia mística adentrarse en territorios que no puede explorar simplemente porque no cuenta con las herramientas necesarias para hacerlo. Ya hemos visto en las líneas pasadas que el intento por querer gobernar la naturaleza con leyes divinas, ha costado errores gnoseológicos e injusticias científicas, el nuevo método ya no es fruto de de los mismo hombres de ciencia de la época medieval, hombres de Dios con miradas a los cielos de donde recibían la sabiduría divina, ahora los hombres de ciencia tienen su origen en la actividad práctica de los constructores y técnicos en general, ajenos a la cultura oficial y universitaria, que estaña en contacto con la naturaleza,41 es decir, Galileo le arrebató de las manos a Dios el método para hacer ciencia, para dárselo a los hombres, y con ello el hombre-místico entrega la ciencia al hombre-práctico, al hombre que sintetiza teoría y práctica para hacer

40 GIOVANNI REALE y DARIO ANTISERI. Opt. Cit., 252.

41 BELTRÁN. Opt. Cit., 53 y 54.

nuevos conceptos sobre el cosmos. Este fenómeno es una nueva administración del conocimiento. La cuestión inmediata que salta ahora a nuestro intelecto es ¿En qué consiste dicho Método? O más aún ¿Cómo funciona el método de Galileo para la investigación científica?

El nuevo método para hace ciencia consiste en las experiencias sensibles y las demostraciones necesarias; ahora bien, ésta son utilizadas de la siguiente manera: 1) Las experiencias sensibles llegan a nosotros a través de los sentidos, casi siempre por la observación, es decir, por la vista; 2) las demostraciones son argumentaciones en las que partiendo de una hipótesis se deducen las consecuencias del fenómeno estudiado, que a su vez tendrá un resultado observable en la realidad. Buena pregunta será ahora ¿qué relación guardan experiencias sensibles y demostraciones necesarias? Para responder a esta cuestión hay que partir de que Galileo fundamenta la ciencia en la experiencia sensible, en esto se pone a favor de Aristóteles quien antepone la experiencia al intelecto y del axioma escolástico que versa “nada hay en el intelecto que no haya pasado por los sentidos”. Su afirmación de Galileo es que lo que nos demuestra la experiencia y los sentidos, debe anteponerse a cualquier razonamiento, por bien fundado que éste parezca. Ahora, las experiencias sensibles y las demostraciones necesarias constituyen dos ingredientes que se implican recíprocamente y que juntos configuran la experiencia científica. Tal experiencia científica no puede reducirse a una teoría o a un conjunto de suposiciones carentes de cualquier contacto con la realidad, por la sencilla razón expuesta en los versos anteriores, es una tarea complementaria en donde experiencia y demostraciones se integran y se corrigen, no es ni pura observación pasiva ni tampoco pura teoría vacía. La experiencia científica es el mismo experimento.42

42 Cfr. GIOVANNI REALE y DARIO ANTISERI. Opt. Cit., p. 254.

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