Historia De La Filosofía Política

HISTORIA DE LA FILOSOFIA POLITICA SEGÚN ARISTÓTELES

(RESEÑA)

En este texto, leo Straus y Joseph Cropsey comienzan mostrando lo que para Aristóteles encierra la figura del hombre político, por lo tanto se comienza haciendo una distinción entre lo que es en si la ciencia teórica y la ciencia práctica, resaltando la segunda. Además de esto, hacen una claridad acerca de diferentes términos de Aristóteles usados en la Ética Nicomaquea que hacen alusión y describen mejor la figura del hombre, como por ejemplo la felicidad, la virtud la caballerosidad, la justicia y la amistad, la prudencia, la estadística, la ciencia política, la ciudad y el hombre, la ciudadanía y el régimen, el régimen mejor, por último, la educación, la cultura y el mejor modo de vida.

En general, la tesis del autor puede ser un poco confusa, pero en el texto se logra entrever que los temas a tratar apuntan en todo momento a resaltar el tema global de la ciencia política Aristotélica, que es el bien o la vida buena para los hombres en lo individual y para la comunidad política, haciendo de esta manera una relación entre lo que es el hombre ético, y el régimen mejor.

En este texto, se encuentran los argumentos que poco a poco dan sustento de la tesis planteada por el autor, ya que comienza resaltando la importancia de la ciencia práctica, pues es la que se interesa por el hombre en su capacidad de ser consiente de sí mismo, y cuya facultad es el segmento calculador o práctico de la parte racional del alma. Muestra además los tres modos de vida: la vida del placer, la vida política y la vida teórica o filosófica, explicando cada una de ellas, adoptando la perspectiva del hombre político ya que su función consiste en la puesta en acción o actividad del alma de acuerdo con la razón, por lo tanto Aristóteles define la felicidad como la actividad del alma de acuerdo con la virtud más perfecta.

En cuanto a la virtud, hace una distinción entre la parte racional y no racional del alma, a la parte racional corresponden las virtudes intelectuales, adquiridas por el habla y la enseñanza, y a las no racionales, pertenecen las virtudes morales o éticas, las virtudes asociadas al carácter. Luego de esto, hace un énfasis a las virtudes morales del hombre, a las que compara con las artes por el modo en que se aprenden, pues los hombres aprenden a ser buenos realizando acciones justas. Según la definición formal de Aristóteles, la virtud es una disposición que incluye la elección intencional y va dirigida a la observancia de un medio entre extremos viciosos. Por lo tanto el papel de la razón en la acción moral es en gran parte instrumental.

Continuando con lo anterior, Aristóteles distingue entre dos clases de hombres virtuosos: el hombre bueno (que actúa con virtud por un deseo de adquirir las cosas naturalmente buenas de la vida) y el hombre bueno y noble (que realiza acciones de virtud por si mismas o porque son nobles) Aristóteles pone a los políticos dentro de los primeros, ya que la mayoría adopta esta clase de vida únicamente por el lucro y engrandecimiento personal, por lo tanto el hombre de virtud moral y política en sentido estricto ha sido llamado “el caballero”.

Llegando a este punto, Aristóteles presenta tres maneras mediante las cuales se ha concebido la justicia, pero en definitiva plantea que la justicia política se divide en lo que es justo por naturaleza y lo que es justo por ley o convención, y más adelante hace un estudio de la relación entre justicia y equidad, donde la primera en forma de lo legalmente justo, no basta como guía para la práctica, porque la ley como tal tiene un generalidad que hace que resulte insuficiente en cierto número de ejemplos. La equidad es la virtud que corrige la deficiente generalidad de la ley mediante una minuciosa atención a los detalles que desde luego afectan de manera decisiva la justicia del

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