Idiologia Alemana
dalilacabral6 de Mayo de 2014
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Capítulo XI
LA CONCEPCIÓN MATERIALISTA DE LA HISTORIA
-"El marxismo es hoy, concretamente -escribe Robert Philippe- una superficie de 33.372.000 kilómetros cuadrados, una población de 1.034.000.000 de seres humanos y un conjunto de Estados dominados por dos grandes potencias: la U.R.S.S. y China. China, todavía arrastrando el peso de un enorme pasado económico y técnico; la U.R.S.S., en la órbita ascendente de una civilización soviética. El marxismo es ya todo un pasado histórico; en el balance de los conocimientos, una experiencia considerable; en cuanto al porvenir, una potencia con enormes posibilidades".82
A. EL PENSAMIENTO DE KARL MARX
Sin lugar a duda, el marxismo es la única de las filosofías sistemáticas modernas que haya cristalizado en un nuevo orden de cosas: el mundo soviético. Esta filosofía, esencialmente materialista, fue desarrollada por Karl Marx (1818-1883), filósofo, sociólogo y economista alemán a quien se reconoce como fundador del "socialismo científico", que en orden cronológico sigue al "socialismo utópico", y por Federico Engels, pensador e investigador de la misma nacionalidad (1820-1895).
Partiendo del devenir hegeliano, Marx encuentra que el movimiento y el cambio son "una manera de ser" del mundo. Pero admite que en este "movimiento continuo" hay aceleraciones y demoras e, inclusive, retrocesos. Los hechos se inscriben en la realidad en forma contradictoria. Pero estas contradicciones son de esencia dinámica y reclaman una solución que consistirá en el ascenso a una etapa en que lo negativo se supere. -"La vida del universo entero se desenvuelve así según una dialéctica, explica Robert Philippe, un encadenamiento de contradicciones cuyos términos se corrigen sin cesar. Siguiendo a Hegel, Marx funda sobre esta premisa un método de conocimiento: la verdad sólo se alcanza mediante el análisis dialéctico, es decir, adentrándose en las contradicciones".83
De acuerdo con las anteriores premisas -movimiento constante del mundo, carácter dinámico de los hechos contradictorios e identificación o superación de las contradicciones- Marx elaboró "un nuevo modelo del mundo" (el universo en movimiento), un nuevo método de conocimiento (el materialismo dialéctico) y propuso "una ecuación histórica" (el materialismo histórico).
1. El materialismo dialéctico
En realidad, es muy difícil distinguir, dentro de los planteamientos del materialismo dialéctico y del materialismo histórico, qué aportes se deben a Marx y cuáles a Engels. Para ambos pensadores, la dialéctica no es otra cosa que la ciencia de las leyes generales del movimiento y de la evolución de la naturaleza, de la sociedad humana y del pensamiento.
En el origen de esta concepción dinámica de la sociedad, de la naturaleza y del pensamiento, se encuentra el pensamiento de Heráclito de Efeso, para quien el incesante conflicto entre "los contrarios" explica la perpetua movilidad de todo lo existente, en cuanto todas las cosas se encuentran en un "perpetuo devenir". Muchos siglos después, Hegel reproduce esta tesis al afirmar que "la contradicción es la fuerza que impulsa hacia adelante".
Ahora bien: para Marx y Engels, tales "contradicciones" se encuentran al nivel de la vida cósmica, al de las sociedades humanas y al de la conciencia individual. De tales tensiones e interpretaciones surge una síntesis dialéctica por lo que dice a la realidad social. Aquí, mejor que en el primero de los niveles enumerados, es donde el análisis dialéctico marxista -cuya metodología es la misma de Hegel- se aplica y desarrolla en tres tiempos: a) Afirmación; b) Negación, y c) Negación de la negación, o sea superación de la contradicción. Sólo que la dinámica de la dialéctica hegeliana es de signo idealista, y la dinámica de la dialéctica marxista es materialista: -"Para mí, declara Marx, lo ideal no es más que lo material traducido y traspuesto a la cabeza del hombre".
Como lo explica Manuel Agustín Agurre84, el materialismo dialéctico debe considerarse desde dos puntos de vista fundamentales: 1) Como ciencia de la transformación, y 2) Como ciencia de la interacción.
a. La dialéctica como ciencia de la transformación
Como tal, la dialéctica afirma la tesis de que todo se encuentra en movimiento, pero que este movimiento no consiste en un simple de en el espacio, sino en una transformación producida por el autodinamismo que existe en todo lo existente. Así, si una manzana cae del árbol, nos encontramos con un cambio mecánico, pero si se trata de que una flor se convierte en una manzana, nos encontramos en presencia de un cambio dialéctico.
El concepto de transformación implica que nada está acabado, que todo está haciéndose, que todo "está deviniendo". Para el pensamiento marxista, "quien dice metafísica dice inmovilidad, y quien dice dialéctica, movimiento", según la expresión del citado expositor ecuatoriano.
De manera que, para la dialéctica marxista, el capitalismo es un simple sistema transitorio entre el feudalismo y el socialismo "científico". Apurando la lógica, el socialismo "científico" -a su turno- no es algo definitivo. Entonces, algún día tendrá que "devenir" en otra cosa. Y es aquí donde se observa una contradicción interna en el pensamiento marxista, contradicción que comienza a producir sus resultados negativos en el seno mismo del mundo soviético y, muy especialmente, en la China comunista.
b. La dialéctica como ciencia de la interacción
Desde este punto de vista, el materialismo dialéctico afirma que no existen -ni en la naturaleza, ni en la sociedad, ni en la historia- fenómenos aislados, sino cosas que se encuentran en relación las unas con las otras, es decir, en constante interacción.
En esta forma, al estudiar una clase social -la capitalista, por ejemplo- el dialéctico marxista comenzará por investigar los fenómenos que dieron origen a las distintas clases sociales, examinará el desarrollo y evolución de ellas, y terminará considerando la clase capitalista en sus relaciones con el proletariado. -"Además, para comprender mejor estas clases, las relacionará también con el sistema de producción que les da existencia".85 Transformación e integración, finalmente, no son entelequias puramente ideales o conceptuales, sino fenómenos reales, comprobados a diario por la ciencia. Para Engels, fueron tres los descubrimientos científicos que hicieron progresar aceleradamente nuestra comprensión de los "procesos naturales": el descubrimiento de la célula viva, el de la transformación de la energía y la teoría darwiniana de fa evolución.
c. Las leyes del movimiento dialéctico
Estas "leyes", según los expositores marxistas, son tres: la ley de contradicción o unidad de los contrarios, o "de interpenetración" de los contrarios; la ley de la negación de la negación, y la ley de transformación de la cantidad en calidad o viceversa.
No es del caso realizar aquí un examen detenido, ni menos aún una crítica de estas "leyes del movimiento dialéctico". Por ello, bastará con examinarlas someramente, siguiendo al efecto las precisiones de los expositores soviéticos.
1) Ley de interpenetración de los contrarios
En todos los órdenes, en una misma cosa se encuentra ella y "algo más que ella". Además, las cosas y entidades que a primera vista son contrarias, no solamente no se excluyen, sino que son aspectos del mismo fenómeno. Se establece aquí un criterio dualista y complejo, porque tales aspectos contrarios -o aparentemente contradictorios- son aspectos de una misma realidad y contribuyen a tipificarla, a caracterizarla.
Hay lucha entre los contrarios, desde luego, pero esta lucha no significa la destrucción de uno de los contrarios, sino que la afirmación y la negación, lo positivo y lo negativo, se penetran mutuamente. Así la muerte y la vida son aspectos contrarios, pero que se interpretan en cuanto "se explican" mutuamente. Pero toda contradicción, toda antinomia, se resuelve necesariamente en una unidad o entidad superior. Lo que ocurre, en el terreno de la política, es que las fuerzas retardatarias pugnan por mantener la antinomia, en tanto que las nuevas corrientes deben trabajar por superarla o suprimirla. Así propiedad privada y proletariado son términos antitéticos: la superación de esta antinomia implica, para el ideario marxista, la apropiación de todos los elementos o medios de producción por el Estado.
2) Ley de la negación de la negación
Todo proceso -natural, histórico o social- no se realiza sin sacudimientos, sin catástrofes y revoluciones. La sociedad, por ejemplo, no ha evolucionado constantemente desde sus estructuras primitivas hasta sus instituciones más evolucionadas. Por el contrario, en este proceso ha habido retrocesos aparentes -"saltos atrás"- que no obstan para que, en su conjunto, exista un movimiento total progresivo hacia etapas superiores.
Este movimiento procede obedeciendo a la ley de la negación de la negación. Así, el feudalismo fue la negación del esclavismo; el capitalismo, la negación del feudalismo, y el socialismo representa la negación del capitalismo. Por lo dicho, se ve claramente que esta pretendida " ley de la negación
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