Importancia Del Fundamento Filosofico

Importancia del fundamento filosófico

Desde la antigüedad el hombre, ha buscado el porqué de las cosas que lo rodean, pasado el tiempo surgieron personas que desde un punto de vista ontológico, comenzaron a cavilar y reducir un sinfín de incógnitas. Entre las cuales enfrentaron dos principales acerca del mundo que lo rodeaba: la primera era aquella que calificaba la realidad y elabora enunciados verdaderos y otros falsos acerca de la misma, mientras la segunda era la que producía juicios de valor, señalando una acción: como buena o mala, como fea o hermosa, como algo eficaz o ineficaz. Todos estos juicios y enunciados dieron paso a lo que se denomina filosofía. Entendiendo como filosofía a aquello que constituye un metalenguaje, como aquello que parte de dos saberes; uno cognoscitivo y otro práctico y este a su vez se divide en cuatro modelos o mundos que parten de un mismo análisis. En otras palabras la filosofía se rige de conductas, experiencias, conocimiento y tecnología para hacer realmente frente a la existencia.

De tal forma, que en base a lo anterior grandes filósofos del mundo griego como en caso de Platón y Aristóteles, postularon reflexiones encaminadas más que nada a la psique del hombre. El primero veía a la ideas como aquello que no cambia, ni puede aceptar variación alguna. Mientras tanto para el segundo, las ideas existen en el pensamiento humano como algo meramente ontológico y son objeto de la lógica, en base a juicios los cuales pueden ser verdaderos o falsos y a su vez pueden ser afirmativos o negativos.

Para poder comprender las teorías del aprendizaje actuales, es necesario conocer y entender las posturas anteriores a estas, que son las que les dan base y fundamento; aportando diferentes puntos de vista, que enriquecen nuestro conocimiento y nos hacen ver que los problemas y cuestionamientos referentes al aprendizaje no son de ahora, sino de siempre y que el aprendizaje es un tema que a lo largo de la historia se ha tratado, estudiado e investigado, para poder obtener y lograr el mejor desarrollo humano. Esto nos da dos posiciones, que son reconocidas en las teorías actuales, sobre el origen del aprendizaje y su relación con el medio, son: el Racionalismo y el Empirismo. Veamos sus características principales y a sus más destacados representantes.

Racionalismo: “se funda en la idea de que el conocimiento proviene de la razón, sin ayuda de los sentidos” entiende y deposita una plena confianza en la razón, como un elemento que legitima los conocimientos, afirmando que los sentidos pueden engañar, por lo que hay que dudar de lo que ellos perciben; las ideas son independientes de la experiencia; son innatas, es decir, las poseemos, están en nuestra mente. El racionalismo aplica un método matemático, como una herramienta que conducirá a la verdad universal.

Como decíamos, Platón en Grecia (427-343 a.C.), se inclina al racionalismo, que da a la razón el privilegio del aprendizaje, la relación mente-materia, en que el conocimiento se revela al reflexionar en las cosas que percibimos, o la idea de Descartes (1596-1650 d.C.), de poner en duda la percepción para conocer mejor lo existente por medio de los sentidos, su frase “pienso, luego existo”, es la forma de llegar a conclusiones sobre la verdad, la razón depende del pensamiento. Por otro lado, nos señala que las ideas pueden ser Adventicias, Facticias e Innatas. Las primeras son aquellas ideas que provienen de la experiencia interna vía los sentidos; mientras las facticias son aquellas que se construyen en la mente a partir de otras ideas, que pueden ser fantásticas y las últimas o Innatas son aquellas ideas que el pensamiento posee por sí mismo, lo que es en general una cosa o una verdad o un pensamiento.

De igual forma, el alemán Baruch Spinoza (1632-1677) que distingue tres géneros de conocimiento:

Primero la imaginación, primer género del conocimiento de las afecciones o de las pasiones; que considera que es una experiencia vaga de la percepción, sólo se perciben la cosas a través de la modificaciones de nuestro cuerpo, de sus afecciones, de sus impresiones y que a su vez, se percibe el cuerpo por medio de las causas externas que lo afectan, por lo que dice que nunca se llegarán a conocer las cosas de manera adecuada, al igual que nuestro cuerpo, nunca podrá llegar a conocerse, debido a que el alma es incapaz de discernir que procede de él y qué de lo exterior.

El segundo género del conocimiento, es el de las relaciones o razonamientos, es decir, de la razón, es el conocimiento discursivo, reflexivo, el cual parte de la ideas confusas y compuestas del primer género; para llegar a concluir con las ideas claras y distintas; es el conocimiento por nociones comunes, la razón es la que percibe las cosas como necesarias y no como contingentes, casuales; obteniendo un conocimiento adecuado y cierto.

El tercer género de conocimiento es la ciencia intuitiva, el de las esencias o sabiduría el de beatitud, en donde considera la intuición como la forma más alta de conocimiento, el conocimiento innato.

Los géneros del conocimiento de Spinoza, son sistemas, construcciones de ideas que en nuestra mente se forman, para Spinoza, no habrá un conocimiento adecuado si no se razona para lograr ideas evidentes, indudables, por lo que el conocimiento claro y apropiado no se dará por casualidad, por experiencia, sino por un razonamiento; en donde la percepción y la imaginación juegan un papel importante.

Spinoza afirma que lo innato está sobre lo adquirido; lo esencial sobre lo existencial, para él es un una lucha constante, para él las capacidades de nuestro cuerpo son excelsas e infinitas.

Por otro lado, el pruso Immanuel Kant (1724-1804), nos dice: “el mundo externo es desorganizado, pero se nos aparece con el orden que le impone la mente, que lo aprehende por medio de los sentidos y lo transforma de acuerdo con leyes innatas subjetivas” . El cual sostiene que “el hombre es la única criatura que puede ser educada, entendiendo por educación a los cuidados, disciplina e instrucción” . Así también Kant nos dice que:

La educación es un arte, cuya práctica ha de ser perfeccionada por muchas generaciones. Cada generación, provista de los conocimientos de las anteriores, puede realizar constantemente una educación que desenvuelva de un modo proporcional y conforme a un fin, todas las disposiciones naturales del hombre, y conducir así toda la especie humana a su destino .

En conclusión, en el Racionalismo tenemos que se cree que el hombre cuenta con la razón como origen del conocimiento, con la reflexión es posible conocer la naturaleza de las cosas, utilizando el método deductivo.

Veamos ahora la otra corriente, es otro panorama que también tiene sus orígenes en la Grecia.

Empirismo: Se opone al Racionalismo, es una teoría filosófica que considera que la experiencia es el origen de nuestro conocimiento, y considera inexistentes las ideas innatas en nuestra mente, pues supone a la mente como una hoja en blanco que se va llenando a base de la experiencia; por lo que el conocimiento del hombre es condicionado por la experiencia. El empirismo se basa en el método inductivo (ciencias prácticas), que obtienen conclusiones generales a partir de datos particulares, en donde es necesaria la verificación empírica, es decir a base de la práctica, de lo real, de lo probado; de la experiencia. Entre los más destacados de esta corriente podemos mencionar a:

Aristóteles (384-322 a.C.) que difiere de su Maestro y antecesor, (Platón), el sostiene que “las ideas no existen aparte del mundo externo y que éste es la fuente de todo conocimiento” esto nos indica que la experiencia, o sea lo que los sentidos perciben es lo que nos permite conocer las cosas, la mente y la memoria son la base del conocimiento, puesto que entre más ideas se relacionan entre sí, más fácilmente nos traerán recuerdos, esta concepción ha sido fundamento de la psicología

También tenemos a Francis Bacon, inglés, (1561-1626), cree que la mente humana es como un “espejo torcido debido a distorsiones inherentes, en el cual el tratar de buscar el conocimiento, por lo tanto la persona tiene que mejorar su mente” y describe a esas distorsiones como prejuicios que impiden descubrir el conocimiento y los clasifica en ídolos que son cuatro:

Idola Tribus: (Ídolos de la tribu) son aquellos que siempre tienden a la naturaleza humana y radican en ella misma y son comunes a todo el mundo debido a la imperfección de la naturaleza humana.

Los ídolos de la caverna (idola specus), son aquellas peculiaridades de cada individuo, originados en su temperamento y su condicionamiento personales y por lo general una persona las ha adquirido de su cultura, género, clase, religión y educación.

Los ídolos del mercado (idola fori) son debido a la influencia del lenguaje, palabras que describen las cosas según el modo, que se ha hecho común concebirlas en el trato interhumano.

Ídolos del teatro (idola teatrales), que resultan de los mundos de ficción creados por la filosofía dogmática, que no ha sido sometido a pruebas por la experimentación. Se describe como supersticiones o “filosofía supersticiosas”.

En el siglo XVII surge la figura del inglés John Locke, (1632-1704) “Padre del Empirismo”, para quien las ideas no son innatas, el ser humano no nace con ideas premeditadas, la mente es una “tabula rasa” como un papel en blanco y con las experiencias se va llenando, acumulando ideas sobre lo que los sentidos perciben, a esto se le llama experiencia, al percibir los objetos vamos reflexionado sobre ellos y podremos conocerlos; a mayor experiencia, mayores ideas y mayor conocimiento, el pensamiento

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