JOSE DE LA CUADRA
LOLOLOLO34 de Enero de 2014
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ESCRITOR.- Nació en Guayaquil el 3 .de Septiembre de 1.903. Hijo legítimo y único de Vicente De la Cuadra y Bayas, comerciante Guayaquileño de quien solo se conoce que era uno de los últimos vástagos de la noble y numerosa familia vasca de la Cuadra, avecindados durante la colonia en el valle de San Francisco de Baba donde tuvieron heredades, gozaron cargos de Cabildo y realizaron matrimonios ventajosos. Con la independencia en 1.820 perdieron relieve y para el Incendio Grande en 1,896, los pocos que aún quedaban se sumieron en el anonimato y la pobreza; y de Ana Victoria Vargas y Jiménez Arias, nacida en Piura durante el exilio de su padre el Coronel José María Vargas Plaza en época de García Moreno (1).
Don Vicente De la Cuadra murió joven y de bronconeumonía dejando a su hijo en la orfandad, con su madre y su abuelo materno que los protegía "Buena parte la mejor acaso- de mi infancia dorada, se la comió el tiempo, mientras habitaba yo en un ruinoso caserón de esos que virtualmente ha desplazado ya la construcción moderna. Como era las costumbres de esas épocas atendió la primaria con preceptoras y en 1.915 su abuelo lo puso tt estudiar contabilidad de la escuela del Prof. Marco A. Reinoso, mientras seguía la secundaria en el Vicente Rocafuerte.
En 1.918 editó la revista mensual "Melpómene". publicación científica y literaria trabajada con Jorge Japhel Matamoros, que sólo apareció tres veces. El 19 salieron sus primeras crónicas y algunos poemas
(1) La saga familiar le servirá para componer los primeros tres capítulos de su novia “los monos enloquecidos”, borradas las frontera que se separar en el realismo, a la leyenda y exageraciones, de la historia.
como "Decepción". "Sangre de Incas" y "A la pálida" en la revista "Juventud estudiosa", publicación mensual de arte, ciencia, literatura y actualidades que tuvo aliento modernista y dirigía con Teodoro Alvarado Olea, trabajando en la administración Tomás Matheus. Dicha publicación se hacia en los talleres de la Sociedad Filantrópica del Guayas. Allí apareció su nota cronológica por la muerte de Medardo Ángel Silva y varios artículos cortos como "Los Predestinados" y "La Mujer".
En 1.921 se graduó de Bachiller y comenzó la carrera de Jurisprudencia. Burlón y amigo de gastar bromas, regaló a su madrina Leonor Vera de Vera su retrato falsamente fechado en Hong Kong.
En 1.923 fue nombrado Bibliotecario del Vicente Rocafuerte y publicó su cuento "El Desertor" en la revista "Germinal" que dirigía con Colón Serrano en Guayaquil. Su cuento "Nieta de Libertadores" de ambientación rural y escrito el 23, aparecería al ano siguiente en "El Telégrafo".
En 1.924 integró con "El extraño Paladín" un volumen de cuentos titulado "Oro de Sol" que dedicó a Carlos Alberto Flores, su jefe en el periódico. Entonces salieron sus cuentos "Perlita Lila" en 58 págs. y "Olga Catalina" en 14 págs, considerados narraciones de orden sentimental con residuos de estilo modernista, y comenzó a trabajar la página femenina de "El Telégrafo", teniendo a cargo la columna "Para la mujer y el hogar" que escribía bajo el seudónimo de "Ruy de Lucanor".
Al producirse la revolución juliana el 25 que significó un cambio hacia los problemas sociales en el Ecuador, sus ideas se fueron tornando socialistas, fundó la Universidad Popular con cursos gratuitos para las clases pobres, que no tuvo éxito. El 26 presidió el Centro Universitario filial de Guayaquil y con motivo del Congreso de los Centros, viajó a Cuenca, fue electo Presidente de la Federación Sur de Estudiantes Universitarios del Ecuador y conoció a Inés Núñez del Arco Andrade.
En 1.927se graduó de Licenciado, sustentó su tesis sobre "El Matrimonio en el Derecho Civil" e incorporado al gremio puso estudio a medias con el Dr. Pedro Pablo Pín Moreno en la Avenida 9 de Octubre 228, altos de la Botica la Fe, Plaza Rocafuerte Nunca fueron prósperos abogados como se ha dicho ni gozó de fama en la profesión, pues su interés primordial siempre estuvo en el campo de las Bellas Letras.
Ese año colaboró en la revista "Savia" de Luis Gerardo Gallegos y José María Aspiazu con algunos cuentos tales como "Manija, rosa, fruta y canción", también sacó parte de una página galante dedicada a Victoria María Roggiero Benites y un ensayo evocativo de una visita realizada a Cuenca, en la revista "Voluntad" apareció otra colaboración suya.
El 24 de Marzo de 1.928 contrajo matrimonio con su novia Inés y como había fallecido su abuelo fue apadrinado por el Dr. Leopoldo Izquieta Pérez, amigo de familia. La boda fue solemne, el novio lució de frac y se brindó una recepción a los invitados. Entonces fue designado Profesor agregado de Moral y de Gramática en el Vicente Rocafuerte y arrendó un departamento en Junín 421 y Chimborazo.
El matrimonio tuvo sus altas y bajas. Los dos primeros hijos: Jaime y Guillermo murieron entre 1.930 y el 31 de causas naturales. El mayor fue prematuro, el segundo enfermó de fiebres altas y convulsiones. La tercera Ana Tula no tuvo problemas. La cuarta fue bautizada como Olga Catalina pero De la Cuadra se arrepintió porque la heroína tenia mala suerte en el cuento y por eso le cambió de nombre por Olga Violeta, pero enfermó de bronconeumonía. Cuando llegó el Dr. Juan Tanca Marengo estaba gravísima y sin embargo dijo "El primero murió pero éste no se me va", se instaló en la cabecera de la enferma y la salvó. Luego nació Juan.
En 1.929 envió a los Juegos Florales del Belén del Huérfano, bajo el seudónimo de "Ortuño Zamudio", su cuento "Sueño de una noche de Navidad", que obtuvo el Segundo Premio y fue publicado en 1.930, (2) año crucial en su carrera literaria pues coincidió que José Gabriel Pino Roca y Modesto Chávez Franco editaron con motivo del Centenario de la fundación de la República, sus "leyendas y Tradiciones" y "Crónicas del Guayaquil Antiguo" respectivamente, que influyeron notablemente en De la Cuadra quien planeó su novela "Los Monos enloquecidos", iniciada en 1,931 y tiene fuertes reminiscencias ancestrales por ser ficción que emula la biografía novelada, género tan admirado por De la Cuadra y en Alfredo Pareja Diez-Canseco elaboró el plan de su "Balón de Baba"; obra bellísima y singulares ambas.
Ese año publicó "El amor que dormía" en 84 págs, colección de seis relatos románticos breves, "dignos de salvarse del naufragio total del olvido", escritos desde hacía siete años. Uno de ellos, "Madrecita falsa", obtuvo Medalla de Oro en el Concurso Literario de la Municipalidad de Guayaquil.
También fue importante 1.930 porque desde entonces la literatura ecuatoriana sufrió un cambio y del naturalismo pasó al realismo social de denuncia, sobre todo en la costa, con la publicación de "Los que se van", obra de tres jóvenes escritores guayaquileños – Gallegos Lara. Aguilera Malta y Gil Gilbert- que llamó la atención por los nuevos modos empleados para relatar temas nacionales. De la Cuadra era el mayor de todos por edad y técnica, ya visitaba la buhardilla de Gallegos Lara y a menudo
(2) De la Cuadra protestó airadamente en una revista contra el Juez Dr. Victor Manuel Rendón Pérez, quien prefirió a un discípulo suyo, “Autor de una rimas malas”.
acostumbraba reunirse con ellos para orientarles; pero, el mérito de haber tratado los temas montubios en la nueva forma y por primera ocasión le corresponde a los tres ya mencionados y sobre todo al ideólogo del grupo: Gallegos Lara, quien ya era marxista. Lamentablemente la nueva narrativa fue rechazada de plano por las clases cultas y debieron transcurrir más de diez años para que pudiera entrar.
En 1.931 se sumó al nuevo realismo social con un volumen titulado "Repisas" en 134 págs- narraciones breves dividas en cuatro secciones: 1) Del Iluso dominio, 2) Para un suave, acaso triste, sonreír, 3) Con perfume viejo, y 4) Las pequeñas tragedias.
En la glosa del título que sirve de introducción a "Repisa" manifiesta que desde niño quiso "colmar las repisas del anuario vacío, fue sueño mió de muchas noches y obsesión de muchos días", armario que -por otra parte-estuvo siempre en su hogar debidamente cerrado y que al abrir un día, encontró que no estaba lleno como lo había imaginado en sus fantasías.
Hernán Rodríguez Castelo ha manifestado que se muestra en "Repisas" con una prosa más asentada y más madura, que prometía mucho para el futuro. "Repisas" es una selección de veintiún relatos dentro de la línea y crudeza del nuevo estilo, destacando, el cuento "Chumbote" por su tremendísimo, donde se presentó como un perfecto narrador de pequeñas tragedias, que domina su arte de contar historias menores en las que actúan seres candidos, buenos y malos al mismo tiempo y por ello antihéroes, todo esto dicho en un tono subjetivo, casi confidencial, que le fue siempre tan peculiar y que a! mismo tiempo era tan conforme con su manera de ser. Ese año también le publicaron cuatro cuentos en la revista literaria "Novelas y Cuentos" que se editaba en Madrid.
En 1.932 ocupó el Vicerrectorado del Vicente Rocafuerte y sacó "Horno" en 211 págs. con nuevos cuentos, obras
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