LA ÉTICA Y SUS VIRTUDES EN RELACIÓN CON LA FISIOTERAPIA

LA ÉTICA Y SUS VIRTUDES EN RELACIÓN CON LA FISIOTERAPIA

La ética está basada en el conocimiento del comportamiento moral de cada ser humano, son las actitudes que diariamente dirigimos hacia un fin último, son los normas que nos aseguran un bienestar propio y común. Para hablar de ética tenemos que referirnos primeramente a un contexto antropológico, en esta instancia hablaremos de los cambios que han surgido en la ética y sus puntos de vista más divergentes.

Desde los primeros filósofos griegos hasta los pensadores contemporáneos, se encuentra una ética basada en la virtud, que por medio de los fines y un cumplimiento acertado de estos se llegaría a la verdadera felicidad del ser humano, Sócrates, Platón y Aristóteles se refieren a la virtud como un arethe, una virtud moral que es el resultado de la praxis, es decir, el hábito constante que tenemos como seres humanos.

Para ellos la virtud no se hallaba con nosotros a la hora de nacer, si no que esta se adquiere por medio de la educación y la práctica constante de ella. Nos convertimos en hombres justos, a través de los actos que realizamos sin esperar nada a cambio.

La razón tiene su papel importante a la hora de hablar de ética, sin la capacidad de razonar nuestros actos caeríamos bajo el dominio total de las pasiones y seriamos como animales, que se dejan llevar por impulsos que solamente satisfacen las necesidades de su alma sensible (material). Las principales virtudes que son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza, constituyen el orden, la armonía y la integridad que como seres humanos necesitamos cada día para tenernos a nosotros mismos y a la misma vez a nuestro prójimo.

Un actuar de acuerdo a nuestros principios morales y éticos nos encaminan hacia la verdadera felicidad, que trae consigo una aceptación de nuestro proposito aqui en la tierra que ha sido trazado desde antes que naciéramos por una entidad sobrenatural y divina que nos ha colmado de su gracia al perdonar nuestro errores, llevarnos hacia una transformación y concedernos con la ayuda de la fe la salvación. En nuestro actuar diario como personas primeramente y en consecuencia como estudiantes, es debido fijarnos metas que podamos realizar y por medio de la valentía decidamos hacer cosas que no solo sean beneficiosas para nosotros, sino que beneficien a la comunidad que nos rodea, si se adquiere una ética en donde actuemos por los demás y no egoistamente estaremos actuando bajo hecho morales justos y seremos reconocidos por nuestro actos bondadosos.

Esto concuerda con lo dicho por Córdoba (mencionado por Bedoya Mauricio y Builes Maria (2008) la razón del quehacer médico, en este caso del Fisioterapeuta en formación y en su futura labor profesional “debe ser el bien” entendida como la búsqueda de todo aquello que inspire y permita el desarrollo y crecimiento total, pleno del hombre en todas sus dimensiones, en donde, la labor no es solo terapéutica sino una atención integral que permita una aplicación de un acto ético y responsable del respeto por la vida y la salud de la persona o comunidad que se atienda. Así pues, el acto mismo de hacer ese “bien” se constituye en el ejercicio sano, cuidadoso y ético de una praxis adecuada y humanizada, de modo, que este acto le permite una realización que nos brindará felicidad como futuros fisioterapeutas o actualmente como fisioterapeutas en formación.

Se podría pensar entonces que la perfección tiene que abundar en nuestros actos para que sean buenos: y si se llega a fallar, entonces serían actos malos que llevan a una mala praxis, dejaríamos de ser éticos y responsables?. Como lograr que esos actos tiendan a ser buenos, en un mundo tan vertiginoso y acelerado en el cual existe la posibilidad de equivocarnos y no necesariamente porque no tengamos ética?. Frente a esto consideremos el aporte de Kant para quien el problema no son los actos como buenos o malos, el explica que bueno o malo no son los actos, sino quien los realiza. Desde este punto de vista, los actos moralmente buenos serán cuando lo que hagamos se ejecute porque se considera debido hacerlo, “el deber de hacerlo”, y un acto malo será el que las personas realicen con un fin egoísta, solo por la conveniencia y no será un acto moral.

De modo que, los actos que se hagan por una obligación guiados por la buena y justa voluntad serán morales, aplicando esto a nuestra formación como futuros fisioterapeutas, se puede decir que el acto malo como tal, es al que se ha llegado al actuar con fines egoístas y a hacerlo solo por el pago que se recibe sin contemplar las ventajas o desventajas para el paciente del servicio que se está prestando. No podemos brindar un servicio solo por conveniencia, sino que debemos actuar justamente, si queremos recibir un buen mérito debemos dar una buena atención, eso no quiere decir, que no se deba cobrar por el trabajo que realizaremos en el futuro con los pacientes, sino que es cobrar lo que es justo y no tener excepciones o favoritismos por pacientes que presenten una pago más elevado por una atención inmediata vulnerando a los otros usuarios, al pasar por encima de ellos.

Esta acción sería desmeritada al infringir las virtudes de la ética al buscar un fin propio en vez de optar por uno que beneficie a todos. De acuerdo a lo anterior, el fisioterapeuta al estar desempeñándose por ejemplo, en el área laboral, debe aplicar por obligación los principios éticos, ya que allí es diferente, no actuamos por lo que creemos que es bueno o

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