La Condicion Humana
cradmania5 de Diciembre de 2011
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La auténtica y verdadera vida, no es como la que comúnmente conocemos todos. El deseo inconsciente de dar confianza, amistad, amor y cariño como si fueran cosas o mercancías, a quien nos puede devolver esa confianza, amistad, amor y cariño, es simple intercambio egoísta, comercio de placer mundano, jamás genuino anhelo de dar la vida por quien necesita aceptación sincera. Vivir para amar al prójimo –amigo, novia, compañero, esposa- como nos amamos nosotros mismos, es dar el corazón, sin el menor deseo de pedirle nada a cambio: desinterés. Vivir es Ley pero Vivir Conciente. Para comprender qué y cómo es la Vida Conciente necesitamos saber que existen dos clases de conducta: 1ª la egoísta que viene de los demás hacia nuestro ego…ísmo. y 2ª la divina que sale de nuestro corazón hacia los necesitados. La primera es el resultado de la esclavitud egoísta y se origina por reacción automática: si nos pegan, pegamos; si nos insultan respondemos con vulgaridad, con grosería. El segundo tipo de conducta es la de quien desea liberarse de la esclavitud del rencor, soberbia, ira, amor propio, deseo de justicia, temor al qué dirán, venganza, etc.; la de quien no reacciona mecánicamente de acuerdo al pensar, sentir y actuar de los demás. Este tipo de conducta que va de nuestro Ser Divino, del Cristo Personal hacia los demás, es independiente, recta y justa. Si nos insultan, guardamos silencio; si nos pegan, respondemos bendiciendo; si quieren emborracharnos, no bebemos aunque los demás se enfaden. El origen de la primera conducta mecánica e inconsciente, es la que expresa quien se apoya en la lógica egocéntrica de que como seres humanos -en sí- no valemos nada, porque que como personas -en sí- no somos nadie. Y al dirigir nuestra vida guiados por los ciegos que crearon éste modelo materialista, para que tengamos Valor deberíamos adquirir conocimiento filosófico-economicista, pues dentro de este contexto para Ser alguien, necesitaríamos explotar y poseer cosas: trabajadores y riqueza. La ideología alienante del sistema pedagógico procura deformar la personalidad natural de los niños para crearles una como la nuestra: artificial, degenerada. Dentro de este contexto “cultural” la niña o mujer que inconscientemente teme que su novio o esposo puede abandonarla y llegar a carecer de caricias, compañía, sexo, apoyo económico, etc., vive en su compañía sólo a causa de su terrible miedo a la soledad y la miseria. Con tales temores espantosos en mente, disfruta aparentemente una vida muy tranquila pensando que adora a su amiguito o marido, cuando en realidad sólo está a su lado y le es fiel por temor. El joven o esposo que teme perder a su novia o mujer a causa de la infidelidad que se puede generar a partir de su codiciada belleza, nivel académico o trabajo fuera de casa, aparentemente vive en paz pensando que la ama profundamente, cuando en realidad le teme a la indiferencia o infidelidad a las que se vería abocado, en caso de llegar a reclamarle, discutir y separarse. Tiene un miedo terrible que su amiguita o esposa cansada de sus reproches e indirectas se ponga de mal humor y no lo acepte sexualmente o se consiga otro pretendiente. El trabajador puntual, chismoso, diligente, etc., porque teme la disciplina empresarial, porque siente un terrible miedo al reglamento del patrón, aparentemente vive tranquilo imaginando que lo ama, que lo respeta, que vela por sus intereses, etc. La familia donde los hijos sumisos obedecen ciegamente a sus padres, callando a causa de su dictadura militar por el espantoso temor a la amenaza de castigo, aparentemente conviven en paz y armonía imaginando que se aman y quieren mucho. Los ególatras afirman vivir en paz, las personas corruptas aseguran vivir felices, quienes están mentalmente degenerados huyen de la Verdad Divina, que les exhorte a observar su conducta espiritual dentro de su corazón. El esclavo del miedo a ser menos –orgullo-, quien está
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