La Emergencia Del Individuo

En el presente escrito realizo una síntesis de las ideas principales planteadas por el autor del texto “La Emergencia del Individuo”, un análisis de dichas ideas y planteo preguntas que surgen de la lectura y del análisis de los planteamientos en relación con la vida cotidiana y el ámbito empresarial.

En el texto el autor describe la situación de la soledad durante los siglos XI, XII y XIII principalmente; siglos en los cuales predominó el sistema político, social y económico llamado Feudalismo : “En este sistema la sociedad se dividía en tres estamentos: los caballeros, los sacerdotes y los campesinos, los cuales permanecían invariables durante toda la vida de la persona y eran de mandato divino, por lo tanto tenían que nacer y morir en un mismo estamento. También estaban los Señores Feudales, dueños de las tierras y quienes vivían en los castillos; los campesinos o siervos debían servir al señor feudal, para lo cual se firmaba un contrato llamado Vasallaje, en el cual el siervo se comprometía a servir durante toda su vida a un mismo señor y a renunciar a cambiarse de castillo”. Esta organización de la sociedad, obligaba a las personas a vivir siempre acompañadas, por tal motivo, si alguien se alejaba o distanciaba, era percibido como extraño y loco, en algunas ocasiones era perseguido porque alteraba el orden normal de las cosas; “la soledad era para los herejes”. El autor afirma que quien se atrevía a vivir en la soledad hacia meritos para ganarse un premio y se convertía en héroe, porque todo lo que estuviera por fuera del feudo, era peligroso y desconocido, malvado y aquel que lograra volver vivo, era signo de admiración.

En el texto, el autor describe a los caballeros andantes como las personas que afrontaban las pruebas solos y cantaban relatos épicos y novelas, las cuales servían como compensación anímica a las frustraciones de los feudos. El amor cortes era creador de intimidad, se fornicaba en cualquier parte a escondidas, era una competencia, un secreto, los amantes creaban formas de expresarse entre gestos, miradas, colores prohibidos; “los amantes debían esconder sus sentimientos”. En el siglo XII, según el autor, surgieron signos de la conquista de la autonomía, se introducen los términos ganancia, economizar, ganar independencia y libertad y surgen las empresas individuales. En el siglo XIII, surge el retrato, la búsqueda de la semejanza; la salvación debía ganarse con las regulaciones morales al interior del ser, en la transformación de la propia conciencia.

El autor afirma que según la Regla de San Benito, los anacoretas durante el siglo XII, eran monjes que se aislaban física y materialmente para orar y centrarse en sí mismos, el ideal era la soledad. Según el autor, “Guillermo Volpiano lo había denunciado como una forma de orgullo: “el orgullo, decía, nació cuando alguien dijo que se mantendría aparte y no se dignaría ver ni visitar a sus hermanos” (página 208).

El cuerpo, según el autor, era percibido como un lugar de tentaciones, se divide en carne y espíritu y la carne o envoltura del alma es la parte mala del cuerpo. El individuo está dividido entre cuerpo y alma y vigila las puertas porque su cuerpo es peligroso, un lugar de tentaciones que no exhibía. Siempre el cuerpo estaba tapado, la ropa del hombre y de la mujer era distinta. Por el contrario, el alma debía cuidarse individualmente,

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