La Enajenación

La enajenación como enseñanza de las nuevas tecnologías en el sistema capitalista.

La invención de la tecnología, producto del trabajo, de la capacidad y de la inteligencia de hombre es un tema que a todo ser racional nos tiene preocupados. Según la opinión de varios filósofos la tecnología tiene un fin en la sociedad, y también la misma sociedad también la tecnología tiene un fin. La sociedad cree que la tecnología sirve para impulsar a la polis o aun país a que crezca y se desarrolle, a que la sociedad de las nuevas generaciones utilicen esta para desarrollarse como personas, y hasta cierto punto hacer sus vidas más fáciles en el sentido de que tengan que hacer un esfuerzo mínimo para lograr un resultado satisfactorio. Por otra parte los filósofos afirman que el propósito de la tecnología es la de enajenar, reducir al sujeto como persona, orillar a que el sujeto pierda su esencia y algo muy importante, su identidad cultural. La enajenación, en términos marxistas, se refiere a la separación de la masa de asalariados de los productos de su propio trabajo. Marx expresó primero esta idea, de forma algo poética, en sus Manuscritos de 1844: "El objeto que el trabajo produce, su producto, se presenta como algo opuesto a él, como una fuerza independiente del productor". Esto quiere decir que la persona se vuelva esclavo de su propia creación. Para mi punto de vista eso es algo que hace que la sociedad sea cada vez más propensa a la opresión del poder capitalista. A través de los años hemos visto como las nuevas generaciones de niños han cambiado tanto su forma de percepción, antes los niños para distraerse o para hacer de sus días unos momentos más placenteros, jugaban con lo que de verdad se les conoce como juguetes. Antes se podía ver como los parques, los kioskos, los patios de las iglesias, las esquinas en las calles del barrio estaban llenos de niños y jóvenes que salían a aprender lo que era el valor de la amistad y la convivencia sana. Ahora todo eso que alguna vez fue parte de la cultura mexicana quedo enterrada en los pies de la tecnología. Ahora todos esos lugares que los niños amaban, los cambiaron por los centros comerciales, por un sillón cómodo para perder el tiempo en algo que no se le podrá sacar un provecho positivo. Antes era la religión la que indicaba la forma de vida y el camino a seguir para siempre en la vida del hombre, pero ahora son las tiendas de consumo las que conforman la vida del sujeto.

Todo eso está ligado a un fenómeno también surgido por el capitalismo, el modus vivendus de la sociedad, el consumismo. Tanto el consumismo lleva a la enajenación como la enajenación lleva al consumismo. Por lo que he visto y vivido me doy cuenta que el vicio de toda sociedad es el de consumir. La gente consume por varios factores, los más comunes son los de pertenecer a un grupo social o aceptación social.

Podemos ver el ejemplo en los grandes centros comerciales, donde la gente de clase media alta y la clase alta gastan y consumen productos de manera descomunal, gastan en servicios que no necesitan pero para ellos es ya una necesidad gastar dinero hasta más no poder, muchos de ellos no se preocupan por el dinero, ya que la mayoría son empresarios, hijos de familias ricas o magnates de alguna compañía.

En las clases medias y bajas la gente se enajena de una manera muy tonta, como creen que no tiene la capacidad o los recursos para hacer algo productivo, su único consuelo es un televisor con programas que los hacen más vulnerables a la ignorancia, por ejemplo las madres se sienten identificadas con programas en donde las mujeres son maltratadas por sus esposos, donde se muestra que debido a la pobreza en la que viven no pueden salir adelante y lo único que esperan es un milagro

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