La Persona Humana

LA PERSONA HUMANA

Dr. Víctor Ferrer Mayer

Doctor en Teología Moral

Cuando nos encontramos con alguien a menudo surge en nosotros un juicio: “es una buena/mala persona” o “es una persona simpática/antipática”, etc. Es decir, valoramos al otro desde el punto de vista tanto ético como psicológico (y también económico). Pero la persona no vale ni por lo que hace ni —menos aún— por lo que tiene. La persona vale o tiene digni-dad por lo que es: una entidad que difiere de todos las demás criaturas porque su realización depende de ella misma. En breve, decimos que la persona es un ser moral más que natural; si se prefiere, un ser naturalmente moral o un ser moral por naturaleza. De allí que la persona no puede ser reducida a su “biología”; ésta es sólo un aspecto de su “biografía”.

La persona es una realidad compleja que sólo se comprende desde su centro mismo: es dueña de sus decisiones y artífice de su acabamiento. En fin, la persona es capaz de decir YO en cuanto se da cuenta de que debe dar cuenta de lo que hace.

Señalemos esquemáticamente algunas características de la persona:

a. La persona es un ser de interioridad

• Cada ser humano conoce y se reconoce: se sabe dueño de parte importante de sus actos, y lo que vive en un momento, lo afecta y queda con él.

• La interioridad, experimentable a través de la diversidad de vivencias, es la base de lo que el hombre es y puede ser.

• Es la raíz del pensamiento, de la libertad, del amor, de la vivencia moral, estética, religiosa y social.

b. El hombre, un ser abierto a la naturaleza

• El hombre forma parte de la naturaleza, pero no se reduce totalmente a ella: a través de su cuerpo se instala en el mundo, hace presencia activa en él, se hace temporal e histórico.

• Instalado en la naturaleza, el hombre vive como humano, sólo sobrepasándola, trascendiéndola, dominándola, imprimiendo allí su presencia y haciéndola suya… personalizándola.

• El hombre personaliza la naturaleza: lo hace porque el hombre tiene ese mundo interior no sujeto al imperio de las leyes naturales y es capaz de rebasarlas.

• Sólo así el hombre se engrandece, se perfecciona y reproduce en la naturaleza, dejando la huella de su capacidad y dando origen a lo que llamamos cultura.

• La cultura es el triunfo del hombre sobre la naturaleza, pero no fuera de ella ni contra ella.

c. El hombre, un ser abierto a los otros hombres

• Como ser individual, el ser humano es desvalido, incompleto,

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