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La apología de Sócrates. Acusaciones contra Sócrates


Enviado por   •  11 de Enero de 2017  •  Trabajos  •  1.234 Palabras (5 Páginas)  •  512 Visitas

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Acusaciones contra Sócrates:

  1. “Sócrates es un impío[1]; por una curiosidad criminal quiere penetrar lo que pasa en los cielos y en la tierra, convierte en buena una mala causa, y enseña  a los demás sus doctrinas.”
  2. “Sócrates es culpable, porque corrompe a los jóvenes, porque no cree en los dioses del Estado, y porque en lugar de éstos pone divinidades nuevas bajo el nombre de demonios.”

Sócrates menciona a sus acusadores: Melito[2], Anito y Licón. El primero, representa a los poetas; el segundo a los políticos y artistas; y, el tercero, a los oradores. Luego, lee su acusación: “Sócrates es culpable de tratar de penetrar, con curiosidad impía, los secretos de la tierra y del cielo, de hacer de una mala una buena causa y de enseñar a otros cosas semejantes.” Más adelante leerá: “Sócrates es culpable de corromper a los jóvenes, de no reconocer a los dioses del Estado y de introducir nuevas divinidades.” Estas son las dos grandes acusaciones que arrastraron a Sócrates hasta el tribunal de Atenas. También había rumores que atestiguaban que Sócrates se dedicaba a la enseñanza y que exigía salario. Esto quiere decir que se lo acusaba de ser un sofista que corrompía las leyes y las creencias del Estado.

El origen de la acusación[3] (cuestión que fue abordada por el acusado) es la envidia y los celos de la población ateniense. Este fue uno de los argumentos que utilizó Sócrates a la hora de defenderse ante el tribunal. Para confirmar esta conjetura, que acabamos de hacer, pretendo explicar cómo Sócrates se ganó estos enemigos.

Todo comienza un día en el cual Sócrates se encontraba con su compañero de la infancia Querefon. Este, habiendo partido para Delfos, tuvo el atrevimiento de preguntarle al oráculo si había en un mundo un hombre más sabio que Sócrates. Entonces, este le respondió que no había ninguno. Ante esta respuesta, (que aparentemente había sido enviada por un dios) Sócrates intenta comprender el significado del oráculo  buscando a hombres sabios: poetas, políticos, oradores y artífices para corroborar que si existían hombres más sabios que él, sin embargo, se percata que, a los ojos de casi todos, estos pasaban por sabios sin serlos. De esta forma, intentó convencerlos de tal error: cuestión que le generó el odio de muchos y le valió una fama de arrogante.

Finalmente, termina reafirmando: “Por esto es por lo que se me odia, por decir la verdad.” Dice, también, lo que quiso decir el oráculo: “Mortales, el más sabio de vosotros es aquél que reconoce, como Sócrates, que su sabiduría no es nada.”Esto quiere decir que Sócrates era sabio por reconocer que no sabía nada: “no sé, atenienses, no sé.”Estas palabras que serán precisamente, el inicio del final de su vida, constituyen el centro de su filosofía: “sólo sé que no sé nada”. Aunque estas primeras líneas hacen referencia a que él no sabe cuál es la impresión que ha causado la acusación en las mentes de sus juzgadores, luego de la lectura de la totalidad de la Apología, queda claro, que ya él lo suponía.

Ante las acusaciones, ya transcriptas arriba, Sócrates se defiende atacando a sus difamadores. Acusa a Melito de mentiroso, petulante y de insolente. Le refuta sus alegatos y los aniquila con sus preguntas. Primeramente le cuestiona ¿quién es la persona capaz de hacer mejores a los jóvenes? A lo que Melito contesta, las leyes. Le vuelve a plantear la pregunta y contesta Los Jueces (Jueces y Leyes están en absoluta concordancia). 

Sócrates sabía que Melito nunca contestaría la respuesta que él quería. Al final, la pregunta de Sócrates termina interpretándose como: ¿Quién es la única persona capaz de hacer peor a los jóvenes? Y para Melito sólo tiene una respuesta: Sócrates.

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