ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La locura de los artistas


Enviado por   •  23 de Mayo de 2020  •  Ensayos  •  2.984 Palabras (12 Páginas)  •  182 Visitas

Página 1 de 12

LA LOCURA DE LOS ARTISTAS

[pic 1]

Cristina Sánchez Bergasa

Teoría e Historia III

La locura de los artistas

        ¿Están locos todos los artistas? Siglos atrás varios personajes históricos como Platón, ya respondían a esta cuestión atemporal describiendo al poeta como “una mente que no es cuerda, poseída por la musa de la razón… que le han abandonado”, o el mismo Friedrich Nietzsche afirmó que “no parece posible ser un artista y no estar enfermo”. Como podemos observar, desde largo tiempo atrás se asocian los trastornos mentales o físicos a los artistas, o a cualquier persona vinculada a la creatividad. Uno de los mayores genios del mundo de la pintura recibía estas acusaciones de mente desequilibrada: Michelangelo Merisi Da Caravaggio.

        Caravaggio es uno de los artistas más valorados hoy en día, en el siglo XXI. Fue un personaje revolucionario en la pintura: tras acabar el Renacimiento introdujo el estilo tenebrista, dando un enfoque más oscuro y realista a las obras. Podría decirse que sus técnicas tenebristas reflejaban su personalidad oscura. A semejante triunfo artístico le acompaña una vida intensa y polémica: fue un personaje violento, oscuro, depresivo, revolucionario y perseguido. Sin embargo, esta locura y compleja psicología es lo que le confiere al autor esa expresividad, ningún artista ha gritado tan fuerte su mundo interior. En sus obras Caravaggio consigue plasmar a la perfección su lucha interna, un tira y afloja entre la luz y la oscuridad, y un reflejo de la realidad siendo capaz de combinar en una misma escena contenido religioso y miseria humana. Es decir, nos hallamos ante un genio.

Para comprender en su totalidad al artista es necesario remontarse a su época y entender el contexto político, social y cultural en el que se desenvuelve la vida de nuestro protagonista: el Barroco. El barroco es un periodo que transcurre desde el siglo XVII al XVIII. Este movimiento surge después del idealismo del Renacimiento y de la naturaleza ligeramente “forzada” del manierismo. El renacimiento fue un hito casi irrepetible para la historia del arte y de la humanidad por la calidad de las obras y por el paso gigante que se dio respecto a la Edad Media. De hecho, el renacimiento es el germen de todo lo que se hará a continuación durante el barroco: Leonardo en el ámbito intelectual, Miguel Ángel en el romántico, y Rafael como referente a muchos pintores posteriores. No se va a producir ningún punto de inflexión radical entre los movimientos, hay una continuidad y evolución.

El barroco trasciende del arte. Fue un periodo tecnológico (telescopio), político (estados modernos), económico (crisis), social (burguesía) y religioso (contrarreforma).  El barroco era también, entre otras cosas, un arte al servicio de la propaganda de la fe y del poder absolutista. Tras la publicación de Lutero de las 95 tesis en contra de la exorbitante cantidad de dinero invertida en la construcción de la Basílica de San Pedro, se produjo una oposición a la Iglesia. El arte jugó un papel fundamental en este conflicto religioso entre cristianos y protestantes: fue una clave propagandística y didáctica para la Iglesia para glorificar su propia grandeza divina y fortalecer su posición política, dejando atrás los ideales humanistas y abstractos del renacimiento. Caravaggio produjo varias obras encargadas por el Vaticano con la finalidad de simplificar el mensaje. Este personaje usaba ciertos elementos que favorecían la identificación del espectador con sus cuadros como: ambientar escenas bíblicas en espacios de su época; vestir a sus figuras con ropajes contemporáneos; o usar de modelo a personas anónimas de la calle en vez de a personajes pertenecientes a la clase alta. Estos recursos interesaban a la Iglesia ya que facilitaba la compresión de su mensaje y podían transmitir las verdades de la Fe a la masa, a un gran público.

Es interesante interpretar la arquitectura, escultura, y pintura de la época desde un punto de vista psicológico, empatizando con la mentalidad y circunstancias que enfrentaba por aquel entonces la sociedad barroca. El tiempo en el que nació era violento y, a veces, inestable. Se puede asociar la representación de formas retorcidas, alejadas del orden clásico típico del Renacimiento, a una expresión de angustia. El movimiento fue en parte resultado artístico de una mentalidad angustiada o confundida por los principios contradictorios de la ciencia empírica y la fe cristiana. Era palpable la presión y confusión a la estaba sometida la población romana, un debate entre idealistas o materialistas. Además, fueron unas décadas duras debido a las epidemias y hambrunas, unidas además a una crisis económica severa. En este duro panorama desarrolla Caravaggio su estilo tenebrista, no busca idealizar la realidad sino plasmarla tal y como es. Dicha visión y representación resulta provocadora y como todo genio revolucionario es incomprendido inicialmente.  

Una vez explicada brevemente el contexto histórico adentrémonos en la biografia de Caravaggio, una vida de película. El artista nació en un pueblo llamado Caravaggio cerca de Milán en 1571. Tuvo una infancia dura, ya que su padre falleció de peste bubónica en 1576, cuando el futuro artista tenía apenas cinco años, y su madre murió en 1584, teniendo Caravaggio trece. El joven partió a Milan, algunas teorías conspiran que el motivo de su partida fue la involucración en el asesinato de un policía. Podemos apreciar que la vida del artista fue complicada y problemática desde muy joven.

En su inicio de la carrera como pintor, aprendió el arte de la pintura en una escuela manierista durante los últimos días del Renacimiento y trabajó con varios pintores. En la década de 1590, Caravaggio destacó por no realizar pinturas de temas espirituales, comunes hasta entonces, y la temática de sus pinturas giraba en torno la vida cotidiana. Durante este periodo realizó obras como: “Buenaventura”, “jugadores de cartas”, “niño con un cesto de frutas”, “Baco enfermo”, y “concierto de jóvenes”. Finalmente, decidió trabajar de manera independiente y ante su innegable talento no le faltaron clientes. Un encargo importante en estos años fueron las tres obras que pintó para la Capilla Contarelli, en 1597: “la inspiración de San Mateo”, “la vocación de San Mateo”, y “el martirio de San Mateo”. Estas obras le otorgaron al mismo tiempo popularidad y controversia, ya que pintó figuras con las palmas de los pies sucias, y estas al quedar a la altura de la vista del espectador produjeron gran polémica. Este artista era tan provocador que usaba prostitutas y mendigos como modelos de sus obras, muchas de ellas para representar escenas bíblicas provocando profundo caos y revuelo, la Iglesia ante las pinturas de San Mateo consideró la desviación de sus pinturas del tema religioso.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (18.3 Kb)   pdf (672.1 Kb)   docx (1.5 Mb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com