Las Pasiones Del Alma

Datos bibliográficos del libro:

-Las pasiones del alma-

Autor: René Descartes

Editorial:

Año y lugar de edición:

Datos biográficos del autor:

Descartes nació en el pueblecito francés de La Haye el 31 de mayo de 1596, una localidad de la Touraine, en el ámbito de una familia económicamente acomodada y socialmente prestigiosa, pues en ella había juristas y militares. Entró en el colegio de la Flèche, que dirigían los jesuitas. En el año 1612 abandonó el colegio dedicándose al estudio de la ciencia y la filosofía con una marcada vocación hacia la matemática. En 1617 se alistó en el ejército de Mauricio de Nassau, en los descansos de las batallas aprovechó para meditar acerca de la filosofía. Al término de la guerra marchó a Holanda y años más tarde fue llamado por la reina Cristina de Suecia. Viajó a Estocolmo para vivir en la Corte y al poco tiempo murió a causa de una pulmonía.

Sus profesores: Sabemos el nombre del profesor de filosofía que tuvo Descartes en la Flèche. Fue el padre Francisco Véron. Pero en realidad la enseñanza era totalmente objetiva e impersonal.

Obras literarias:

1637: Discurso del Método

1641: Meditaciones metafísicas

1644: Los principios de la Filosofía

1649: Las pasiones del alma

Art. 2. Aprender a diferenciar las pasiones del alma a las funciones del cuerpo.

No hay camino mejor para llegar a un perfecto conocimiento que nuestras pasiones, que la diferencia que existe entre el alma y el cuerpo tienen el fin de saber cuál de los dos será agnado a cada una de las funciones que se producen en nosotros.

Art. 3.

Habla sobre todo lo que experimentemos en nosotros puede existir también en seres inanimados y todo lo que existe en nosotros y no podemos concebir que exista en nuestro cuerpo, será atribuido a alma.

Art. 4 El movimiento viene de los cuerpos

Todo tipo de pensamientos que hay en nosotros pertenece al alma, debemos creer que todo el calor y los movimientos que hay en nosotros mientras no dependan del pensamiento, pertenecen al cuerpo.

Art. 5. Ausencia del Alma

El alma se ausenta cuando el calor del cuerpo desaparece y se rompen los órganos destinados a darle calor.

Art. 6. Un cuerpo viviente y no muerto.

La muerte llega por la falta del alma porque se rompe alguna de las partes importantes del cuerpo y deja de funcionar.

Art. 8. El principio corporal de los movimientos.

Mientras vivimos hay en nuestro corazón un calor continuo que es una especie de fuego que se alimenta por la sangre de las venas. Este llamado fuego seria el principio corporal de todos nuestros movimientos.

Art. 10.

Todas las partes más vivas y más sutiles de la sangre que el calor ha rarificadoen el corazón entran continuamente en gran cantidad en las cavidades del cerebro. Y la razón por la cual van a parar a él antes que a ningún otro lugar es que toda la sangre que sale del corazón por la gran arteria se dirige en línea recta hacia el cerebro, y que, no pudiendo entrar toda en él, debido a que no hay más que unos pasos muy estrechos, entran sólo las partes más agitadas y más sutiles, mientras que el resto va a todos los demás lugares del cuerpo.

Art. 11. Como se producen los movimientos de los músculos.

Los espíritus animados pueden ir de un musculo a otro por pequeñas aberturas de manera que los que vienen entrando del cerebro hacia uno de ellos tienen más fuerza que los que van hacia el otro, los espíritus se juntan en el único musculo que se hinca y acorta y así dándole movimiento a cada uno.

Art. 13. Influencia de los sentidos en el cerebro.

Tanto en los sentidos exteriores como interiores, motivan de cierto modo a los nervios que se transmiten al cerebro, que hacen ver sensaciones y pueden hacer que los espíritus animados se dirijan a los muertos.

Art. 16. Los movimientos involuntarios.

Los movimientos que se producen en nosotros sin nuestra voluntad, depende de la conformación de nuestros miembros y del curso que los espíritus siguen naturalmente en el cerebro, en los nervios y en los músculos.

Art. 17. Atribución de los pensamientos en el alma.

Lo único que podemos atribuir al alma son nuestros pensamientos, que se dividen en dos clases; una construida por los actos del alma y otra por sus pasiones.

Art. 24. La percepción del cuerpo.

Las percepciones que damos a nuestro cuerpo son las mismas que tenemos del hambre, de la sed y nuestros demás apetitos, algo que sentimos en nuestros miembros y no en objetos externos.

Art. 25. Las percepciones preferidas del alma.

Las percepciones del alma son sentimientos de alegría, estimulados a veces por los objetos que mueven nuestros nervios y otras cosas distintas.

Art. 30. El alma está relacionada con los órganos del cuerpo.

El alma está relacionada con el conjunto de órganos; no se hace mas pequeña por que le falte alguna parte del cuerpo, solo se separa cuando se destruye la armonía de los órganos.

Art. 34. Función del asiento principal del alma.

La pequeña glándula es movida por que alma o por cualquier otra causa, lleva a los espíritus que la rodean en dirección a los poros del cerebro y por los nervios llegan a los músculos ocasionando que los miembros se muevan.

Art. 42. Acordarse de alguna cosa en particular.

Cuando el alma desea acordarse de alguna cosa, la glándula se inclina hacia diversos sentidos, empuja a los espíritus en direcciones diferentes hasta que encuentren el sitio del objeto que queremos acordarnos.

Art. 46. Cuando el alma se sobrepone a las pasiones.

El alma se sobrepone con facilidad a las pequeñas; pero no a las más violentas y fuertes, sino hasta después de haberse calmado la emociones de la sangre y de los espíritus.

Art. 49. La fortaleza del alma.

Las almas son más fuertes o más débiles de acuerdo con su poder mayor o menor para seguir esos juicios y para resistir a las pasiones presentes contrarias a ellas.

Art. 51. ¿Qué produce las pasiones?

Son producidas por la acción del ama y el temperamento del cuerpo o las impresiones que se encuentran en el cerebro, y que todas las pasiones pueden ser estimuladas por los objetos que impresionan a los sentidos.

Art. 53. La primera de todas las pasiones.

Cuando un objeto logra sorprendernos a primera vista por su novedad es porque es muy distinto a los demás objetos que conocemos hasta ese entonces de lo que nosotros suponíamos, entonces se produce lo que conocemos como admiración.

Art. 58. Cuando hay probabilidades en las pasiones.

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