Las minorías étnicas

Chile es un país en el cual, las masas de presión tienen gran influencia dentro de las decisiones gubernamentales, y en los últimos años, hemos presenciado como los distintos tipos de minorías se manifiestan públicamente, intentando generar cambios dentro de las legislaciones correspondientes a su ámbito, adquiriendo gran atención por parte de los medios y abriendo debates en torno a diversos temas debido al interés que genera dentro de la población.

El significado de minoría, corresponde a los grupos dentro de una población con una serie de características diferentes tales como pueden ser la raza, la etnia, la religión, la condición sexual o incluso el idioma que tienen. En nuestro país existen diferentes tipos de minorías, estas son: sociales, sexuales, religiosas y étnicas, siendo estas últimas las de mayor longevidad.

Las minorías étnicas corresponden a un segmento de la sociedad que se distingue por su lengua, raza, religión u origen histórico, siendo estas las características que originan la discriminación hacia ellas. Según la Declaración de los Derechos de las minorías que promulgó la ONU en 1992, “los Estados deben proteger la existencia nacional o étnica, cultural, religiosa y lingüística de las minorías dentro de sus territorios respectivos y fomentarán las condiciones para la promoción de esa identidad”, adoptando las medidas necesarias y legislativas para lograr esos objetivos.

Según el censo realizado en el año 2002, las personas que se reconocen pertenecientes a una etnia en Chile son 692.192, lo que representa al 4,6% de la población, una cifra que puede parecer exigua, no obstante, se le debe dar la importancia que amerita. Antiguamente, 16 pueblos indígenas habitaban el territorio chileno, pero, con el transcurso de los años, algunos de éstos se han ido extinguiendo. Hoy en día el Estado de Chile reconoce la existencia de las siguientes etnias: Mapuche, Aymara, Rapa Nui, Atacameña, Quechua, Colla, Diaguita, Kawashkar o Alacalufe, Yamana o Yagan y Diaguitas.

El tiempo sigue pasando y las minorías étnicas, relacionadas con los pueblos autóctonos chilenos, siguen siendo discriminadas y subvaloradas. Los últimos gobiernos han incluido en sus programas ciertos ejes sobre los cuales se fundamentaría la política adoptada para relacionarse con los pueblos originarios, los cuales destacan el diálogo, el respeto y el entendimiento, así como la igualdad que debe existir entre las diferentes etnias, y de esta manera asegurar un trato digno y mantener una atmósfera de tranquilidad dentro de la sociedad. Sin embargo, y a pesar del verdadero interés mostrado por unos pocos parlamentarios, la situación no ha mejorado, e incluso, en algunos casos ha tendido a empeorar.

La implementación de las minorías étnicas dentro de la sociedad chilena depende de distintos factores, y es una labor de la cual el gobierno, en conjunto con la sociedad, debe hacerse cargo.

Se deben eliminar las instituciones educativas destinadas únicamente a las minorías étnicas y asegurar el ingreso de sus estudiantes a establecimientos universales, evitando la segregación y la diferencia en el nivel de educación entregada a los niños. Además, la aceptación y valoración de los pueblos originarios debe ser instruida desde el comienzo de la etapa escolar, exponiendo clara y objetivamente a los alumnos los diferentes aportes que estos han entregado a nuestra patria y no sus defectos o precariedades, generando así orgullo por nuestras raíces y no rechazo, cambiando la clásica mentalidad chilena, y dando el primer gran paso hacia la integración de estos grupos.

También, se deben implementar reformas en los ámbitos laboral y tributario, dando facilidades y beneficios a los miembros de las minorías, y de esta manera comenzar a disminuir la brecha socioeconómica existente entre estos y el grueso de la población nacional, siempre

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