Ley Natural

Ley Natural

Introducción a los Estudios Universitarios

Prof. Albert Assad

21 de octubre, 2010

Mariana Serrano

Ana González

Aldo López

Cecilia López

Claudia Dueñas

CONTENIDOS

Características 3

Explicación 3

Mariana Serrano 6

Ana González 7

Aldo López 7

Claudia Dueñas 7

Cecilia López 8

Dado que la ley natural se fundamenta en la naturaleza humana, y ésta en Dios, la ley natural no es convencional, es inmutable y la misma para todos (universal)

SANTO TOMAS DE AQUINO

DEFINICIÓN DE LEY NATURAL

D

ada a nuestros límites experimentales y en conocimiento filosófico, hemos decidido hacer cierta alusión a los grandes escritores y sabios de los siglos para la concretización perfecta de lo que es un concepto tan complejo como la ley natural.

Distinta a la ley revelada, la ley natural es lo que los seres humanos podemos conocer, por medio de la razón. Es lo que está al alcance de la razón sin recurso a la fe. La ley natural es "La participación de la criatura racional en la ley eterna", “"no es otra cosa que la luz de la inteligencia infundida en nosotros por Dios” -Sto. Tomás de Aquino; Summa Theologica, 1a, 2ae, quest. 91, art.2. En otras palabras, se le llama ley natural porque está sujeta al ser humano, es decir, contiene sólo los deberes que son derivados de la misma naturaleza humana y porque la razón es suficiente para captar su esencia sin la ayuda de lo sobrenatural.

Otra definición la da Marco Tulio (Cicerón) político y orador romano, en su libro La República, escribe respecto a la Ley Natural: “Ciertamente existe una ley verdadera, de acuerdo con la naturaleza, conocida por todos, constante y sempiterna... A esta ley no es lícito agregarle ni derogarle nada, ni tampoco eliminarla por completo. No podemos disolverla por medio del Senado o del pueblo. Tampoco hay que buscar otro comentador o intérprete de ella. No existe una ley en Roma y otra en Atenas, una ahora y otra en el porvenir; sino una misma ley, eterna e inmutable, sujeta a toda la humanidad en todo tiempo...”. (Cap. 3)

John Locke Considera la ley natural como un decreto divino que impone la armonía global a través de una disposición mental (reverencia, temor de Dios, afecto filial natural, amor al prójimo), concretada en acciones prohibidas (robar, matar y en definitiva toda violación de libertad ajena), que obligan en favor de la convivencia.

Mientras que Hobbes defiende la ley natural, no como una participación divina en el hombre (postura escolástica), sino como leyes de la naturaleza, que regulan mecánicamente las pasiones humanas, de la misma manera que las leyes de la física regulan los fenómenos naturales

En resumen, la ley natural es un conjunto de principios basados en la naturaleza racional y las características permanentes de la naturaleza humana. Rige el comportamiento de todos los hombres de todos los tiempos y sirve como modelo para guiar y valorar la conducta y las leyes civiles. “La ley natural puede considerarse un ideal al cual aspira la humanidad.” (Diccionario filosófico)

Explicación (detallar como se defiende)

Como se defiende de la concordancia y aceptación morales

La opinión personal de cada uno de los miembros del equipo a favor o en contra de la ley natural.

CARACTERÍSTICAS

√ Es la ley eterna.

√ Es invariable.

√ Es la inscrita por el Creador en el corazón de todo hombre.

√ Es la que permite diferenciar el bien y el mal mediante la razón.

√ Es la propia de la naturaleza.

√ Es objetiva, por lo que no depende de ideas.

√ La ley natural es universal, ya que todos los hombres poseemos la misma naturaleza humana y por lo tanto los mismos derechos y obligaciones.

√ Es inmutable. (Veritatis splendor, 51).

EXPLICACIÓN

L

a ley natural contesta la pregunta esencial del ser humano: ¿Qué debo y que no debo? Y aunque esta recae se aplica en dicha esencia no necesariamente proviene de la misma. Pero ¿Por qué es importante el origen de la misma? En la ciencia, filosofía, religión, investigación, etc. Siempre debemos considerar la veracidad de la fuente que se consulta. Si la ley natural proviniera de la imaginación de un hombre, sería prácticamente inválida pues emanaría de la educación y opinión de uno sólo y no podría, pues, aplicarse a la humanidad entera.

La gran mayoría de los autores coinciden en la proveniencia divina de la ley natural. Para Tomás de Aquino estas inclinaciones naturales descansan en último término en Dios, quien por su providencia gobierna todas las cosas y les da las disposiciones convenientes para su propia perfección. John Locke, considera la ley natural, al igual, un decreto divino. Mas también existe la creencia (como es el caso de Hobbes) en la que la ley natural proviene de la naturaleza misma.

Sea la que sea, todos concordamos en que la ley natural proviene de una autoridad superior, sea esta divina o mundana (aunque global). En ambos casos el “autor” rige también nuestros alrededores, el contexto completo de nuestra existencia, no es sujeto a diferencias culturales, de raza o educaciones sino que es absoluto, y eterno. Por lo tanto, es de fuente confiable que comparte las características de la ley que describimos.

En segundo lugar, debemos considerar en quien se aplica, pues es característica fundamental de la ley natural su universalidad. La fuente de la ley moral natural puede o no estar en Dios pero al mismo tiempo es ley del hombre, en cuanto que la inteligencia infundida por Dios en el hombre es base para aquello que se debe hacer o evitar.

Hay ciertos mandatos ordenados por la ley natural que describen conductas comunes con otros seres naturales, como el cuidado de la propia vida, la procreación y el cuidado de los hijos, pero también otros típicamente humanos, como la búsqueda de la verdad. Ambos son universalmente verdaderos a través de los siglos y las distancias.

En los seres irracionales la ley eterna inscrita en su naturaleza determina su comportamiento de manera pasiva y necesaria, en los hombres descansa en su razón y se realiza a partir de su voluntad y libertad, características, esenciales del ser humano.

Si entonces, la ley actúa en los hombres y seres racionales y proviene de una autoridad superior, ¿cómo podemos llegar a conocerla? Pues es existen corrientes que sostienen que aunque exista no se puede conocer.

A diferencia de otro tipo de leyes, la ley natural no es un mandato por lo que si llega a ser infringida no castiga. La ley natural se aprende de la observación de los hechos, al repetirse un mismo hecho una y otra vez con el mismo resultado uno crea una conclusión o mejor dicho una ley. Ejemplos de leyes naturales los encontramos en la leyes de la física, como que la lluvia cae de arriba hacia abajo, o la ley de Newton “A cada acción corresponde una reacción”. Este tipo de leyes naturales no deben ser confundidas con las científicas pues las científicas suelen basarse en hechos particulares y no en una sucesión de hechos.

Queda claro que no son ni remotamente tan fácil de interpretar como las leyes físicas mas es seguro que se pueden conocer. Algunos filósofos hasta han hecho el intento de escribirla. Hobbes llegó a enumerar diecinueve de dichas leyes, pero da especial relevancia a tres en la segunda parte del Leviatán:

1. La primera ley de naturaleza es la búsqueda y seguimiento de la paz mientras pueda obtenerse: "Y es por consiguiente un precepto, por regla general de la razón, que todo hombre debiera esforzarse por la paz, en la medida en que espera obtenerla, y que cuando no pueda, pueda entonces buscar y usar toda la ayuda y ventajas de la guerra, de cuya regla la primera rama contiene la primera y fundamental ley de naturaleza, que es buscar la paz, y seguirla, la segunda, la suma del derecho natural, que es defendernos por todos los medios que podamos" (Leviatán, cap.XIV).

2. La segunda ley de naturaleza es la capacidad de renunciar a sus propios derechos, sólo así se hace posible establecer un contrato con otros seres humanos: "De la primera ley por la que se ordena a los hombres que se esfuercen por la paz, se deriva la segunda: que un hombre esté dispuesto, cuando otros también lo están, a renunciar a su derecho a toda cosa en pro de la paz y defensa propia que considere necesaria, y se contente con tanta libertad contra otros hombres como consentiría a otros hombres contra sí mismo"(Leviatán, cp. XV).

3. La tercera ley de la naturaleza es el cumplimiento de los pactos y la aceptación de las consecuencias que de ellos se derivan: "De la segunda ley se sigue una tercera, que es ésta: que los hombres cumplan los pactos que han celebrado sin lo cual éstos son en vano, y nada sino palabras huecas".

Esto se puede poner en conjunto con los escritos de Santo Tomás de Aquino quien interpretaba la ley natural como la ley moral, y la identificaba con la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe hacer el mal. La ley moral es natural

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