Liberación del ser.

INTRODUCCIÓN.


Siempre he pensado que la vida está llena de incógnitas y de misterios que probablemente nunca lleguemos a entender, uno de esos misterios (probablemente el mayor de ellos) es el ser humano. Todos y cada uno de nosotros pensamos y actuamos de manera distinta, nunca iguales, siempre perdidos y sobre el mismo camino, encontrando nuevos senderos. Sin embargo, aunque no sea del todo posible saber cómo funcionamos de una manera total, creo que no está completamente fuera del alcance de nuestras manos. Encontrar una forma de abrir puertas internas, dar pasos que nos lleven a sensibilizarnos y, que a su vez, eso sea una manera de acercarnos hacia el entendimiento del ser. A pesar de ser tan complejos, contamos con bellas y poderosas armas como los sentimientos, el coraje, las ideas, la sensibilidad, el pensamiento individual; estas armas nos pueden guiar y ayudar a encontrarnos como personas, a la plena y absoluta liberación del ser.

Importante es mencionar que este proceso de encuentro estará guiado hacia artistas. Me encuentro ante la fortuna de poder trabajar con mentes involucradas con la pasión artística, que de una u otra manera, se encuentran más vulnerables frente a lo que el alma envuelve. Aun así, pienso que aunque estén en un cierto grado sensibilizados, tendrán obstáculos y muros construidos por ellos mismos, que les impide desarrollar una expresión total tanto interior como exterior. Es por eso que he decidido dirigirme hacia los alumnos de primer año de artes escénicas. Gente que hace no mucho tiempo, ha decidido adentrarse en el mundo interpretativo de manera profesional. Para sino guiarlos, ayudarles a desprenderse de todo aquello que les pueda atar como artistas. Consiente soy que de no lograrlo, podré sentirme no satisfecho, pero sin duda, excitado de saber que pude cambiar al menos un poco de su primerizo desarrollo a lo largo del camino que les espera. Creo sin duda que esto será muy útil para ellos. Como actores necesitamos plena seguridad de exponernos ante un público, y que mejor manera de hacerlo que aprendiendo a liberar todo aquello que retenga nuestro arte, no de manera protestante, sino de manera fructífera para todo aquel que lo presencie.

Descubriendo la magia del teatro…

El teatro es una herramienta cuya magia es inmensa. El encarnar diferentes personajes y, a partir de ello, redescubrirnos recolectando restos de nuestras propias vivencias. El indagar en nuestro interior para desenvolver el alma y liberarla, es sin duda, un arma infalible para despertar nuestros instintos y, a partir de ellos, conectar con la fuerza, la espontaneidad y la sensibilidad de nuestra persona. Para ello, nos prepararemos para escuchar los gritos del cuerpo, liberaremos todo aquello escondido aún en lo más profundo de este tan hermético instrumento. Todo esto, a partir de una metodología vivencial. El trabajo corporal, cuyo elemento es básico en el arte del performance nos guiará en este camino, la pregunta es; ¿Estamos dispuestos a liberarnos, a desnudarnos ante el reflejo de nuestros más profundos miedos, o bien, ante placeres que solo fluyen de manera onírica en los oscuros mares del ser?

Cualquier momento, cualquier espacio será nuestro santuario, nuestro escenario. Haremos uso, como artistas, del cuerpo, y a su vez, encontraremos la relación entre este y el público que presenciará nuestro respetable arte, arte que nacerá de nuestras entrañas, arte que nosotros mismos gestaremos hasta parirlo, tomándolo como lo más valioso y defendiéndolo con uñas y dientes. ¿Qué me afecta? ¿Qué me mueve? ¿Cuáles son mis debilidades? ¿Estoy dispuesto a ser herramienta del arte? Resolveremos estas incógnitas y posiblemente otras más a través de la metodología del performance.

¿Qué es performance?

Performance tiene un significado amplio cuando engloba cualquier tipo de representación, cualquier forma de utilización del cuerpo como elemento comunicativo: teatro, mimo, danza, circo, deporte, rito, mitin político...

El performance forma parte de la vida.

El performance forma parte de la misma actividad que denuncia.

Presenta lo cotidiano subvertido.

Presenta situaciones extremas y temas no resueltos.

El objetivo del performance es liberar, despertar, transgredir o cambiar la percepción del público, escudriñar en las dinámicas sociales, personales, políticas... Las temáticas son de diverso tipo: intimistas, eróticas, políticas, sociológicas, étnicas, feministas, de resistencia, etc.

El performance no se comercializa, no se puede vender.

El espectador es parte activa. La relación entre el performer y el espectador es directa, sin ningún tipo de mediación. El performance es una construcción social.

El público participa en el desenlace y muchas veces lo define. El performer modifica la acción en función de las reacciones del público. Cada cual tiene libertad de actuación. Se establece una dialéctica.

El performer vive la situación de forma inversa: el público es espectáculo para el performer.

Decorados, iluminación, etc. no separan al performer del público. Tampoco están separados por la distancia, sino que comparten el espacio.

El performer utiliza básicamente su propio cuerpo, que es a la vez sujeto, objeto, instrumento, texto...

Habitualmente se provoca, se transgreden las normas, por ejemplo mediante el desnudo.

El cuerpo se complementa con materiales que atraen las miradas.

Se utiliza la paradoja, la contradicción, el pastiche, la yuxtaposición, la anarquía...

Se traducen las ideas a acciones físicas y situaciones.

El tiempo del performance es un tiempo real, sucede en el presente, no es simulación.

El performer se encarna a sí mismo.

Es efímero e irrepetible.

El lugar del performance es contexto, es elemento constitutivo.

Muchas veces se realiza en la calle.

El desarrollo de un performance puede dividirse en  fases: provocación, liberación, transformación.

Justificación del proyecto.

Principalmente,

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