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Los Derechos Humanos


Enviado por   •  6 de Octubre de 2014  •  2.068 Palabras (9 Páginas)  •  203 Visitas

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SECULARIZACION DEL DERECHO.

La secularización es el proceso que experimentan las sociedades a partir del momento en que la religión y sus instituciones pierden influencia sobre ellas, de modo que otras esferas del saber van ocupando su lugar.

Proviene del latín seculare, que significa "siglo" pero también "mundo”. De ahí que secular se refiera a todo aquello que es mundano, por oposición a lo espiritual y divino.

Con la secularización, lo sagrado cede el paso a lo profano y lo religioso se convierte en secular. Un ejemplo claro de secularización es, en el caso del cristianismo, la Ilustración.

La secularización implica una “mundanización” (sin querer dar a esta palabra ningún sentido peyorativo) de la religión y la sociedad, y sigue siendo también un tema de interés filosófico, sobre todo a la hora de plantear las relaciones que debe haber entre la religión, la política y la ética

La separación entre iglesia (no importando si es anglicana, católica, luterana, presbiteriana) y el Estado es un fenómeno que surge a partir del humanismo, durante el Renacimiento.

Se consolida con la Ilustración, por medio de la corriente filosófica racionalista, llegando a ser una política oficial durante la revolución francesa, la independencia estadounidense y las revoluciones burguesas que deshacen la “alianza entre el trono y el altar”

Actualmente la separación entre Iglesia y el Estado se encuentra plasmada en la mayor parte de las constituciones nacionales, mediante el establecimiento laico. De hecho la tendencia en el mundo desde la edad moderna es hacia una completa secularización del Estado.

CONTRACTUALISMO.

El contractualismo (término derivado de la palabra contrato) es una corriente moderna de filosofía política y del derecho, que piensa el origen de la sociedad y del Estado como un contrato original entre humanos, por el cual se acepta una limitación de las libertades a cambio de leyes que garanticen la perpetuación y ciertas ventajas del cuerpo social.

No es una doctrina política única o uniforme, sino un conjunto de ideas con un nexo común, si bien extremadamente adaptable a diferentes contextos, lo que explica su vitalidad y su capacidad para ir evolucionando y redefiniéndose hasta la actualidad.

Como teoría política es posiblemente una de las más influyentes de los últimos trescientos años, configurando, en mayor o menor grado, la estructura actual de los distintos estados y naciones.

No debe confundirse el contractualismo con la democracia, pues no todas las teorías contractualistas, como veremos, defienden modelos políticos democráticos.

Tampoco debe confundirse contractualismo con nacionalismo, pues, siendo ambos movimientos políticos nucleares y casi simultáneos de los estados modernos, expresan concepciones distintas.

El contractualismo fue causa y consecuencia de un cambio de percepción de la sociedad (o en todo caso de sus elites) respecto del poder y su naturaleza. Hasta el siglo XVII predominaba la idea de que el poder se justificaba de manera natural o apelando a instancias religiosas, de forma que más allá de todo cambio circunstancial, los seres humanos vivían en sociedades ordenadas y reguladas conforme a ciertas reglas que excedían su capacidad de decisión.

Así, el rey lo era por gracia de Dios (como se afirmaba desde las concepciones monárquicas) o los esclavos lo eran por naturaleza (como proclamara Aristóteles). Si bien hubo intentos precedentes de romper con esa concepción (por ejemplo, por parte de la escuela sofista en la antigua Grecia, que defendía el convencionalismo y el relativismo, o por parte de Guillermo de Ockham en el siglo XIV, o las teorías pactistas medievales).

La legitimación más aceptada era que las relaciones de mando y obediencia nacían de reglas invariables y venían prefijadas por la tradición, la naturaleza o la voluntad divina, y en cualquier caso no se sometían a la voluntad de los interesados.

PRINCIPALES TEORIAS CONTRACTUALISTAS.

A lo largo de los siglos XVII y XVIII una serie de autores trataron de explicar de un modo racional el origen y los fundamentos de la sociedad política. Querían mostrar qué motivos existen para qué las personas decidan vivir juntas formando una comunidad en la que unos gobiernan sobre otros y hay unas leyes que deben ser obedecidas. Los tres autores que vamos a comentar nos hablan de un estado de naturaleza y de la necesidad de llevar a cabo un contrato o acuerdo para salir de ese estado natural y organizar la comunidad política. El estado de naturaleza, que cada autor describirá de un modo diferente, consiste en la situación en la que se hallarían los seres humanos si no hubiera normas, ni gobernantes políticos.

Es una situación hipotética, que probablemente no haya existido, aunque podría compararse, como sostiene Hobbes, con las condiciones que tienen que sufrir las personas que viven las miserias de una guerra. Y como cada pensamiento de estos autores nos lleva a un punto en común, LOS DERECHOS FUNDAMENTALES. Para el origen histórico de los derechos fundamentales, la doctrina del contrato social es clave.

EL ABSOLUTISMO DE THOMAS HOBBES.

Hobbes nace en Inglaterra en 1558, era considerado un hombre de gran especie intelectual, curioso y tímido. Su destino quiso que viviese en una época poco propicia para un amador de la paz y la tranquilidad.

Su vida transcurrió principalmente a lo largo del siglo XVII, nos cuenta en su obra Leviatán su visión del estado de naturaleza. En su opinión, los seres humanos por naturaleza son crueles, egoístas, malvados.

Hobbes desde su juventud, cogió horror a las discusiones político religiosas, sobre la interpretación de la Biblia y los derechos de la conciencia individual. En su opinión estas discusiones debilitaban Inglaterra, minaban la autoridad por su base y preparaban la guerra civil

Desean satisfacer constantemente sus deseos e incrementar su poder y para ello, si fuera necesario, llegan a practicar el robo o el asesinato. Los seres humanos en estado de naturaleza son muy libres, pero esa libertad les conduce a una guerra continua de todos contra todos. El hombre se convierte según Hobbes en un “lobo para el hombre”.

Hobbes define 19 leyes de naturaleza sin embargo existen dos fundamentales de las cuales se derivan las restantes. La primera de ellas se refiere a que cada hombre debe esforzarse por la paz, mientras que tiene la esperanza de lograrla, y cuando no puede obtenerla, debe buscar y utilizar todas las ayudas y ventajas de la guerra. Es decir buscar la paz y seguirla defendiéndose por todos

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