Los Presocráticos

“LOS PRESOCRÁTICOS: ORÍGENES DE LA TRADICIÓN FILOSÓFICA”

(UNA APROXIMACIÓN).

Al lector

Abordar la historia de la Filosofía, representa una tarea compleja, y de grandes pretensiones. La idea que guió a la preparación del texto que tiene usted en las manos, es la de elaborar un material de apoyo, para la curso de Historia de la Filosofía I, a nivel bachillerato, en lo que respecta al tema de los Presocráticos.

En este sentido, el texto pretende constituir a manera de apuntes, información que guíe a las y los estudiantes a aproximarse al campo complejo, riquísimo y apasiónate de la Historia de la Filosofía, de esta manera, este texto, no pretenden de ninguna manera la sustitución de las lecturas directas de tales autores, al contrario, pretenden motivar la consulta de las obras ‘directas’, por esta razón, el material no estará exento de citas bibliográficas.

Así mismo, es digno agradecer a cada una y uno de los maestros que nos guiaron en este acercamiento hacía la Filosofía, durante el diplomado, va para ellos mi admiración, respeto y gratitud, esperando que aquí lo expresado haya sido bien expuesto en cuanto al contenido del texto de ser así el éxito es de todos, de no ser así, los errores son responsabilidad de un servidor, quien siempre mostraré disposición para correcciones y eventuales puntualizaciones, pues estoy convencido de que hay tres cosas que el hombre no deja de hacer desde que nace, hasta que muere, que son respirar, amar y aprender…

LOS PRESOCRÁTICOS: ORÍGENES DE LA TRADICIÓN FILOSÓFICA

(UNA APROXIMACIÓN).

INTRODUCCIÓN

¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos? y ¿A dónde vamos?, son las tres interrogantes fundamentales que el hombre ha tratado de ofrecer respuesta a lo largo de su historia, estas preguntas constituyen, por decirlo de algún modo, las cuestiones guía que motivan al hombre a conocerse a sí mismo y a lo que lo rodea.

El hombre es un ser histórico y sus creaciones va de la mano, alrededor del siglo VII a. C., alentados por las obras de Homero (La Ilíada y la Odisea) y de Hesíodo (Los Trabajos y los Días), se dibujan por decirlo de algún modo, la cotidianidad, los valores, el ethos del mundo helénico, es ese sentido, estas obras son de suma importancia pues constituyen la transmisión de valores, de formas de conducta, de costumbres, etc.

En este contexto histórico, los griegos experimentan la transición del mito al logos, este último representa un concepto polisémico, entre las acepciones que encontramos está la de razón, orden, ciencia, estudio, explicación.

En esta transición, se puede apreciar que el escudo de Aquiles sintetiza de manera gráfica que los griegos buscaban “establecer un orden racional, una forma de vida que ya no dependa de los monstruos y de sacrificios primitivos” (Xirau,2003: 19).

En esa época, surgen las primeras reflexiones que originan la tradición filosófica griega –y en muchos sentidos occidental-, a través de un grupo de filósofos, llamados los presocráticos quienes inician de manera sistemática a preguntarse sobre el origen, el arjé, la natura, o el principio que rige al mundo, construyendo de esta manera los cimientos de la tradición filosófica.

LOS PRESOCRÁTICOS: ORÍGENES DE LA TRADICIÓN FILOSÓFICA

(UNA APROXIMACIÓN).

¿QUIENES SON LOS PRESOCRÁTICOS?

a) CARACTERÍSTICAS

Por el concepto presocráticos, entendemos al grupo de filósofos griegos que anteceden a Sócrates. Este concepto como acertadamente lo apunta Julián Marías, en su obra Historia de la Filosofía, tiene una implicación cronológica, de los pensadores que viven desde fines del siglo VII hasta acabar en siglo V, antes de Cristo. Además señala, que “tiene un sentido más profundo: los primeros barruntos de la filosofía griega se pueden considerar como verdadera filosofía porque después de ellos ha habido una filosofía plena e indudable” (Marías, 1997:11), de esta manera los presocráticos inauguran la tradición filosófica griega –y occidental en muchos sentidos- que alcanzará su madurez de Sócrates en delante, por lo que Julián Marías agrega “por ser pre-socráticos, por anunciar y preparar una madurez filosófica, son ya filósofos los primeros pensadores de Jonia y de la Magna Grecia” (1997:11).

Abad Pascual en su obra Historia de la Filosofía, presenta que los presocráticos tienen entre otras las siguientes características generales:

Casi todos ellos provenían de la periferia del mundo helénico, predominantemente de las costas de Asia Menor y de las Colonias de Sicilia y la Magna Grecia.

Sabemos, en la mayor parte de los casos, cual es su localidad de origen, pero nos resultan imprecisas las fechas de su nacimiento y de su muerte.

Se ha perdido casi la totalidad de su obra escrita, de tal modo que sus realizaciones y sus opiniones nos han llegado, con grandes lagunas, a través de fuentes indirectas citadas por diversos autores del siglo IV a. C., entre los que destacan Platón, Aristóteles y otros muy posteriores, los doxógrafos : Sexto Empírico, Diógenes Laercio, Simplicio, etc., muchos de los cuales sobre todo Platón y Aristóteles, tienden a interpretar los pensamientos que nos trasmiten desde sus propias posiciones intelectuales; por consiguiente, con frecuencia, resulta muy difícil determinar el auténtico significado de los textos.

La pregunta fundamental que se plantearon los presocráticos, es la de ¿cuál es el principio fundamental de la realidad?, ¿cuál es el principio (arjé) de donde proceden todas las cosas cuando empiezan a existir y a dónde regresan cuando se disuelven?, de esta manera, los filósofos presocráticos, entendieron por arjé:

a) Lo primero en el orden del ser, es decir, la primera realidad, aquello de lo que cualquier otra cosa deriva o procede;

b) El sustrato y el fundamento que se encuentra presente (y permanece invariable) en el curso de todos los cambios, esto es, lo que en último término otra realidad es;

c) La fuerza rectora o naturaleza (φύσις, phýsis) que gobierna y explica (o posee la razón de) cualquier otro género de realidad, sus estructuras, sus cambios, sus propiedades y su actividad (Abad, 2004:16).

Al preguntarse por la naturaleza, phýsis, a los presocráticos también se les ha llamado como los cosmológicos. A la pregunta ¿cuál es el principio (arjé) de donde proceden todas las cosas cuando empiezan a existir y a dónde regresan cuando se disuelven?, se presentaron diversas respuestas, las cuales abordaremos a continuación.

b) MÁXIMOS REPRESENTANTES DEL MOMENTO PRESOCRÁTICO O COSMOLÓGICO.

La filosofía de los jonios

1) Tales de Mileto (circa 624-562 a. C.)

Astrónomo, matemático, fundador de la escuela de Mileto en el Asia Menor.

Diógenes Laercio, en su obra Vidas de los filósofos más ilustres, escribió sobre Tales lo siguiente “tuvo por padre a Examio, y por madre a Cleobulina, de la familia de loa Telidas, que son fenicios muy nobles descendientes de Cadmo y de Agenor, como dice también Platón. Fue el primero que tuvo el nombre de sabio, cuando se nombraron así los siete ” (Laercio, 1984:13).

Ante la pregunta de ¿cuál es el arjé de las cosas?, ofrece una solución física, tomando como elemento fundamental el agua.

Tres son las afirmaciones de Tales relacionadas con este problema:

a) La tierra flota sobre el agua.

b) El agua es el principio de todas las cosas

c) Todas las cosas están llenas de Dioses (o espíritus). (Chavez, 27:1992)

Siendo uno de los siete sabios de la antigua Grecia, podemos recordar algunas de sus sentencias

1. Hazte el garante, que lo pagarás.

2. Acuérdate de los amigos presentes y de los ausentes.

3. No trabajes por ser bello de rostro; sé más bien bello de obras.

4. No te enriquezcas con malas artes.

5. No te traicionen tus propias palabras ante en los que en ellas confían.

6. No dudes en mimar a los padres.

7. De tu padre no tomes lo vil.

8. Cuanto des a tu padre, otro tanto en tu vejez recibirás de tus hijos.

9. Difícil es conocerse a sí mismo.

10. El placer supremo es obtener lo que se anhela.

11. Triste es la ociosidad.

12. Dañosa, la intemperancia.

13. Pesada, la ignorancia.

14. Enseña y aprende lo mejor.

15. Ni aun siendo rico te des al ocio.

16. Oculta los males de casa.

17. Emula más bien que lamentarte.

18. Sea tu oráculo la mesura.

19. No creas a todos.

20. Al gobernar, gobiérnate bellamente a ti mismo.

(García, 2002: 230-231)

1) Anaximadro

(circa 610-547 a.C.)

Diogenes Laercio, dio noticia de Anaximandro, al decir que era hijo de Praxiades, fue milesio.

Ante la pregunta sobre el arjé, Anaximandro ofrece una solución metafísica, en el sentido de que su solución se basa en entidades accesibles a la inteligencia, él responde que “el infinito es el principio y elemento, sin definir el aire, el agua, ni otra cosa” (Laercio, 1984: 39), dicha respuesta la encontramos en el apeirón, el cual “no es una mezcla de los diferentes elementos corpóreos, que los comprendería, cada uno con sus cualidades determinantes, sino más bien una materia

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