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Los Valores: Valores Eticos


Enviado por   •  9 de Febrero de 2014  •  1.392 Palabras (6 Páginas)  •  389 Visitas

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VALORES ÉTICOS

Cabe hablar de valor en dos sentidos diferentes, se puede hablar de valor como sinónimo del bien o lo correcto. Por otro lado se emplea valor para referirse a todo lo tenido por valioso: rectitud, bondad, belleza, verdad, etc.

Los valores llevan implícito la fortaleza, por lo que no es fácil desarrollarlos aunque parezcan sencillos. Para el desarrollo de los valores es de vital importancia que haya coherencia entre el pensamiento, las palabras y las acciones. Por ejemplo es común hablar mal de una persona y fingirle amistad; prometer y no cumplir. Gandhi tenía razón cuando decía: “La felicidad está en lograr la armonía entre tus ideas, tus palabras y tus acciones”. Entre los valores más importantes se encuentran los siguientes:

La verdad

Antonio Machado decía: “No tu verdad, la verdad, y ven conmigo a buscarla, la tuya gúardatela” En muchos casos la verdad no es la de uno o la de otro, sino la verdad que impone la realidad. Fernando Savater, 2012, “Etica de urgencia” editorial Ariel, España

Tolerancia

Todos debemos estar dispuestos a ser tolerantes en aquellos campos donde la elección es lícita. Ejemplo: Tú eres vegetariano, no quieres comer carne, bien, es una opción perfectamente licita. Se te pueden dar consejos nutricionales, lo escucharás o no, pero no veo ningún problema. Ahora bien, por mucho que te guste comer carne, no tienes libertad para darte un atracón de carne humana, ni siquiera un bocado.

Una sociedad funciona cuando se permite a cada individuo ser él mismo y desarrollar su personalidad siempre que cumpla con aquello con lo que tenemos que cumplir todos para que la sociedad no se colapse. Sobre esta base compartida por todos los ciudadanos cada uno puede ir construyendo una personalidad particular. P 92

Constancia

La constancia obtiene las cosas más difíciles en poco tiempo

Benjamín Franklin

La constancia es el alimento del esfuerzo. Puedes tener los proyectos más ambiciosos, las mejores ideas, los planes más grandiosos. Puedes incluso trazar tu camino para conseguir lo que te propones. Pero si no aplicas constancia en lo que haces, si dejas pasar el tiempo antes de decidirte a dar el primer paso hacia tu meta, si interrumpes el camino y comienzas a dejar las cosas para después, todos esos sueños se convertirán en nada, y cuando te des cuenta, podrías descubrir que es demasiado tarde para realizar alguno de ellos o todos. No basta con soñar, hay que realizar. No basta con decir “voy a hacer…” hay que hacerlo a partir de este momento.

La constancia tiene que ver también con superar los obstáculos que, mas tarde o más temprano, se presentará en el camino por ejemplo:

• “Tengo flojera”. La constancia no es cosa de ánimo, es cuestión de perseverancia. Sí aunque la cama esté bastante cómoda, o no tengas ganas de trabajar.

• “Esperaré hasta que se den las condiciones que necesito”. ¿Y que ocurrirá si nunca se dan? No esperes a que el destino te ponga en el punto preciso; mejor crea tu mismo las condiciones; haz que las cosas sucedan.

• “Es solo un sueño: nunca podré realizarlo”. Te estas derrotando de antemano. He aquí un pensamiento tóxico que frena tu progreso y que merma tu seguridad

Visualiza tu meta, planéala y dirígete a ella sin permitir que nada ni nadie te detenga. Porque las grandes realizaciones comienzan cuando alguien tiene un sueño que se propone convertir en realidad, por lo que es importante lo siguiente:

• No dejes las cosas para después o, como dice la sabiduría popular: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.

• Cada día haz algo, por pequeño que sea, que te acerque a tu meta.

• Piensa que si lo puedes imaginar, entonces es muy posible que puedas también convertirlo en realidad.

Generosidad

La generosidad tiene que ver con compartir lo que uno tiene con los demás, por propia voluntad y con la alegría de dar. No se refiere solamente a los bienes materiales o al dinero, sino a nuestros conocimientos a todo aquello que pueda ser un beneficio para quien lo necesite. Quien es generoso es también desprendido y desinteresado.

Gratitud

La gratitud es un valor en crisis. No es el hecho de decir “gracias”, sino de sentirlo verdaderamente, con el alma y con el corazón. Si la gratitud es una cualidad que ennoblece,

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