Medicina griega

MEDICINA GRIEGA

Hipócrates (460 a.C – 370 a.C) Se le conoce como el padre de la medicina. Dejando a una lado las creencias de sus contemporáneos, realizó sus propias investigaciones, estableció la necesidad de estudiar al paciente como un ser individual e irrepetible. Decía que la salud depende del equilibrio de las sustancias que conforman el organismo; la doctrina humoral, esta parte de la idea de los cuatro elementos fuego, agua, tierra y aire (sangre, flema, bilis amarilla o cólera, bilis negra o melancolía). A las cuales se derivan el temperamento de la persona, melancólico, flemático, colérico y sanguíneo descubrió un gran número de enfermedades y las dividió en internas y externas, agudas y crónicas, esporádicas, endémicas y epidémicas, exclusivas y asociadas, curables e incurables. Estableció las bases de la climatología y etnografía y su importancia para la comprensión de ciertas enfermedades independientes de su ambiente y la raza. Conoció las arterias, venas, colon, útero, el vaso, el corazón, los huesos y las articulaciones. Su método se basaba en la observación y la experimentación, creando la historia clínica del paciente de manera detallada, tomando en cuenta la edad, el sexo, la constitución individual, la herencia, la predisposición individual y el temperamento de la persona. Entre sus aportaciones más importantes están la mesa de operaciones y el torniquete, en cirugía trato las fracturas, dislocaciones, las heridas, hemorragias, las fistulas, y los tumores, observo las enfermedades mentales, como la epilepsia, el delirio, la depresión, la ansiedad, tremens, y la distorsión de insomnio, recurrió a los masajes, los baños, los vendajes. Los medicamentos que usó eran del reino vegetal, animal y mineral como: asfalto, alumbre, azufre, arsénico, plomo, agua de mar, sal marina, agua caliente, mandrágora, opio, belladona, perejil, beleño, laurel, loto, incienso, apio, aceite, lino, cebolla, harina de trigo y vinagre. Hipócrates tenía su propia filosofía y ética la más destacada es el juramento hipocrático. Se distinguía por ser un médico que trabajaba con honestidad y seriedad. Entre sus frases célebres encontramos: “No los remedios, sino la naturaleza es la que cura consistiendo la virtud de aquellos en ayudar a ésta.” “No daré veneno a nadie aunque me lo pida ni le sugeriré tal posibilidad.” “Es muy loable ayudar  al enfermo a recuperar su salud y que esa actitud la sigamos también nosotros.” “El médico puede captar muchas cosas que el paciente omite en su relato.” “Ante la enfermedad solo puede tomarse dos actitudes, curar, al menos no perjudicar.”

MEDICINA ROMANA

Por otra parte los romanos no tenían médico, surgió la necesidad debido a sus constantes batallas y por tanto soldados heridos. El primer cuerpo médico romano fue creado por el emperador Augusto. El texto medico más conocido es el de Galeno (130 d.C – 210 d.C). Las aportaciones más importantes son las cirugías en el cerebro realizadas por especialistas que utilizaban instrumentos de acero o bronce. Podían reestablecer los huesos, los agujeros de perforación en el cráneo conocido como  Trepanación y hecho para aliviar la presión y el dolor, realizaban cirugía en el cerebro, llevándola a cabo con sutura interna y externa, cirugía plástica menores que podía reparar lesiones en la cara, circuncisión masculina y prótesis para reemplazar los miembros perdidos. Utilizando analgésicos y sedantes, como la morfina y la escopolamina. Resumían la posibilidad de infección por ebullición de los instrumentos antes de la cirugía. Todo esto contribuyo a la vida del imperio romano.

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