Meditacion Mundial
Enviado por kimnin • 25 de Agosto de 2013 • 1.041 Palabras (5 Páginas) • 202 Visitas
Meditación
En primer lugar cerramos los ojos y hacemos todos juntos la siguiente oración, repitiendo 3 veces el segundo párrafo.
“Amado Padre/Madre Dios
en tus manos yo encargo mi ser.
Usa mi Amor, mis pensamientos y mi vida en servicio sin egoísmos hacia ti.
Libera de mi todo lo que interfiere con el cumplimiento de mi propósito sagrado y mi Ascensión.
Enséñame a ser amoroso en las formas de la Hermandad de la Luz.
Dirige y guía mi corriente de vida de forma que diariamente y a cada hora mi verdadera identidad en Dios llegue a ser mi realidad.
Amada Presencia del Dios que YO SOY,
Eterno Padre/Madre Dios,
Que el convenio que hago contigo
Sea cumplido en su totalidad.
Que yo viva mi vida para sentir tu amor y ver tu luz.
Que tu voluntad sea manifestada en la Tierra así como lo es en el Cielo.
En tus manos yo rindo mi ser
Que a través de mí
Dios sea glorificado en todas las cosas
Que así sea, amado YO SOY.
(hacemos una muy breve pausa)
Hacemos tres inspiraciones muy lentas y profundas
(damos tiempo)
Sentimos que éste es un día muy especial. Sagrado.
Nos sentimos en unidad todo el grupo.
Sintamos la unidad con todos los grupos que hay reunidos hoy en muchos países de este planeta.
Nos unimos en nuestros corazones a toda nuestra familia de Lemuria y Atlántida.
Maravillosas civilizaciones de luz pura.
Impresionantes continentes repletos de amor que una noche desaparecieron bajo las aguas del océano.
Sentimos que nos inundan con la irradiación de su luz.
Son familia.
Hermanos muy queridos que no desean más que abrazarnos.
Volver a sentirnos.
A sentir la cercanía con nosotros.
Esa calidez maravillosa que también emana de nuestros corazones.
Abrid el corazón a vuestra familia.
Están ahí para vosotros.
Para ayudaros.
Para ayudarnos.
Somos solo uno.
Un solo corazón.
Sentid la unión divina, la unidad.
En este momento visualizamos como toda la inmensa energía de amor que irradia el mismo centro de su Ser sale hacia afuera.
Hacia nosotros.
Esa energía rosada se dirige hacia nuestras manos y nuestro pecho.
Al entrar en contacto con nosotros nos hace sentir de maravilla.
Sentimos una profunda conexión con la divinidad.
La fusión con el cosmos.
Con el Todo.
Con Dios.
Permanezcamos unos instantes en silencio fundidos con esta bella energía.
(Hacemos una breve pausa)
Esta luz rosada es deliciosa.
Es verdaderamente divina.
Son rosas rojas colmadas de amor.
Su suave fragancia nos transporta a mundos de perfección y maravilla.
Nos sentimos en paz.
En una profunda paz.
Respiramos.
Son flores celestiales las que ahora caen, pétalo a pétalo, sobre nuestras suaves e inocentes manos.
Nos sentimos niños.
Niños de Dios.
Sentimos como a medida que vamos entrando en este profundo estado de paz nuestra frecuencia se eleva más y más.
No temáis hermanos.
Sólo abrid el corazón.
Abrid el corazón a la perfecta paz de Dios.
Dios no desea daros nada malo.
Dios sólo desea lo mejor para todos sus hijos.
Sus hijos amados.
Somos nosotros los que sin darnos cuenta rechazamos todas sus bendiciones.
Pero ya no más.
Ahora estamos dispuestos a abrir de par en par nuestros brazos y nuestro corazón y decir: “Merezco”
“merezco la totalidad”
“merezco la armonía”
“merezco la abundancia”
“yo merezco la paz”
“y también la sanación”
“merezco y acepto todos los dones divinos que son y siempre fueron míos como hijo de Dios que soy”
“y así es”
Unidos a todos nuestros hermanos del interior de la Tierra comenzamos a sentir como todo esto se nos está dando.
Como se convierte en realidad.
En nuestra realidad.
(Hacemos una breve pausa)
Burbujas de luz verde.
Preciosas burbujas de luz verde comienzan lentamente a salir de nuestro corazón.
Es un verde realmente espectacular.
Muy
...