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Michel Foucault “Hermenéutica del Sujeto”


Enviado por   •  17 de Enero de 2019  •  Ensayos  •  6.855 Palabras (28 Páginas)  •  108 Visitas

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Michel Foucault “Hermenéutica del Sujeto”

Está interesado en las relaciones entre subjetividad y verdad. Toma como punto de partida, la “Inquietud de sí mismo”: el hecho de ocuparse de sí mismo, preocuparse por sí mismo, etcétera… termino traducido del “epimeleia heatou”.

La cuestión del sujeto se planteó originalmente en una formula y un precepto muy distintos: la famosa prescripción délfica del “conócete a ti mismo”  o “gnothi seauton” apareció en el pensamiento filosófico en la figura de Sócrates. El gnothi seaton es la fórmula fundadora de la cuestión de las relaciones entre sujeto y verdad.

Cuando se formula el gnothi seauton no tenía el valor que se le atribuyó más adelante. Tenemos dos Interpretaciones:

  • La de Roscher: Recuerda los preceptos délficos dirigidos a quienes iban a consultar al dios, y que había que leerlos como una especie de reglas, de recomendaciones rituales relacionadas con el acto mismo de la consulta. El gnothi seauton significaría, siempre de acuerdo a Roscher: “en el momento en que vengas a hacer preguntas al oráculo, examina bien en ti mismo las que vas a hacer, las que quieres hacer, puesto que debes reducir al máximo la cantidad de preguntas y no plantear demasiadas, presta atención a ti mismo a lo que necesitas saber.
  • La de Defradas: El conócete a ti mismo sería el principio según el cual hay que recordar que uno no es más que un mortal y no un dios, y por lo tanto no debe presumir demasiado de su fuerza ni enfrentarse con las potencias que son de la divinidad.

Cualquiera sea el sentido que se haya dado o atribuido en el culto de Apolo al precepto délfico “conócete a ti mismo”, es un hecho que cuando ese precepto aparece en la filosofía lo hace alrededor de Sócrates.

En la Apología de Sócrates encontramos como centro: Incitar a los otros a ocuparse de sí mismos, a cuidar de sí mismo y no ignorarse: “Ocúpense de ustedes mismos” / “Es preciso que se ocupen de sí mismos”  es la misión de Sócrates, despertar en el hombre la “inquietud en sí”. Entonces Inquietud de sí se entiende como el momento del primer despertar.

Incluso hace la famosa analogía del tabano. Ese insecto que persigue a los animales, los pica y los hace correr y agitarse. La inquietud del sí, la epimeleia heatou, es una especie de aguijón que debe clavarse en la carne de los hombres, y generar una agitación en él, a lo largo de la vida.

Focault cree que la cuestión de la epimeleia heatou tiene que librarse un poco de los prestigios del gnothi seauton, que hizo disminuir su importancia.

La Epimeleia Heatou tiene en su noción, lo siguiente:

  1. Una actitud general, una forma de considerar las cosas, de estar en el mundo. Es una actitud: con respecto a si mismo, con respecto al prójimo, con respecto al mundo.
  2. La epimeleia heatou es también una manera determinada de atención, de mirada. Trasladar la mirada desde el exterior hacia uno mismo.
  3. Designa siempre una serie de acciones que uno ejerce sobre sí mismo.

En síntesis, esta noción apareció en el siglo V a.C. y atravesó hasta los siglos IV y V d.c la filosofía griega, helenística y romana, así también a la espiritualidad cristiana.

Tenemos 2 momentos: La edad antigua y la edad medieval donde tenemos la inquietud del si y el cura sui (negación del cuerpo) y la edad moderna, donde aparece el momento cartesiano. ¿Qué es el momento cartesiano? El día que se admitió que lo que da acceso a la verdad, las condiciones que permiten el acceso a ella, es el conocimiento y sólo el conocimiento. Ese conocimiento y esa verdad no nos modifican. Se accede a la verdad por 2 condiciones:

Intrínsecas: Estructura, reglas de un método, objetividad.

Extrínsecas: Cultura, moral.

Descartes

Suponía que la razón es lo que nos libraba de la ignorancia, por eso escribió el Discurso del método en Francés para que lo entiendan todos. (Es el primer libro que se escribe en francés.

El tema principal es el método, ¿el método para qué? Para usar bien la razón. ¿Para qué sirve este método? Para aumentar por grados el conocimiento.

El Discurso del método consta de un breve prefacio y seis partes. Como introducción tenemos la frase “el buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo”. Diciendo que todos somos racionales. Y llama razón a la capacidad de distinguir lo verdadero de lo falso. También dice que la razón es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de las bestias. Analicemos las partes que vimos de este libro:

La primera parte se ocupa de la ciencia de su tiempo; Descartes constata la decepción que le causaron, en general, sus estudios en el colegio de los jesuitas de La Flèche, a excepción de las enseñanzas matemáticas.

Para Descartes, ninguna de las materias que se estudiaban en su tiempo se interesaba en la búsqueda de la verdad. O eran un pasatiempo placentero, como la literatura o la retórica, o bien tenían un fin práctico, como las disciplinas técnicas. Y las diversas filosofías, contradiciéndose unas a otras, mostraban no haber llegado a su objetivo. Sólo las matemáticas, gracias al rigor de su método, presentaban absoluta certeza.

Las matemáticas, sin embargo, no se aplicaban a la investigación de lo real. Y esta consideración es la que determina su proyecto filosófico, que no es otro que evitar las especulaciones sin sentido y los razonamientos sin fundamento; en lugar de ello, es preciso encauzar la razón por los deseados caminos del rigor y del buen hacer metodológicos que caracterizan a las matemáticas, disciplina a la que el propio Descartes realizó aportaciones decisivas. De este modo esta primera parte es a un tiempo una autobiografía intelectual y una revisión, con conclusiones deprimentes, de la ciencia de su tiempo.

La segunda parte Descartes quiere poner remedio a esta situación de las ciencias proporcionándoles una metodología, un fundamento firme, unos cimientos indiscutibles para cualquier mente racional. Su método será la duda, pero su objetivo será muy diferente del de la duda escéptica. Si el escéptico duda para permanecer en la duda, Descartes dudará (o fingirá dudar) para alcanzar justamente lo contrario: la certeza, la ausencia de posible error, el fundamento seguro. Es esta duda metódica radical la que le llevará al establecimiento de un nuevo método simple y claro_

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