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Enviado por   •  11 de Octubre de 2012  •  2.105 Palabras (9 Páginas)  •  501 Visitas

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EROTISMO

Desnudo femenino, fotografía glamour.

Erotismo es una palabra formada a partir del griego ἔρως: érōs con que se designaba al amor apasionado unido con el deseo sensual. Tal sentimiento fue personificado en una deidad: Eros (Téngase en cuenta que en griego moderno la palabra erotas alude al amor romántico). En español y otros idiomas modernos el término «erotismo» es una palabra compleja que puede llegar a tener dos sentidos ya se encuentra flaqueada por un lado por la picardia y la insinuación y por el otro por la pornografía. Lo que si es claro es que tiene una relación clara con la sensualidad, la sexualidad y las capacidades de atracción entre las personas.

CARACTERIZACIÓN

Erotismo y sensualidad están muy unidos aun cuando no signifiquen lo mismo, tienen una gran conexión entre si pues las dos buscan atraer e incitar a otras personas. El erotismo va mas allá que la sensualidad pues, comprende expresiones faciales complejas, actitividades del cuerpo y manifestaciones verbales. Estas últimas abarcan señales sonoras o visuales especializadas y simbolizadas por el lenguaje. El erotismo puede adoptar mayor o menor tendencia a la sexualidad dependiendo de la intimidad y la intencionalidad con que se emplee.

El erotismo puede verse desde algo completamente inocente como una mirada profunda y sostenida en un momento inesperado, pasar al lado de la persona deseada y susurrarle algo bonito al oído, rozarla como “sin querer”, hasta algo profundamente intimo y sexual como simple y directamente ser sorprendido por tu pareja al llegar a tu casa y encontrarla con un conjunto muy sensual, preparada para ofrecerte una noche interminable.

Por todo esto podemos decir que el erotismo es mas un comportamiento cultural que un comportamiento sexual, no podemos rebajar al erotismo todo lo relacionado con la sexualidad y con el acto sexual físico y no lo podemos descontextualizar de la fase de relación interpersonal en que se de, sea esta social (fase del galanteo y formación de la pareja) o intima (actividad precopulativa) Además es difícil precisar un rasgo que diferencie claramente al adjetivo erótico de los que le flanquean en una escala valorativa continua, que todos usamos cotidianamente y que comprendería, de menor a mayor carga polémica, más o menos los términos

travieso–picante–erótico–obsceno–soez–pornográfico.

La delimitación entre erotismo y pornografía es "una cuestión estrictamente personal", aunque podemos afirmar, sin lugar a dudas, que el erotismo se limita a mostrar epidermis con generosidad y a sugerir con mayor o menor picardía, mientras que la pornografía ilustra las relaciones sexuales que mantienen los personajes. En este sentido, los aficionados al cómic japonés distinguen el Ecchi (ッチ), que no muestra el coito, del hentai (変態) que ya es plenamente pornográfico. La diferencia se establece, por tanto, en el grado de importancia de los elementos eróticos para el desarrollo de la obra.

La dicotomía entre el amor erótico y el amor romántico no es por lo general absoluta, aunque ha quedado para el aspecto romántico la asociación principal con el amor (en cuanto a que un verdadero amor es altruista y se supone sublima la sensualidad), es por tal dicotomía que ya en la Antigüedad los griegos tendían a distinguir entre el eros y el ágape (siendo el segundo el amor solidario y, pudiera decirse, romántico), tal distinción se tradujo al latín como la existente entre la cupiditás y la caritás.

En las religiones y sistemas de creencias siempre está presente el erotismo, aunque se lo puede encontrar en dos facetas aparentemente muy opuestas: por ejemplo en el cristianismo católico los textos místicos de san Juan de la Cruz y Las Moradas de Santa Teresa de Jesús poseen una retórica llena de un sublimado erotismo dirigido a la deidad, mientras que en otras religiones (como las de los fenicios, mesopotámicos etc.) existía una prostitución sagrada que llegó a la Grecia clásica, en la Roma Antigua se hace notorio el contraste entre la "lujuria" con abundante arte erótico o, más que entre los griegos, directamente pornográfico y la severa castidad y virginidad impuesta a las vestales. Tales antinomias dentro de un mismo sistema religioso se evidencian asimismo en el hinduismo donde existen movimientos promotores de las más rigurosas ascesis opuestas a lo libidinoso junto a exaltaciones de la sexualidad como ocurre con el conocido texto del Kama Sutra o las imágenes de templos como los de Suria y Khajuraho.

En el mundo de los objetos, el erotismo puede confundirse con el fetichismo que es la derivación, hacia objetos o partes del cuerpo, de la libido; de tal manera que la vista o una simple imagen real o mental de esa parte del cuerpo provoque en el fetichista un deseo sexual.

Una percepción más intelectual del erotismo lleva la cuestión a ámbitos en los cuales se supone una ausencia del mismo, por ejemplo la obra escultórica realizada por Bernini: el Éxtasis de Santa Teresa representa al arrobamiento místico con la expresión de una mujer en estado de éxtasis físico. El erotismo es un dispositivo complejo (ya que abarca diversos componentes de lo subjetivo y lo social y desde la bioquímica hasta el arte) que genera atracción sexual y que puede ser canalizado adecuadamente para lograr completa satisfacción de las personas si no afecta de un modo concreto negativamente a otras.

GRANDES AUTORES, OBRAS MAESTRAS O HITOS REPRESENTATIVOS

A continuación se enumeran, agrupadas según la naturaleza de los medios expresivos y ordenadas más o menos cronológicamente, algunas obras del erotismo clásico. La lista es incompleta y nada rigurosa. Algunas son obras maestras, otras no están aquí más que por lo que representaron en su época, por el encono con que fueron perseguidas o porque introdujeron alguna novedad en los sobados caminos que la cultura humana lleva transitando desde sus orígenes.

LITERATURA

El carácter desvergonzado y satírico de mucha literatura medieval terminó recogiéndose en cancioneros y antologías. Era un elemento natural de aquella cultura, de carácter popular y de transmisión oral, en el que las autoridades participaban y que considerban inofensivo. Las nuevas necesidades de entretenimiento y la ampliación de la audiencia que se produjeron con el Renacimiento hicieron que poetas y literatos creasen nuevas obras en la misma línea, inicialmente destinadas a sus nobles patrones, pero accesibles también a un público más amplio. En el contexto de la Contrarreforma el extremado carácter licencioso de muchas de ellas originó

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