Paradigma

Las revistas literarias mexicanas

Por: Dr. Oscar Mata Juárez[*]

as revistas literarias mexicanas

Desde los inicios de nuestra vida independiente, las revistas literarias han tenido una importancia fundamental en el desarrollo de la literatura mexicana. El fenómeno se remonta a la célebre Academia de Letrán, cuyos integrantes se propusieron contribuir a que el naciente México tuviera “una literatura nacional”. Esos jóvenes literatos, que todavía se hallaban lejos de la edad madura, publicaron El año nuevo de 1837, presente amistoso, que marca el inicio de la literatura del México independiente y republicano. En la última hoja impresa de la publicación, el editor declaraba:

Este es el primer volumen de una obra que deberá ser anual: ella, aun cuando estuviera desnuda de todo mérito, sería sin duda apreciable para los verdaderos mexicanos que aman de corazón a su país, por ser obra enteramente original de algunos de sus compatriotas; pues aunque este tomo comprende dos artículos en prosa traducidos, lo han sido también por sujetos mexicanos.[1]

El Año Nuevo apareció tres ocasiones más, en 1838, 1839 y 1840. Su buen ejemplo muy pronto fue seguido por otras publicaciones similares, como El Museo Popular (1840), El Apuntador (1841), el Semanario de las Señoritas megicanas (1842) y El Liceo Mexicano (1842) ; todas ellas de efímera vida, pero que acogieron en sus páginas colaboraciones de literatos mexicanos que cultivaban diversos géneros. Con el paso del tiempo el fenómeno de los jovenzuelos que se reunían en una de las humildes viviendas del claustro de San Juan de Letrán se repitió una y otra y otra vez más con el mismo resultado: la fundación de una revista literaria. Algunas de las más importantes del siglo XIX son las siguientes: El Renacimiento, que dirigió don Ignacio Manuel Altamirano durante la restauración de la república; la Revista Azul, animada por Manuel Gutiérrez Nájera y la más importante y célebre de todas: la Revista Moderna, cuyo principal animador fue Amado Nervo.

Mural de Diego Rivera 1947.

Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central.

Todo el siglo XX mexicano está lleno de revistas literarias, que son verdaderos hitos en nuestras letras, emblemas de sus corrientes más ricas: Savia moderna y el Ateneo de la Juventud; Ulises y Contemporáneos, editadas por el “grupo sin grupo” ; Actual que desde los muros de la ciudad de Puebla anunció al mundo el nacimiento del Estridentismo; la poesía ha sido el género que los mexicanos han cultivado con mayor estro y El Hijo Pródigo, Taller y Tierra Nueva son excelentes ejemplos de ello. Justo a media centuria, aparecen la Revista Mexicana de Literatura y S. Nob, entre otras muchas otras; poco después los miembros del taller literario de Juan José Arreola editan Mester. En los años setenta aparecen Plural -editada por Excélsior- y la que a la postre resultaría la más influyente: Vuelta, ambas dirigidas por Octavio Paz.

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Tema y variaciones de literatura, revista del Área de literatura del departamento de Humanidades de la UAM-Azcapotzalco, sigue esta rica tradición, que se manifiesta en todas y cada una de las literaturas del mundo: un grupo de literatos reunido en las páginas de una publicación. En nuestro caso los hacedores de Tema y variaciones somos profesores-investigadores que desde hace más de quince años editamos la revista, primero anualmente y posteriormente cada seis meses. Desde un principio se decidió que nuestra publicación fuera monográfica –esto es, que cada entrega se ocupara exclusivamente de un tema, como la literatura femenina o los escritores extranjeros que han vivido y creado en México- y que todos y cada uno de los colaboradores expresaran su muy particular visión del asunto, sin cortapisa alguna. En lo referente a su presentación física, se prefirió un formato semejante al de un libro, ya que estudiamos los temas que nos interesan a profundidad, sin preocuparnos de lo inmediato, como si escribiéramos un libro colectivo. Entonces, no resulta extraño que la gente se refiera a los ejemplares de Tema y variaciones de literatura como el libro o los libros.

Las páginas de la revista están abiertas a todos los estudiosos de los temas que ensayamos --y aquí queremos mencionar al padre de nuestro género literario predilecto, el noble, sapientísimo y brillante señor de la torre, don Miguel de Montaigne; en los primeros veintisiete números hemos contado con muy apreciadas colaboraciones de colegas y literatos que no forman parte de la comunidad de la UAM. Sin embargo, esta es la primera ocasión en que la colaboración externa se da de manera institucional y el resultado es magnífico. El número 28, que hemos titulado Entre la historia, el arte y la literatura, reune brillantes y sólidamente documentados trabajos de los colegas de la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, de las compañeras del Área de historia y cultura en México y de los integrantes del Área de literatura. El volumen presenta más de veinte artículos especializados y viene a ser un espléndido ejemplo de los enormes beneficios que pueden obtener a través de la interacción de varios cuerpos académicos. Y un comienzo tan halagüeño no puede sino presagiar resultados aun mejores en futuras empresas.

Hemeroteca nacional de México.

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NOTAS:

[*] Dr. Oscar Mata Juárez

Es doctor en Literatura mexicana por la UNAM y profesor-investigador del Departamento de Humanidades de la UAM-Azcapotzalco. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, ha publicado libros de narrativas y de crítica literaria, los más recientes son: La novela corta mexicana del siglo XIX (2ª. Ed. UNAM/UAM, 2003) y Juan José Arreola, maestro editor (CONACULTA-Ediciones sin nombre).

Premio Internacional de Ensayo Literario Malcom Lowry 1987 y Premio de Ensayo Literario José Revueltas 1991 |Arriba

[1] El Año nuevo de 1937, t.1. ed. Facsimilar. Estudio preliminar de Fernando Tola de Habich. México, UNAM, 1996. p. 189 (Al siglo XIX, ida y regreso) |Arriba

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La participación de mujeres en revistas literarias mexicanas de la segunda mitad del siglo XX: Contemporáneos y Revista Mexicana de Literatura

Posted on marzo 2, 2013 by arapuanta

Durante el siglo XX, las revistas literarias desempeñaron un papel importante en la vida literaria de México. Además de ser un espacio para la difusión de la producción literaria nacional e internacional, fueron una muestra del pensamiento de generaciones jóvenes. La participación de mujeres en este tipo de publicaciones fue mínima durante la primera mitad del siglo XX y fue aumentando hasta convertirse en una presencia ineludible. En las siguientes líneas se hace un esbozo general de la participación de mujeres en dos de las revistas literarias mexicanas más importantes del siglo XX: Contemporáneos y Revista Mexicana de Literatura.

Las revistas literarias eran publicaciones periódicas cuya intención era difundir la producción que los directores o colaboradores consideraban valiosa. De ahí que exista una gran variedad de revistas e ideas de la literatura que debía promoverse. La importancia de las revistas radica en el hecho de ser un medio de referencia para el lector a falta de otros espacios por los cuales pudiera conocer las novedades o clásicos literarios. Las publicaciones periódicas se componían tanto de extractos de obras más amplias como de textos autónomos y espacios de crítica literaria; en ocasiones se incluía una sección de crítica social y política. Desde nuestra perspectiva histórica, las revistas literarias nos permiten entender el pensamiento de las generaciones que las publicaron y conocer su tradición histórica.

Una de las revistas más importantes de la primera mitad del siglo XX fue Contemporáneos. Revista mexicana de cultura. Ésta fue una publicación de corte literario que incluyó en sus páginas textos de narrativa, poesía, teatro, ensayo histórico y artículos sobre arte. Entre sus colaboradores se puede contar a Jaime Torres Bodet, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, José Gorostiza, Samuel Ramos y Jorge Cuesta.

Entre 1928 y 1931 se publicaron 43 números cuyas páginas vieron un participación esporádica de mujeres. El nombre femenino que se citó recurrentemente fue el de Sor Juana Inés de la Cruz. Autores como Ermilio Abreu Gómez presentaban regularmente artículos sobre su vida y análisis de su obra.

Llama la atención la publicación de una biografía extensa de Sor Juana firmada por “Luisa Luisi”. Probablemente la firma es un seudónimo que esconde el verdadero nombre de la autora. De manera irregular, la revista publicaba textos producidos por mujeres escritoras como Juana de Ibarbaourou cuya poesía se integró en un par de ediciones. Ya al final de la revista aparecen algunas traducciones realizadas por Antonieta Rivas Mercado.

Esta mínima presencia contrasta con la gran participación de mujeres en Revista Mexicana de Literatura publicada entre 1955 y 1965. A mediados del siglo XX, el mundo cambió radicalmente debido a los acontecimientos internacionales. En el ámbito social hubo una mayor participación de los jóvenes en la crítica social, un cambio en la idea de la familia y el papel que la mujer en la sociedad. La mujer obtuvo mayor influencia en el ámbito social y cultural, su presencia se incrementó en el ámbito educativo y político.

Esta situación es notable en la participación femenina en revistas literarias durante la segunda mitad del siglo. Durante los 10 años de publicación de Revista

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