Paradigmas Organizacionales

Sesión 1. Elaborado Por: Dorian Eusse Bovea

Paradigma: Un Paradigma es un conjunto de supuestos compartidos por una comunidad científica sobre cómo ciertos problemas deben ser entendidos y abordados. Éste conjunto de supuestos es utilizado en la indagación científica y sirve como guía en los esfuerzos de investigación de la comunidad científica. En otras palabras, un paradigma es un marco teórico que reúne todos los puntos de vista comúnmente aceptados sobre una determinada área del conocimiento. Un paradigma determina la dirección que la investigación debería tomar y cómo debería llevarse a cabo.

Metáfora: Implica el uso de analogías con el objetivo de hacer que elementos con los que no estamos familiarizados nos parezcan más familiares. La metáfora hace uso de los elementos que nos son conocidos con el objetivo de representar una realidad. La metáfora es una representación creativa que logra su objetivo a través del cruce de imágenes. En la construcción de las teorías científicas, los científicos hacen uso de metáforas o representaciones ideales. Las teorías científicas requieren del uso de modelos o metáforas con el propósito de transmitirnos términos teóricos fundamentales para la interpretación de la realidad. En el campo de la administración y la teoría organizacional, estas metáforas nos ayudan a entender el comportamiento de las organizaciones.

Teoría: Constituye una serie de conceptos y abstracciones de fenómenos observables de la naturaleza. Una teoría se construye gracias a los datos empíricos recolectados a través de observaciones. Una teoría debe siempre ajustarse a los datos observables para de ésta manera proponerse como un principio o conjunto de principios que puedan explicar y predecir un fenómeno objeto de estudio. Solamente cuando teoría y experimento coinciden, la teoría llega a convertirse en un paradigma. Alrededor del paradigma se crea una comunidad científica, y puede considerarse que la disciplina en estudio ha alcanzado su madurez.

Análisis comparativo crítico de los cuatro grandes paradigmas planteados por Morgan

Paradigma funcionalista: Se basa en el supuesto de que la organización tiene el propósito de producir una serie de eventos ordenados y regulados. Éste propósito es apoyado por la idea de que la organización posee una existencia real, concreta y sistémica. Su enfoque radica en entender y definir el rol del ser humano como miembro de una sociedad u organización. Éste paradigma tiene una perspectiva pragmática y regulatoria, y su enfoque está en entender el funcionamiento de una sociedad u organización con el propósito de generar conocimiento empírico útil. El funcionalismo está caracterizado por la idea de que siempre hay una mejor manera y una manera correcta de hacer las cosas. Se trata de un enfoque ordenado y racional.

Cuando la objetividad es una parte central en el entendimiento de la organización pero hay un mayor enfoque en cambios radicales, empezamos a pisar el terreno del Paradigma Estructuralista Radical. De la misma manera que con el paradigma funcionalista, existe una fuerte orientación hacia el conocimiento o entendimiento de la organización, pero el estructuralista se enfoca en cambios radicales del sistema, más que en cambios incrementales dentro del status quo. El estructuralista ve a los miembros de la organización como una fuerza potencialmente dominante, pero reconoce que éste potencial está limitado por una concepción materialista dentro de una estructura organizacional concreta y real. Dentro de éste paradigma la realidad es está caracterizada por tensiones y contradicciones internas entre individuos y grupos opositores dentro de la organización. Es ésta oposición la que conduce finalmente a cambios radicales dentro de la organización como un todo. El estructuralista busca entender éste tipo de tensiones y contradicciones dentro de la organización y la forma cómo aquellos con poder dentro de ella luchan por mantenerlos bajo supervisión a través de diversas formas de control.

El Paradigma Interpretativo, al igual que el funcionalista, se enfoca en lograr la unanimidad, el equilibrio y el orden, pero es subjetivista en la medida que considera que la realidad de la organización está basada y es determinada por las experiencias producto de la interacción entre los individuos o miembros. Las interpretaciones de lo que es real es un reflejo del entendimiento individual y subjetivo. Comparte con el funcionalista el supuesto de que hay un patrón y un orden dentro del mundo organizacional pero dentro de éste paradigma, el teórico interpretativo, ve el intento funcionalista de establecer un entendimiento organizacional objetivo y unánime como algo inalcanzable.

El último de los paradigmas en el que la subjetividad se intersecta con el cambio radical, es el Paradigma Humanista Radical. Se enfoca en la emancipación de la conciencia humana. Su principal preocupación es la liberación del desarrollo del individuo de las restricciones del estatus quo de la organización. Al igual que el interpretativo, valora la subjetividad, pero si se percibe que el cambio producto del entendimiento de cómo funciona la organización no iguala el entendimiento del conflicto entre los individuos y las contradicciones dentro de la organización, el enfoque de cambio y de elevación de conciencia del paradigma humanista radical se convierte en la opción más acertada.

De la misma forma que el interpretativo, éste paradigma hace énfasis en cómo la realidad es socialmente interpretada y sostenida. Pero éste paradigma propone la idea de que el ser humano llega a ser preso de la realidad que

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