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Pragmatismo Etico

12 de Junio de 2015

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Introducción.

En el siguiente documento hablare de lo que fue el pragmatismo ético y de cómo fue influyendo a lo largo de los tiempos, hasta llegar a nuestra era, partiendo desde sus orígenes y viendo los fundadores del pragmatismo ético americano. Así como ver las distintas obras que existen y como han influido y abarcado a más filósofos, sociólogos para el estudio de este fenómeno al que hoy llamamos pragmatismo

Se define al pragmatismo como un movimiento filosófico norteamericano de carácter empirista cuya actitud y pensamiento valora sobre todo la utilidad y el valor práctico de las cosas. Pero realmente no es explicada toda la filosofía e historia que hay detrás de ella, originalmente el pragmatismo. El pragmatismo originalmente fue una escuela filosófica creada en los Estados Unidos caracterizada por la insistencia en las consecuencias como manera de caracterizar la verdad o significado de las cosas. El problema del pragmatismo es un asunto que lleva algo de de la Filosofía, habitualmente abordado por la Teoría del Conocimiento,

En efecto, prescindir de esta noción es tanto como afirmar que las cosas y el hombre mismo no tienen un sentido y, por tanto, no pueden ser entendidos.

El pragmatismo se opone a la visión de que los conceptos humanos y el intelecto representan el significado real de las cosas, y por lo tanto se contrapone a las escuelas filosóficas del formalismo y el racionalismo. También el pragmatismo sostiene que sólo en el debate entre organismos dotados de inteligencia y con el ambiente que los rodea es donde las teorías y datos adquieren su significado. Y para terminar esta breve introducción doy inicio al tema diciendo que el pragmatismo era considerado como la manera dominante de abordar la filosofía en los Estados Unidos durante el siglo XX.

Origen del Pragmatismo ético americano.

El término "pragmatismo" fue introducido en la filosofía por Charles Sanders Peirce, quien fue el primero en dar una idea de en qué consistía el método pragmático, en sendos artículos publicados en 1877 y 1878. William James, al dar su propia versión de este método, remitió a uno de esos artículos de Peirce y, por su cuenta, conectó el significado del término pragmatismo con el vocablo griego pragma ("acción"). John Dewey vinculó tanto el origen del nombre cuanto el contenido del método con Kant, en cuya obra habría aprendido Peirce filosofía. Dewey, contra los que pensaban que el método pragmático era rigurosamente americano, lo derivó de la distinción kantiana entre práctico (referente a las leyes morales a priori) y pragmático (concerniente a las reglas del arte y de la técnica, derivadas de la experiencia y aplicables a ella).

No obstante esta referencia a la filosofía kantiana, el movimiento filosófico, o grupo de corrientes filosóficas, llamadas "pragmatistas" se han desarrollado sobre todo en Estados Unidos y en Inglaterra, y constituyen la primera contribución original de los Estados Unidos de América a la filosofía occidental.

El pragmatismo norteamericano surgió en el seno del "Metaphysical Club" de Boston (1872-1874), al cual pertenecían, entre otros, Chauncey Wright, F. E. Abbot (1836-1903), C. S. Peirce (1839-1914) y W. James (1842-1910), influidos todos por A. Bain (1818-1903) quien había definido ya la creencia como "aquello sobre lo cual el hombre está preparado a actuar", John Fiske (1842-1891) y Oliver Wendell Holmes (1809-1894). Los propósitos de estos pensadores fueron aclarados por Peirce, quien en su artículo "How to Make Our Ideas Clear" planteó que toda la función del pensamiento es producir hábitos de acción y que lo que significa una cosa es simplemente los hábitos que envuelve, dando lugar así a la llamada "máxima pragmática": "Concebimos el objeto de nuestras concepciones considerando los efectos que pueden ser concebibles como susceptibles de alcance práctico. Así, pues, nuestra concepción de estos efectos equivale al conjunto de nuestra concepción del objeto".

El término "pragmatismo" comprende una pluralidad de doctrinas que, si bien tienen un conjunto de características comunes, encierran también una innegable diversidad, como lo muestra la obra de A. O. Lovejoy Los trece pragmatismos. Las formas fundamentales que el pragmatismo ha adoptado son dos: una forma metafísica, que es una teoría de la verdad y de la realidad (James, Schiller, etc.), y una forma metodológica, que puede describirse como una teoría del significado (Peirce, Mead, Dewey, etc.). El propio Peirce, que es su fundador, prefirió en un momento dado designar esta segunda forma de pragmatismo con el nombre de "pragmaticismo", para distinguirla de la forma metafísica. Es, por tanto, la forma común de concebir la verdad lo que caracteriza y da cierta unidad al pragmatismo.

El concepto pragmatista de verdad se fundamenta en dos tesis distintas, aunque íntimamente correlacionadas. Según la primera tesis, el conocimiento humano se encuentra limitado al ámbito de lo fenoménico, sin que se pueda alcanzar con él la esencia de lo real. Este fenómeno se deriva del radical empirismo que subyace a las diversas doctrinas pragmatistas, hasta el punto de que James, uno de sus más eximios representantes, llamara a su filosofía "empirismo radical". El postulado esencial de este empirismo radical afirma que las únicas cosas que deben ser consideradas por los filósofos son las cosas definibles en términos obtenidos de la experiencia, lo cual significa que el filósofo únicamente debe ocuparse de objetos que estén sometidos a la experiencia, y que no puede eliminar ni pasar por alto nada que haya sido confirmado por la experiencia. La segunda tesis fundamentadora de la concepción pragmatista de la verdad consiste en la afirmación de que el conocimiento humano no es un mero reflejo de las cosas, sino que todo conocimiento es, en mayor o menor grado, una construcción del objeto conocido.

Sobre la base de estas dos tesis expuestas, el pragmatismo edifica su teoría de la verdad, según la cual ésta no consiste en la conformidad del pensamiento con la realidad, ni en la interna coherencia del juicio, sino en la utilidad que el juicio reporte al sujeto: "Lo verdadero, dicho brevemente, es sólo lo ventajoso en nuestro modo de pensar, de igual forma que lo justo es sólo lo ventajoso en el modo de conducirnos" (W. James: El significado de la verdad, prefacio). La utilidad a que se refieren los pragmatistas no es una utilidad personal entendida como provecho económico. Útil es lo que sirve para organizar el modo de pensar, el mundo de ideas o aquello que estructura un esquema que sirve de pauta rectora a la conducta (como pudiera ser una norma moral): "Un concepto de la verdad que hace de ella un simple instrumento de ambición y exaltación privada es tan repulsivo que causa asombro que haya críticos que han atribuido ese concepto a unos hombres en su sano juicio. En realidad, verdad como utilidad significa servicio para contribuir a la reorganización de la experiencia que la idea o teoría proclama que es capaz de realizar. No se mide la utilidad de una carretera por el grado en que se presta a los designios de un salteador de caminos. Se mide por cómo funciona en la realidad como tal carretera, como medio fácil y eficaz de transporte y de comunicación pública. Lo mismo ocurre con la aprovechabilidad de una idea o de una hipótesis como medida de su verdad" (J. Dewey: La reconstrucción de la filosofía).

En realidad, puede decirse que el pragmatismo es la forma que ha adoptado en la filosofía contemporánea la tradición clásica del empirismo inglés (Locke, Hume, Stuart Mill). Este empirismo clásico explicaba la validez de un conocimiento refiriéndolo a las condiciones empíricas que lo determinaban y, en consecuencia, preparaba un análisis de la experiencia encaminado a la búsqueda de estas condiciones. Una proposición se consideraba verdadera únicamente si los elementos de que resultaba podían ser hallados en la experiencia, considerando ésta como una acumulación y registro progresivo de datos junto con la organización o sistematización de los mismos. La experiencia a que hacía referencia el empirismo clásico era fundamentalmente una experiencia pasada, concebida como un patrimonio cerrado que se podía inventariar y sistematizar en forma exhaustiva y definitiva. Para el pragmatismo, en cambio, la experiencia es sustancialmente apertura hacia el futuro. El análisis de la experiencia no es para el pragmatismo el inventario de un patrimonio acumulado, sino la previsión o anticipación de los desarrollos y de la utilización posible de este patrimonio.

Desde el punto de vista pragmatista, una verdad es tal por ser susceptible de un uso cualquiera en la experiencia futura. La previsión de este uso, la determinación de sus límites, de sus condiciones y de sus efectos, constituye para el pragmatismo el significado de la verdad.

Según Arthur O. Lovejoy, aunque la palabra "pragmatismo" pudo aludir originariamente a una teoría sobre el significado de las proposiciones, su ambigüedad se resolvió pronto en dos tendencias. La primera afirmó que el significado de una proposición consiste en las futuras consecuencias de experiencias que directa o indirectamente predice que van a ocurrir, sin que importe que ello sea o no creído. La segunda sostuvo que el significado de una proposición consiste en las futuras consecuencias de creerla. La primera de estas acepciones dio origen a la forma fundamental de pragmatismo, que como se ha dicho se refiere a la naturaleza de la verdad, según la cual "la verdad de una proposición

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