Presentación Del Alumno
TANQUE11717 de Mayo de 2014
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Contenido
Introducción 3
Antecedentes 4
Misión 6
Visión 6
Valores 6
Objetivos 6
Departamentalización 7
Productos o servicios que ofrece 7
Análisis SEPTE 8
Sociales 8
Económicos 9
Políticos 9
Tecnológicos 9
Ecológicos 9
Modelo 5 fuerzas de Porter 11
Rivalidad entre competidores 14
Amenaza de la entrada de nuevos competidores 14
Amenaza del ingreso de productos sustitutos 14
Poder de negociación de los proveedores 14
Poder de negociación de los consumidores 14
Análisis FODA 15
Estrategia empresarial 16
Conflictos generados en la empresa y la forma de solucionarlos 16
Proveedores no cumplen con garantía 17
El sistema automatizado de cajas y cobranza es deficiente 17
La entrega de pedidos a clientes es deficiente 18
Propopuestas viables de mejora que ayuden al éxito de la compañía 20
Conclusiones 20
Referencias bibliográficas 23
Introducción
Coppel S.A. de C.V. es una compañía Mexicana con gran desarrollo, ubicación y gran posicionamiento dentro del país, que ha sabido mantenerse a pesar de las crisis económicas y adversidades, ya que actualmente hay muchas tiendas departamentales que se han integrado como competencia, convirtiéndose esto en una razón para fortalecer a la empresa sobre pasando fronteras colocándose en varios países.
Todas las empresas sin excepción siempre tienen aspectos a favor y en contra, por supuesto siempre se puede mejorar su sistema administrativo, haciendo buenas estrategias de trabajo que permitan el desarrollo y crecimiento de la empresa.
En el presente trabajo podemos observar cómo es que ha evolucionado Coppel con su administración y ha ido creciendo con pasos firmes a través del tiempo, además conocer en términos generales la situación de la empresa, la actual estrategia empresarial que han utilizado, así como distintos diagnósticos como SEPTE, Cinco fuerzas de Porter y FODA que se realizaron para poder conocer su sistema administrativo. Dichos diagnósticos nos han permitido realizar una serie de análisis para hacer propuestas que permitan la mejora a todo lo que respecta con su administración, detectando áreas de oportunidades y puntos a desfavor.
Con la información recopilada en este trabajo, se comprendió que el Sistema administrativo es básico para cualquier organización, dependiendo de la toma de decisiones será el éxito o fracaso de la empresa a corto o mediano plazo.
Cabe mencionar que se ha elegido Coppel S.A. de C.V. porque es una empresa que se encuentra en Torreón, Coahuila y en Ixtapa Zihuatanejo que son las ciudades en las que radican las integrantes del equipo, y esto se pudo tomar como ventaja para solicitar el permiso correspondiente, realizar consultas y conocer cada una de cerca la situación de la empresa.
La empresa Coppel fue un punto a estudiar interesante, ya que en la vida diaria cuando alguien desea adquirir un mueble o electrodoméstico a crédito, en la mayor parte de las veces se considera a Coppel por ser una empresa que cuenta con una gama tan amplia de productos que ofrece a sus clientes.
Antecedentes
El fundador de Coppel es Don Enrique Coppel Tamayo, nación en Mazatlán, Sinaloa, al terminar la primaria trabajó tres años en una imprenta y en 1939, a la edad de 17 años abrió su primera tienda llamada “El Regalo”. Su madre le aportó el capital inicial de $5,000 pesos producto de la herencia de una tía. Al principio vendía cristalería, pañuelos y artículos de regalo. Sus dos hermanas le ayudaban y su hermano que trabajaba en un banco, era el contador. Se acostumbraba en esos tiempos que los clientes decían “apártemelo” y Don Enrique en una bicicleta se encargaba de ir a cobrar los vales.
A los dos o tres años una tía lo invitó a ir a Culiacán a poner ahí una tienda igual. Se estaba construyendo la primera presa del estado y se iba a abrir al riego una gran superficie, por lo que se esperaba mucha prosperidad. Así que Don Enrique fue a Culiacán, rentó un local por la calle Rosales e inició su segunda tienda.
Antes todo lo que vendía se lo enviaban de México, pero aquí empezó a ir hasta Dallas, Texas a comprar mercancía. Le fue bien en esta segunda tienda y se quedó a vivir en Culiacán. Cerró la tienda de Mazatlán, pues no la podía atender bien. En 1947 se casó y dos años después invitó a su padre, Don Luis a que le ayudara con la tienda ya que le iba muy bien. Don Luis fue comerciante toda su vida, trabajó en una casa alemana en Mazatlán, era muy buen administrador y su orden le ayudó mucho.
La tienda de Culiacán vendió al principio regalos, después ultramarinos (latas, comestibles, fruta, jamones, etc.) hasta tortas, que entregaba a las oficinas personalmente. Un tiempo fue imprenta y luego vendió equipos de oficina marca Remington. Hasta entonces el crédito que daba era de un mes, pero con la distribución de los radios Philco empezó a dar un año, mismo que le daba el fabricante. Luego con el mismo sistema de abonos empezó a vender relojes Haste y Steelco, bicicletas y muebles, los cuales recibía por tren de México y Guadalajara.
Se cambió a un local un poco más amplio por la Calle Ángel Flores cerca de Catedral y a los años, en una ocasión decidió remodelarlo y rentó por mientras otro local por la misma calle a dos cuadras. Pero en tanto que realizaba los arreglos a su local, se dio cuenta que el nuevo local, vendía bien y tenía muchos clientes nuevos, así que haciendo caso a sus clientes , decidió quedarse con las dos tiendas.
Dice Don Enrique que él se fijaba mucho en la competencia, los observaba y copiaba muchas cosas que hacían bien y así fue mejorando su negocio. Luego abrió una segunda y tercera tienda, hasta llegar a siete tiendas en la misma ciudad. Sentía que si ahí había mercado y cosas por mejorar para atender a su clientela, no necesitaba abrir en otra ciudad. Además cada tienda le atraía una nueva clientela.
Al principio le daba crédito a los conocidos, luego a los no tan conocidos. Con el tiempo a todo mundo. Se dio cuenta que la gente de menos recursos pagaba mejor y era más agradecida que la clase alta, así que se enfocó más a este mercado. Muy rara vez usaba un abogado para cobrar una cuenta. Normalmente si alguien no podía pagar, le pedía el artículo de vuelta. Se usaba que todos dieran aval, pero el aval nunca pagaba, solo ayudaba a localizar al cliente en caso que se extraviara.
La gente humilde pagaba bien, era más cumplida y responsable, nadie les daba crédito. Se convertían en clientes con crédito de por vida, ya que les era muy difícil ahorrar para comprar de contado. La disciplina del ahorro era escasa. No pedía requisitos, confiaba en las personas y probaba a ver si pagaban bien.
Don Enrique disfrutaba mucho su trabajo, el detalle al acomodar, las pláticas con los vendedores, con los proveedores, ponía mucho esmero en la limpieza.
Su férrea disciplina y estrategia lo llevaron a poder crecer a un ritmo acelerado, pero la falta de financiamiento lo limitaba, ese fue su gran problema muchos años. Los banqueros eran muy duros. Veían que el negocio tenía gran potencial de crecimiento en ventas, pero aun así lo limitaban. Con el tiempo fue creando unos ahorros y llegó después de muchos años a no deber. Dice que eso lo hizo muy feliz.
En 1970 ya era el principal mueblero de la ciudad y decidió incursionar a la ropa. Diseñaron un sistema muy novedoso, que prácticamente es el mismo de hasta la fecha. Dieron tarjetas de crédito a los clientes, usando computadoras PC para llevar el control (fue de los primeros en el mundo en hacerlo) y abrieron en la tienda 2 la primer tienda de ropa de Coppel. Con los años se fueron ampliando las demás tiendas a la venta de ropa.
Don Enrique es una persona muy disciplinada, trabajadora, muy recta, muy consciente y sensato. A base de mucho esfuerzo y sacrificio creó las bases del negocio. Una de sus cualidades más destacadas es su guerra contra la soberbia. Siempre está en guardia. Nunca se ha creído más, ni se ha “sentado en sus laureles”, ni presume, ni deja que presuman. Para el las cosas nunca son perfectas, siempre les falta algo, siempre se pueden hacer mejor, pero hay que buscarlos todos los días, todos los meses, todos los años.
En 1981 Don Enrique decide pasar la propiedad y el mando del negocio a sus hijos. Decisión sumamente difícil, pero acertada. Nombró a su hijo Enrique Director, quién ya venía trabajando en Coppel desde 1970. Con el apoyo de sus hermanos. Enrique inicia el crecimiento. En 1980 Coppel tenía 11 tiendas, para 1990 ya tenía 30 tiendas y para el 2000 ya eran más de 100. La situación del país en esos 20 años fue muy cambiante, iba de crisis en crisis, lo cual afectaba tremendamente el negocio. Pero gracias a los cimientos que dejaron Don Enrique y la estrategia del nuevo director, el negocio progresó, a pesar de las adversidades. Pero también gracias al equipo de personas que formaban la empresa.
Misión
Ser la tienda favorita para la mayoría del mercado popular, ofreciendo a crédito y fácilmente el mejor surtido de muebles y ropa para toda la familia y el hogar, a buenos precios.
Visión
Ser la mejor tienda de ropa y muebles de México en el mercado popular, vendiendo productos de calidad y buen precio, que satisfagan las necesidades y gustos de nuestros clientes.
Valores
Objetivos
— Ofrecer una gran variedad de muebles y ropa a crédito de la mejor calidad, manejando las mejores
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