Principios normativos utilizados en aplicadas discusiones

La ética aplicada es la rama de la ética que consiste en el análisis de las cuestio-nes morales como el aborto, los derechos de los animales, y la eutanasia. En los últimos años las cuestiones éticas aplicadas se han subdividido en grupos prove-chosos tales como la ética médica, la ética empresarial, la ética ambiental, la ética sexual y la ética social. En términos generales, dos características son necesarias para que un asunto sea considerado una "cuestión ética aplicada." En primer lu-gar, la cuestión debe ser objeto de controversia en el sentido de que hay grupos importantes de personas a favor y en contra del tema en cuestión. Por ejemplo el tema de tiroteo, no es una cuestión ética aplicada, ya que prácticamente todo el mundo está de acuerdo en que esta práctica es sumamente inmoral. Por el contrario, el tema del control de armas sería una cuestión ética aplicada ya que hay grupos importantes de personas a favor y en contra del control de armas.

El segundo requisito es una cuestión ética aplicada que debe ser un tema netamente moral. Cualquier día, los medios de comunicación nos plantean una serie de cuestiones delicadas, como las políticas de acción afirmativa, por ejem-plo, los gays en el ejército, el internamiento involuntario de los deficientes menta-les, capitalistas contra las prácticas comerciales socialistas, los sistemas de salud públicos vs privados, o la energía. Aunque todos estos temas son controversiales y tienen un impacto importante en la sociedad, no son todas las cuestiones mora-les. Algunos son sólo cuestiones de política social. El objetivo de la política social es ayudar a hacer una determinada sociedad que funcione de manera eficiente por las convenciones, como las leyes de tráfico, las leyes fiscales. Las cuestiones morales, por el contrario, se refieren más universalmente a prácticas obligatorias, como nuestro deber de evitar la mentira, y no se limitan a las sociedades indivi-duales. Con frecuencia, los problemas de la política social y la moral se superpo-nen, como de asesinato que es a la vez socialmente prohibido e inmoral. Sin em-bargo, los dos grupos suelen ser distintos. Por ejemplo, muchas personas argu-mentan que la promiscuidad sexual es inmoral, pero no pueden sentir que no de-bería haber políticas sociales que regulan la conducta sexual, o leyes que nos cas-tigan por la promiscuidad. Del mismo modo, algunas políticas sociales prohíben residentes en determinados barrios de tener ventas de garaje. Pero, en tanto que los vecinos no se sienten ofendidos, no hay nada inmoral en sí misma alrededor de un residente que posee una venta de garaje en uno de estos barrios. Por lo tanto, para calificar como una cuestión ética aplicada debe ser más que mera polí-tica social: debe ser moralmente relevante también.

En teoría, la resolución de cuestiones éticas particulares aplicadas debe ser fácil. Con el tema del aborto, por ejemplo, nosotros simplemente determinamos su moralidad consultando nuestro principio normativo de la elección, como acto-utilitarismo. Si un aborto produce mayor beneficio, entonces, de acuerdo a ley-utilitarismo sería moralmente aceptable tener el aborto. Por desgracia, hay quizá cientos de principios normativos rivales, muchos de los que rinden conclusiones opuestas. Por lo tanto, el estancamiento de la ética normativa entre teorías en conflicto nos impide utilizar un procedimiento único decisivo para determinar la moralidad de un problema. La solución a este callejón sin salida es consultar a varios principios normativos representativos sobre un tema determinado y ver donde se encuentra el peso de la evidencia.

Principios normativos utilizados en aplicadas discusiones

Al llegar a una corta lista de principios normativos representativos es en sí es una tarea difícil. Los principios seleccionados no deben centrarse únicamente, como una versión de acto-egoísmo que podría centrarse sólo en beneficio a corto plazo de una acción. Los principios también deben ser vistos como el mérito por la gente en ambos lados de una cuestión ética aplicada. Por esta razón, los principios que apelan a nuestro deber para con Dios no se suelen ser citados ya

...