Programa Ética y Profesión

Nombre de la facultad:

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

Carrera(s):

Materias institucionales

Fecha de actualización:

2017

Nombre de la materia:

Ética y Profesión

Clave:

LINS3005

Requisitos:

Ninguno

Nivel:

Nombre del maestro que elaboró el programa:

Departamento de Materias Institucionales

Nombre del maestro que adapta e imparte el curso:

MASTER María Isabel Briones Sauceda

THS (total de horas/semana):

3

CRS (créditos):

5

        Propósito del curso:

Cada ser personal tiene delante de sí un horizonte de valores. Los valores dan sentido a la vida humana, es decir, la única razón de ser de la vida humana consiste en descubrir y vivir valores; tal es el fin de la presencia humana en esta aldea global. Los valores son fines objetivos para la persona humana; estamos en este mundo para realizarlos. Si los vivimos, nuestra persona llega su plenitud, a su completa realización; si no, nuestra vida será una constante frustración, tanto en el aspecto personal como en lo social. Ahora bien, si los valores dan sentido a la vida humana, ¿qué es lo que hay que hacer para vivir de modo axiológicamente correcto?

Se puede recomendar, aconsejar, pero nunca suplantar la decisión de cada persona. En tal sentido, hay más probabilidades de acertar en las cambiantes y complejas situaciones, si conocemos los valores y su jerarquía. El conocimiento de los valores afecta a toda nuestra persona, razón y sensibilidad, cabeza y corazón. El conocimiento axiológico es condición necesaria para vivir los valores: no se trata sólo de saber, sino de saber para vivir. En tal perspectiva, los cursos de valores: Responsabilidad Social y Ética Profesional, y específicamente Responsabilidad social está orientado a:

 ∙ Saber cuántos y cuáles son los valores-fines que dan sentido a la presencia humana en este mundo, y establecer cuál es su jerarquía.

∙ Perseverar en el empeño de querer ser bueno y

∙ Promover Competencia prudencial o el arte de decidir: o para aplicar los valores al caso concreto, o para solucionar conflictos de valores y o para encontrar medios adecuados para realizar valores.

 Tal es lo que entendemos por educar en los valores y, a la vez, lo que pretendemos en este curso. Dilucidar cuántos y cuáles son los valores, reglas o principios generales, es la tarea del verdadero axiólogo. En cambio, La aplicación de la teoría a la práctica, la responsabilidad de vivirlos es el drama de cada uno. Para los casos concretos lo que hay es prudencia: arte de decidir. Nadie puede suplantar en su libertad moral a la persona. Es ella, y nadie más, quien ha de tomar la decisión. Se trata de su caso.

De otra manera. El ser humano no puede vivir sin valorar; mejor dicho, no puede vivir sin valores; esos valores son los ideales por los cuales vive. El ser humano vivirá para los valores que elija, sean objetivos o subjetivos, verdaderos o falsos, correctos o incorrectos. Pues bien, si los valores son los fines que dan sentido a la vida humana, el destino - su éxito o su fracaso como ser humano - , depende del acierto o error en la elección de los valores por los cuales vivirá. Aclarar el sentido de la vida humana es precisamente la tarea del conocimiento axiológico, y la trascendencia general de estos cursos.

Competencias a desarrollar en el curso:

1. Definir las actitudes básicas en la aplicación de los valores
2. Conocer el contenido valioso y jerarquía de los valores de respeto y justicia
3. Adquirir las habilidades para aplicar los valores que intervienen en las circunstancias del ámbito respectivo profesional.

Método del curso:

Desde un paradigma “personal”, centrado en el aprendizaje y en el alumno que aprende, el curso promoverá una construcción de significados. El aprendizaje y la construcción del conocimiento no significan sólo un estado -pasar de no saber a saber- sino, sobre todo, una capacidad, es decir, poder hacer algo con lo aprendido: relacionar, explicar, comparar, criticar y, de manera especial, cambiar y modificar la realidad a la que se refiere el propio conocimiento. El aprendizaje, debe ser, pues, un aprendizaje activo, constructivo, situado, interactivo y autoregulado (CAIT). En consecuencia, con base en la lectura y comprensión de documentos, ensayos, encuentros dialógicos, participación en foros de discusión, análisis de casos, elaboración de proyecto y solución de problemas…, iremos encadenando, mediante actividades, procesos de: sensibilización, elaboración, personalización, aplicación y evaluación, para construir conocimiento axiológico (1ª.Competencia) e incorporar los valores a nuestra vida (2ª y 3ª Competencias). Por otra parte, a la luz del aprendizaje significativo, interpretamos la integración de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC) en el aula, como instrumentos cognitivos, que potencian la inteligencia humana en la tarea de aprender: seleccionar, organizar, elaborar, aplicar y evaluar. Lo que se espera de los alumnos no es que repitan o reproduzcan la información que puedan encontrar, sino que la sometan a la acción del pensamiento con el fin de analizar, relacionar, criticar, transferir y aplicar esa información, transformándola en conocimiento. De esta forma, además de adquirir conocimientos, aprenden a aprender, una tarea especialmente importante en la sociedad de la información.