RECURSOS PROCESALES

RECURSOS.

La falibilidad humana no puede ser desconocida por el derecho procesal pues siendo hombres los que juzgan, sus resoluciones pueden ser erróneas de buena o de mala fe, bien sea por desconocimiento de las normas jurídicas aplicables, bien sea por la falta de apreciación correcta de los hechos controvertidos o por la malintencionada tergiversación de estos.

Por esto se prevén exámenes subsecuentes del mismo problema jurídico o por el mismo tribunal que dictó la resolución o por tribunales jerárquicamente superiores al que pronuncio la sentencia o el proveído.

Por regla general el re-examen de las cuestiones resueltas se logra a través de la promoción de la parte interesada a quien el proveído o la sentencia pronunciados hayan causado agravios legalmente válidos. Por excepción, la legislación acepta exámenes ex officio de las resoluciones dictadas por los tribunales. Son, pues, las partes afectadas las que mediante la interposición de un recurso inician el re-examen de la sentencia o del auto impugnado.

La clasificación de los recursos varía según que el tribunal que resuelva el recurso sea el mismo que pronunció la resolución impugnada es decir uno jerárquicamente superior.

En el primer caso tenemos en nuestra legislación dos recursos: el de revocación y el de reposición, en el segundo: La apelación y la queja.

La revocación es un recurso ordinario cuya finalidad es lograr que el juzgador en primera instancia, modifique de forma total o parcial su propia resolución. Puede proceder por iniciativa del Juez, cuando se determina de oficio la regularización del proceso, o a petición de parte, cuando se interpone el recurso de revocación o se solicita la regularización del proceso, a fin de que se subsane cualquier omisión que hubiera tenido lugar en éste. La revocación procede contra resoluciones que no admiten el recurso de apelación o el de queja, y su finalidad es lograr que se rescinda la decisión o decreto del Juez, para sustituirlo por otro que se considere legal o que deje sin efecto el recurrido. Los decretos que emite el juzgador dentro del procedimiento, son simples determinaciones de trámite.

La revocación sólo procede cuando no se establece en forma expresa la procedencia de dichos recursos, procediendo por eliminación podemos afirmar:

a) Nunca procede la revocación en contra de sentencias definitivas.

b) No procede revocación en contra de sentencias interlocutorias,

c) No procede revocación contra autos que causan agravios irreparables en la sentencia definitiva que se dicta o contra aquellos que afecten partes sustanciales del proceso que dejen sin defensa al agraviado.

d) Procede revocación en contra de autos de mero trámite no comprendidos en el apartado anterior y en contra de los cuales no procede el recurso de queja.

El recurso de revocación debe interponerse por el afectado dentro del plazo que la ley señala y ante el propio Juez que dictó la resolución que se impugna.

El plazo se cuenta por horas y corre de momento a momento. Cuando las horas para la interposición del recurso empiezan a correr la víspera de uno o varios días festivos, se descuentan las 24 horas correspondientes a cada día y el plazo vence a la hora equivalente del primer día hábil siguiente al último festivo. Para la interposición del recurso de revocación debe tomarse en cuenta el momento en que surta efectos la notificación respectiva y a partir de entonces se cuentan 24 horas concedidas para hacer valer ese recurso.

El escrito en que se interpone el recurso debe contener la inconformidad del interesado con el proveído impugnado, la interposición del recurso, la expresión de agravios y la petición de que el proveído sea revocado o modificado, en su caso.

La apelación es un recurso ordinario que pueden interponer en un proceso una o ambas partes, ante el juzgado de primera instancia, cuando estén en desacuerdo con una decisión de dicho órgano. El juzgado de primera

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