Reflexión Filosófica

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Reflexión Filosófica

Enviado por sofialtorres, mayo 2011 | 4 Páginas (902 Palabras) | 6 Visitas

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4-5) Límites y posibilidades de la acción escolar:

¿Qué y cuánto puede hacer una escuela?

Inés Dussel y Myriam Southwell

Hace unas décadas la confianza en lo que podía producir la escuela era muy grande, y los docentes se enrolaban en el optimismo pedagógico sin muchos miramientos, hoy se volvió más común la posición contraria: “con estos chicos no se puede”, “no estamos preparados para esto”.

La preocupación por cómo y cuánto la escuela puede contribuir a transformar otros aspectos de la vida es una tensión que está en el origen mismo de la escuela.

¿Es posible construir horizontes para la escuela y los jóvenes desde la propia escuela? ¿Es posible atender el hoy sin estar al mismo tiempo aportando a la construcción del mañana? ¿Cuánto puede avanzar la escuela para superar obstáculos? ¿Qué efectos tendría si se renunciara a esa posibilidad?

Ante estas preguntas las posiciones de las instituciones son heterogéneas. Para algunas instituciones los atributos que los alumnos traen son marcas indelebles del origen que, a la vez, predicen futuros frente a los cuales la escuela poco puede hacer, incluso en algunos casos no sólo no puede sino que tampoco “le compete hacer nada”. Contrariamente, otras instituciones construyen un espacio para que la trayectoria de los estudiantes no esté definida en sus primeros pasos. Así, unas y otras instituciones inscriben potencialidad a sus actos y a los sentidos que va adquiriendo para las chicas y chicos que la eligen.

Efectivamente, en la distribución de saberes y en la potencialidad que los alumnos tengan se juega la significatividad de la escuela, tanto en su presente como en la proyección individual y colectiva que significa a futuro. Para poder resolver esto, se deben rever las políticas educativas para llevar adelante la tarea con condiciones y compromisos laborales y con sensibilidad respecto a los niños y jóvenes que van a la escuela.

¿Qué, cuánto puede una escuela? Centrarnos en lo que puede una escuela es un buen comienzo para reflexionar acerca de la acción escolar en la actualidad, ya que estamos frente a condiciones diferentes de las de hace unas décadas atrás: son otros sujetos, otros conflictos, otras demandas. Estas condiciones son importantes para no caer en tentaciones voluntaristas, al mismo, debemos evitar también la tentación contraria: reducir todo lo que sucede en la escuela a un determinismo de su forma actual.

Sólo desde un diálogo con la cultura puede pensarse una escuela de cara a la vida de sus alumnos y construir un sentido para ellos. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Qué enseñamos en la escuela? Por mucho tiempo, se la pensó fundamentalmente como un lazo hacia el pasado, como un vínculo con la herencia cultural, como la acción de inscribir a los sujetos en una tradición., lo cual así dicho no está mal pero muchas veces significó: “solo se puede enseñar sobre los muertos y mirando para atrás” Hablar de la escuela solo en términos de las deudas y legados del pasado no contribuye a articular una política y una pedagogía orientada en otras direcciones.

Habría que repensar si la escuela es un lazo hacia el pasado o es una construcción que enlaza pasado, presente y futuro de maneras más abiertas e imprescindibles, que permitan que surja lo nuevo y lo creativo. El qué puede hacer la escuela tiene

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