“René Descartes Padre de la filosofía moderna”.

“René Descartes Padre de la filosofía moderna”.

René Descartes es considerado hoy en día como el padre de la filosofía moderna. Su participación en todos los campos, ya fuere filosofía, física, matemáticas o medicina, fue vital para el desarrollo de los mismos durante los siglos venideros. Sus teorías darían forma a lo que ha pasado a ser conocido como “mecanicismo” y su obra “El Discurso del método”, sentaría las bases de la investigación científica moderna.

Nació el 31 de marzo de 1596 en Turena en el seno de una familia perteneciente a la baja nobleza. La prematura muerte de su madre hizo que el joven Descartes se preguntara todo tipo de cuestiones sobre la vida. A los once años, entró en el Collège Henri IV de La Flèche, un colegio jesuita en el que destacó especialmente gracias a sus precoces dotes intelectuales y en el que aprendió física, filosofía escolástica y matemáticas.

Con 18 años de edad, Descartes ingresó en la Universidad de Poitiers, donde estudió Derecho y Medicina. Una vez finalizados sus estudios, se trasladó a Holanda en 1618 y se alistó como voluntario en diversos ejércitos. Fue una etapa en la que el joven francés mostró un gran interés por la guerra pero acabó por renunciar a la vida militar y se dedicó a recorrer Europa.

3.3 La ilustracion.

Durante los siglos XVII y XVIII revoluciones entusiastas realizaron cambios sorprendentes en las instituciones políticas y en las costumbres de toda Europa,

cambios sorprendentes en la actitud de los intelectuales frente a la ciencia, la religión y el arte. Estos cambios son los que, a falta de otro término mejor, denominamos revolución intelectual.

Como concierne más bien a la que los hombres pensaron que a la que hicieron, es mucho más difícil de apreciar y describir que otras revoluciones

políticas. Careció de fechas precisas y de episodios dramáticos, tales como la decapitación de un rey, una declaración de independencia nacional o una victoria

militar. No se limitó a una disciplina del pensamiento o a un país. Fue más amplia y enmarañada.

Progresos de las ciencias naturales.

Durante los siglos XVII y XVIII se hicieron grandísimos progresos en el conocimiento del Universo natural. Haremos seguidamente un bosquejo de tales progresos, mas desde el principio se ha de tener en cuenta que, por sí mismos, no fueron revolucionarios. El aspecto verdaderamente revolucionario de las ciencias naturales en los siglos XVII y XVIII estribaba menos en su contenido que en su difusión y popularización.

La creciente afición a las ciencias naturales se fomentó y reflejó a un tiempo debido a la aparición de una nueva institución: la "Academia Científica". Un grupo

de hombres de ciencia y otras personas interesadas en ella fundaron en 1603, en Roma, la titulada "Academia de Linces", y en el siglo XVII se fundaron academias

científicas similares en otros centros urbanos.

El famoso observatorio astronómico de Tico Brahe Uranienburg fue sobrepujado en material por los observatorios fundados en París en 1667 y en Greenwich (Inglaterra) en 1675. Se dio gran impulso a la fundación de museos con el descubrimiento de Robert Boyle, hacia 1663, de que las sustancian orgánicas se pueden conservar y hacer visibles en el alcohol. El primer gran museo se construyó en Oxford, en 1683, para albergar la colección de curiosidades naturales reunida por un tal doctor Ashmole.

El hermano de Luis XIV tenía un laboratorio y se divertía haciendo experimentos curiosos. Carlos II de Inglaterra buscaba entretenimiento en un laboratorio químico Juan de Witt, el gran canciller de Holanda, se interesaba enormemente en la ciencia; él mismo inventó las balas encadenadas y escribió

doctamente sobre estadística; y una muchedumbre de publicistas aumentaba sus ingresos escribiendo libros de ciencia para el vulgo.

Un holandés, Christian Huygens (1629-1695), fue un físico de primer orden de la época. Antes de cumplir los treinta años adquirió celebridad europea con su invento del reloj de péndulo y sus posteriores investigaciones físicas contenidas en su Horologium oscillatorium de 1673, dedicado a Luis XIV, añadieron no poca fama a la labor de Galileo sobre dinámica.

Huygens se interesó siempre por la óptica: mejoró el telescopio, construyó unas gafas casi perfectamente acromáticas y sostuvo que la luz viajaba en ondas.

Isaac Newton (1642-1727), nacido al año de la muerte de Galileo, fue sin duda el hombre de ciencia más ilustre de la época. Aprovechó lo que hicieron Galileo,

Descartes y Huygens, y con su infatigable laboriosidad y perspicacia presentó una síntesis que había de ser aceptada extensamente y resultar fundamental para las ciencias físicas de los dos siglos siguientes.

Nacido de una familia humilde en un lugarejo inglés, Newton dio muestras desde temprana edad de una inteligencia y curiosidad extraordinarias. Su habilidad

infantil en la construcción de molinos de viento, cometas y clepsidras la aplicó muy pronto a otros fines más serios. Asombró a sus profesores en la universidad de Cambridge y mostró tan gran capacidad en las matemáticas, que a los 27 años se le concedió una cátedra de profesor. Ya entrado en años, fue nombrado caballero por la reina Ana, y de ahí

que la historia lo designe como sir Isaac Newton. Como matemático, Newton inventó el cálculo infinitesimal, estableció el teorema del binomio .Desarrolló gran

parte de la teoría de las ecuaciones e ideó los índices cronológicos exactos. En la física matemática calculó tablas por medio de las cuales podía predecirse la futura posición de la Luna entre las estrellas, invento de un valor extremo para la navegación. Creó la hidrodinámica, comprendiendo la teoría de la propagación de las ondas, e hizo numerosas mejoras en hidrostática. En óptica demostró, con

una larga y cuidadosa experimentación, que el arco iris proviene de la descomposición de la luz blanca, por tener diferente índice de refacción las luces

de diversos colores, siendo la más refrangible la violeta y la menos la roja, y previo la teoría muy posterior de la estructura anatómica de la luz.

Más donde Newton consiguió sus mayores títulos a la gloria fue en el reino de la mecánica. En un libro famosísimo, Mathematical Principies of Natural

Philosophy Principios matemáticos de Filosofía natural llamado habitualmente los Principia, formuló en 1687 con profusión de pruebas matemáticas, la Ley de la gravitación Cada partícula de materia en el Universo atrae directamente a todas las demás con una fuerza que es directamente proporcional al producto de sus masas y varía inversamente al cuadrado de la distancia que las separa.

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