Sobre El Pudor Y El Sentimiento De Verdad
bbb328 de Febrero de 2013
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MAX SCHELER
SOBRE EL PUDOR
Y EL SENTIMIENTO
DE VERGÜENZA
EDICIONES SÍGUEME
SALAMANCA
2004
Cubierta diseñada por Christian Hugo Martín
© Tradujo y realizó la Presentación Íngrid Vendrell Ferran
sobre el original alemán Über Scham und Schamgefühl (1913)
© Ediciones Sígueme S.A.U., 2004
C/ García Tejado, 23-27 - E-37007 Salamanca / España
Tlf.: (34) 923 218 203 - Fax: (34) 923 270 563
e-mail: ediciones@sigueme.es
www.sigueme.es
ISBN: 84-301-1513-7
Depósito legal: S. 221-2004
Impreso en España / Unión Europea
Imprime: Gráficas Varona S.A.
Polígono El Montalvo, Salamanca 2004
CONTENIDO
Presentación, por Íngrid Vendrell Ferran ................. 9
SOBRE EL PUDOR Y EL SENTIMIENTO DE VERGÜENZA
Introducción: El «lugar» del pudor y el modo de existencia
del hombre ................................................ 17
1. Precondiciones para la aparición de la vergüenza
corporal ............................................................... 23
2. Vergüenza y sentimientos similares .................... 35
3. Las formas fundamentales del pudor. Doctrinas
sobre el origen del pudor ..................................... 55
4. El pudor sexual y sus funciones .......................... 81
1. El rendimiento primario del pudor sexual ....... 82
2. El rendimiento secundario del pudor sexual ... 102
3. El rendimiento terciario del pudor sexual ....... 121
5. El pudor anímico y corporal en el hombre y en la
mujer .................................................................... 139
Apéndices
1. Vergüenza y conciencia, vergüenza y valor-disvalor
individual, imagen de sí mismo-imagen ajena, vergüenza
y sentimiento de honor, arrepentimiento, sanción
religiosa ........................................................... 147
2. Persona y sí mismo, conciencia de sí mismo, orgullo,
vanidad, modestia, humildad ............................ 151
3. Honor y sentimiento de honor ................................. 155
PRESENTACIÓN
Íngrid Vendrell Ferran
El pensamiento de Max Scheler (1874-1928), aunque fuertemente
influenciado por la fenomenología husserliana, puede
clasificarse de ecléctico. Iniciado en el neoidealismo de R.
Eucken, pronto se dio cuenta de que dentro de los límites de
esta corriente filosófica era imposible hallar una solución satisfactoria
a las cuestiones éticas que venían ocupando al filósofo
muniqués desde su tesis doctoral y su habilitación. La
conciencia de esta limitación hizo que se interesara por autores
tan dispares como Agustín de Hipona, Pascal y Nietzsche,
y se sintiera atraído por la filosofía de la vida de Dilthey
y de Bergson, hasta entrar en contacto con la fenomenología
de Husserl. El descubrimiento de la fenomenología husserliana
y la aplicación creativa y poco ortodoxa del método fenomenológico
–comprendido como metodología aplicable a las
más variadas áreas de las ciencias humanas– dio un nuevo
impulso y orientación a sus preocupaciones éticas, cosa que
le permitió acceder a la hasta entonces algo ignorada esfera
de lo emocional y le convirtió en una de las figuras decisivas
del movimiento fenomenológico.
El texto que presentamos en este volumen es uno de los
resultados más afortunados del encuentro de los intereses de
Scheler con la fenomenología. Sobre el pudor y el sentimiento
de vergüenza fue escrito en 1913, el mismo año en que escribe
Zur Rehabilitierung der Tugend («La rehabilitación de
la virtud»), Zur Phänomenologie und Theorie der Sympathiegefühle
und von Liebe und Hass (obra ampliada en 1923
como Esencia y formas de la simpatía) y la primera parte de
su Ética, que concluirá en 1916 con la parte segunda. Se trata
de un periodo muy fructífero de la vida de Scheler, etapa
iniciada en 1912 con la publicación de Los ídolos del autoconocimiento
y el Resentimiento en la moral, sus primeros ensayos
fenomenológicos sobre las emociones, y que continúa en
1914 con el primer manuscrito de Ordo Amoris y se prolonga
hasta 1917 con Reue und Wiedergeburt («Arrepentimiento y
renacimiento»). Será justamente en estos años de gran productividad
cuando elabore su teoría sobre la ética del valor y
sobre la persona.
Para alcanzar una comprensión adecuada de este ensayo
sobre la vergüenza y el pudor es necesario partir del hallazgo
más importante de la compleja teoría ética de los valores y de
las emociones de Scheler, la tesis de que no todos los sentimientos
tienen la misma cualidad ni pertenecen al mismo nivel
de la vida afectiva, sino que se distribuyen según su profundidad
por capas o estratos que van de lo más sensible a lo
más espiritual con sus correspondientes valores. A la primera
de estas capas o estratos pertenecen los sentimientos sensibles
o sensaciones afectivas (según la terminología de Stumpf1),
un tipo especial de sensaciones que, a pesar de que aparecen
vinculadas con sentimientos y tienen un objeto, no son intencionales.
Su principal característica es que pueden localizarse
espacialmente en el cuerpo y que su referencia al yo es muy
indirecta. A este estrato pertenecen el dolor puramente corporal,
el bienestar corporal (en sus formas específicas del cosquilleo,
comezón y sensaciones sexuales), la agradabilidad y
desagradabilidad ligadas a sensaciones de los sentidos y a
temperaturas, olores, gustos, tonos y colores, las pasiones y
las reacciones, y los valores correspondientes de lo agradable
y de lo desagradable, de lo útil e inútil.
A la segunda capa o estrato pertenecen los sentimientos
corporales (como estados) y los sentimientos vitales (como
10 Presentación
1. Cf. C. Stumpf, Gefühl und Gefühlsempfindung, Verlag von Johann
Ambrosius Barth, Leipzig 1928.
funciones), ambos representados por sentimientos de salud y
de cansancio que, a pesar de tener una relación con el cuerpo,
carecen de una localización concreta. Su función principal
consiste en señalar la significación valiosa de los procesos
que ocurren en nuestro cuerpo y a su alrededor. Son los
encargados de hacernos sentir la vida en su ascenso o su decadencia,
enfermedad y salud, peligro y porvenir, y como tales
anticipan los valores de lo noble y lo vulgar, de la habilidad
y la eficiencia.
Al tercero de estos estratos pertenecen los sentimientos
anímicos o puros que no están vinculados con el cuerpo, sino
con el yo psíquico, como la alegría y la tristeza, y que presentan
los valores éticos (justo e injusto), estéticos (bello y
feo) y del conocimiento (verdadero y falso). Finalmente, forman
parte de la cuarta capa o estrato los sentimientos espirituales
o sentimientos de la personalidad, tales como la beatitud
y la desesperación, los valores de lo sagrado y lo profano.
Al igual que la angustia, el miedo, el asco, el apetito, la
aversión, la simpatía y la repugnancia vitales, la vergüenza
es un tipo de sentimiento que pertenece al segundo de estos
estratos de la vida afectiva. Como sentimientos anticipadores
de valores vitales su importancia para la ética resulta crucial,
de modo que, junto con otros fenomenólogos que estaban
conformes con esta clasificación de la vida emocional2,
Scheler dedicó buena parte de sus estudios fenomenológicos
a investigar este tipo de emociones. En concreto, centró su
interés en la vergüenza, el resentimiento, el arrepentimiento
y la humildad.
Presentación 11
2. Cf. M. Geiger, Beiträge zur Phänomenologie des ästhetischen Genusses
(«Contribuciones para una fenomenología del placer estético»), en
Jahrbuch für Philosophie und phänomenologische Forschung I, 567-884,
Max Niemeyer Verlag, Tübingen 1974; Id., Zum Problem der Stimmungseinfühlung
(«Sobre el problema de la empatía de disposiciones de ánimo
»), en Zeitschrift für Ästhetik VI, 1-42; Id., Das Bewusstsein von Gefühlen
(«La conciencia de sentimientos»), en Münchener Philosophische
Abhandlungen, 125-162. Cf. también A. Kolnai, Der Ekel, en Jahrbuch für
El análisis de la vergüenza que presentamos aquí constituye
un magnífico ejemplo de análisis fenomenológico de la vida
emocional. Las tesis que Scheler defiende en este ensayo
pueden resultar un tanto peculiares por rechazar todo tipo de
explicaciones positivistas, psicoanalíticas y evolutivas sobre la
vergüenza, las cuales intentan reducirla a un sentimiento inculcado
por la sociedad y sólo posible ante los demás. El análisis
en detalle realizado por Scheler presenta la vergüenza como
sentimiento anticipador de valores, de tal suerte que la
vergüenza, tanto si es corpóreo-sensible como anímico-espiritual,
y tanto si se tiene ante sí mismo como ante los demás,
...