Sociales.

CULTURA Y EDUCANCIÓN, ETERNAMENTE DEPENDIENTES.

Desde que el individuo nace, se le comienzan a imponer códigos culturales según los patrones que la sociedad en donde se encuentra tenga implementados. Las primeras figuras que el niño comienza a ver, son las de sus padres y su familia, y son estos los que comienzan a consignar elementos que identifiquen su grupo social, como la religión, códigos de comunicación, normas de convivencia y comportamiento, y otras, ahí es cuando entra la educación que reúne los factores anteriormente nombrados, pues el adulto educa a este nuevo individuo para que este tenga las herramientas, conozca y aplique las normas que la sociedad le exige. Estos agentes son los que definen la cultura, además esto no solo ayuda al hombre con sus relaciones con los otros, pues también aportan a que este desarrolle aptitudes propias, a que comience a generar ideas, sea un sujeto crítico y establezca su identidad. Todo lo que suceda en la sociedad hace que estos patrones culturales estén en constante cambio, que se ven reflejados en nuevos modelos educativos, desarrollos tecnológicos e innovación en diferentes aspectos de la sociedad y estos hacen, que lo que se tenga definido como cultura y educación, se modifique. Lo que se trata de crear es un enlace definitivo entre estas dos, en donde los cambios que sufran no permitan que este vínculo se pierda, pues se sabe que es de vital importancia que vayan de la mano, ¿por qué es importante y para qué se aplica?

Vivimos en un mundo multicultural, cada comunidad tiene diferentes formas de regir su política, diferentes códigos para comunicarse (lenguaje), creencias y costumbres etc., estos aspectos son los que tradicionalmente se le instauran al individuo, pues se considera que en cierta manera se debe seguir un código ya típico para no perder cierto contenido histórico o de memoria, que debe vivir y permanecer en el individuo, a esto se le puede definir como aprendizaje posfigurativo según lo plantea Margaret Mead en “Cultura y compromiso”. Pero como ya se ha nombrado con anterioridad, los ejes culturales sufren cambios, y aunque los entes tradicionalistas aún están impuestos con cierta fuerza, las nuevas costumbres, formas de ver y sentir el entorno, hacen que los sujetos generen cuestionamientos ante lo que se le impone arcaicamente, y los lleva a fomentar cambios en los patrones instructivos.

Estos cambios, definitivamente son necesarios, pues el mundo en el que se vive cada vez avanza con más rapidez y el hombre, y su forma de ver su entorno debe responder a estos canjes, los sujetos se deben de adaptar a los patrones sociales que se den, siempre en busca de mejorar la calidad y los estilos de vida que lleven a una armonía unívoca.

Ya se comienza a llegar a el hecho de educar, y es en este punto donde se ve la relación de estas dos connotaciones que definitivamente son dependientes una de la otra, la educación siempre debe de estar atenta a todos los cambios culturales que se presenten en el mundo, y de acuerdo a estos, innovando sus métodos de implementación y formación. Conociendo ya los nuevos aspectos que presenta la sociedad,

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