Teoria Del Conocimiento

LAS PATENTES UN OBSTACULO A LA LIBERTAD DE APLICACIÓN DEL CONOCIMIENTO

La producción de conocimiento es una necesidad humana, ya que a partir de este es muy factible que se logre un mejoramiento de la calidad de vida. Así pues, es deseable que se logre una constante innovación para el bienestar de toda la sociedad, pero esto no es posible por la privatización de procedimientos que no permiten que el conocimiento y su utilidad sigan creciendo y mejorando la interacción humana.

Como ya sabemos el criterio de verdad de un conocimiento es la utilidad que podemos obtener de este. También comprendemos que este conocimiento se da por la relación entre el sujeto y el objeto bajo unas condiciones necesarias, las cuales no implican que estas sean únicas e irrepetibles y por lo tanto que el conocimiento sea inalcanzable por otro sujeto. Con lo anterior quiero dejar claro que la utilidad que se puede alcanzar de un conocimiento está dada por las personas (sujetos) que pueden lograr llegar a este. Bueno, eso fue así hasta cierto tiempo, el tiempo en el que se empezó a monopolizar estos hallazgos, surgiendo el concepto de las patentes. La patente es un derecho exclusivo, por un tiempo determinado, concedido a un inventor, o inventores, de un producto o procedimiento que aporta, en general, una nueva manera de hacer algo o una nueva solución técnica a un problema. A cambio de la protección de la patente, el titular debe publicar información sobre su invención, a fin de enriquecer el cuerpo total de conocimiento técnico del mundo. El titular de una patente tiene el derecho de decidir quién puede, o no puede, utilizar la invención patentada durante el período en el que está protegida la invención. Así mismo, el titular puede dar su permiso, o licencia, a terceros para utilizar la invención de acuerdo a términos establecidos de común acuerdo. El titular puede asimismo vender el derecho a la invención a un tercero, que se convertirá en el nuevo titular de la patente. Cuando la patente expira, expira asimismo la protección y la invención pasa a pertenecer al dominio público; es decir, el titular deja de ostentar derechos exclusivos sobre la invención, que pasa a estar disponible para la explotación comercial por parte de terceros. Actualmente, todas las compañías del mundo patentan sus productos, los fabricantes, cuando idean algo innovador que consideran que vale la pena, van a la justicia y llenan el formulario que determinará que ese producto fue creado por ellos y (si así lo deciden) que otros no lo podrán utilizar.

Hoy el mundo tecnológico atraviesa una guerra por patentes, esto se debe a que cada vez se están convirtiendo en un negocio más rentable, bueno, no está mal que aquellos que realizaron innovaciones hagan valer sus derechos y decidan ir a la corte cuando son violados, pero cuando hablamos de áreas como la de la tecnología, donde, los periodos otorgados para la protección de patentes son por lo general de 20 años, puede ser demasiado tiempo para el ritmo vertiginoso al que avanza, y esto puede ocasionar un estancamiento en las innovaciones. Otro tanto del problema lo vive el sector de la salud, donde las patentes farmacéuticas hacen inflar bastante los precios de productos muy necesarios para el control de determinadas enfermedades, y algunas de los laboratorios con fin de mantener las patentes realizan muy pequeños cambios en sus productos y los vuelven a patentar. Para concluir, el conocimiento es libre, y no se debe poder realizar apropiaciones sobre este. Está bien que se proteja la propiedad intelectual de aplicaciones de estos conocimientos, pero no está para nada bien que se utilicen como métodos para anular la competencia, anular la creatividad y convertir a las empresas en simples “extractoras de renta”. Por ello el hecho de que ello se convierta en un obstáculo para la generación de nuevos conocimientos, debe considerarse como un ataque a

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