Valores del código de ética

Valores del código de ética

Son aquellos valores que orientan la conducta o comportamiento de los individuos que pertenecen a una determinada institución u organismo. Según Fernández, Delgado y López (2013) “los valores constituyen los cimientos de cualquier cultura organizacional, establecen las normas, que proporcionan el sentido de dirección para los empleados e instauran directrices para su compromiso diario. Asimismo, son los que tienden a mejorar el comportamiento ético de la organización" (p.14). De este modo, los valores permiten establecer una mejor organización y lograr los objetivos de una institución. A continuación,  se presentarán algunos de los valores del código de ética.

Justicia:

Consiste en ser equitativo y dar a cada quien lo que le corresponde, esto significa actuar de forma imparcial, responsable y aplicando las normas establecidas por el código de ética. Asimismo, Peña y Durán (2015) mencionan lo siguiente: "l tratamiento justo de las personas en su lugar de trabajo es fundamental, tanto para mejorar la eficacia del desempeño y el sentido de compromiso con la organización, como para estimular y promover la dignidad y los derechos humanos" (p.210). En base a esto, la justicia debe ser un acto practicado, de manera constante, por las personas.

Honradez:

Se refiere al acto que expresa sinceridad y coherencia al momento de realizarse, asimismo, esto se encuentra determinado por la práctica de la justicia y la verdad. Por lo tanto, se puede decir que la honradez dentro de la organización constituye un nivel de confianza y cercanía que permite la ejecución sana de actividades.

Bien común:

Se define como aquello que beneficia, en base a condiciones justas, a todos los miembros de un determinado grupo. Según Domínguez (2016) "El bien común es el bien de las personas,  y en el caso de las organizaciones, es el bien para todos los grupos interés que participan, sin embargo comienza en uno mismo". Por consiguiente, las personas no solo deben enfocarse en sus propios intereses sino también en que sus acciones o decisiones permitan lograr beneficios colectivos.

Disciplina:

Es la capacidad para cumplir con determinados reglamentos o principios establecidos por una organización con el propósito de realizar de manera eficiente un conjunto de actividades. Para Coelho (2019) “la disciplina supone la capacidad para controlar los impulsos, sobre todo aquellos que nos apartan de los objetivos y más bien nos inclinan al goce de los placeres más inmediatos”. Entonces, la disciplina no solo nos permite realizar, de manera adecuada, diversas actividades sino también lograr nuestras objetivos.

Tolerancia:

Es el respeto hacia las ideas, prácticas y creencias de otra persona, esto constituye reconocer que existen diferencias inherentes a la naturaleza humana. Asimismo, se puede decir que la tolerancia es el mejor medio para lograr la convivencia dentro de un determinado grupo, además permite que las personas puedan establecer mejores relaciones.

Vocación del servicio:

Es la predisposición de involucrarse en determinadas actividades con el propósito de hacer mas y mejor las cosas. Esto significa establecer un compromiso con las actividades que se realicen sin tomar en cuenta los beneficios que se puedan obtener o generar.

Solidaridad:

Consiste en brindar el apoyo adecuado a otra persona con el propósito de que pueda superar las adversidades que presente. Asimismo, también se define a la solidaridad como un valor por excelencia que se caracteriza por la colaboración mutua que existe entre los individuos, lo cual permite lograr la superación de los más terribles desastres. Por consiguiente, la solidaridad contribuye a que exista una mejor convivencia social y se logre un desarrollo óptimo en la sociedad.

Liderazgo:

Se define como la capacidad que tiene una persona de influir, motivar, organizar y llevar a cabo acciones para lograr sus fines y objetivos que involucren a personas y grupos en una marco de valores. De este modo, el líder debe proyectar una imagen que promueva los valores y principios en la sociedad. Según Rodríguez (2012) “El liderazgo es en esencia una función no solo de los directivos, sino también de todo el equipo de trabajo”; es decir, el liderazgo no significa que solo el líder deben intervenir en las decisiones que se tomen sino que también es necesaria que exista una participación activa de los miembros del grupo, para que de este modo se logren establecer las medidas adecuadas para alcanzar los objetivos deseados

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