Verdad y mentira en platon

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas

Departamento de Filosofía

SFA PLATÓN

Profesor: Porfirio Ruiz

Estudiante: Diego Alejandro Ferro Martínez

Verdad, mentira y mentira noble

¿Cómo justifica Platón una mentira noble y una no una mentira verdadera en la república?

Por el resto de la obra platónica sabemos que la verdad es valorada como algo provechoso. Sin embargo en la república, Platón habla de una mentira noble y  parece darle legitimidad diferenciándola de una mentira innoble, lo que aparentemente estaría en contradicción con lo que ha defendido hasta ahora, pues si Platón ha reclamado a los poetas que hablen con verdad acerca de los mitos y dioses y también ha rechazado la retórica por no hablar con verdad^[1] ¿Cómo sería una mentira noble admisible?

Observemos este pasaje. Al principio del libro cuando Sócrates habla con Céfalo dice: ¿declararemos como tú que en todos los casos [la justicia] consiste en decir la verdad y en devolver lo que se recibe? ¿O bien estas son cosas que algunas veces se hacen justamente y otras injustamente? (PLATON, 331C).La segunda pregunta abre la posibilidad de decir la verdad con justicia o sin ella. Aun no conocemos con precisión que es la justicia, aunque cada vez nos estemos acercando cada vez más, pero si sabemos que hay verdades no provechosas. Como alternativa a una posible verdad perjudicial (¿injusta?) es presentada una mentira noble y que en algún aspecto encierra justicia. Hay casos en los que la verdad no es conveniente, ni útil, ni buena. Esto nos llevaría a las preguntas de fondo ¿Qué criterio tendríamos para saber cuándo corresponde mentir noblemente y cuando no? y ¿cómo se debería realizar esa mentira? Si Platón está construyendo^[2] un estado, una de las razones que justificaría esta mentira noble sería la utilidad para la polis, y por ello los gobernantes podrían usar la mentira en beneficio del estado como una especie de fármaco que se emplea preventivamente para evitar que el estado enferme, es decir que sufra un mal mayor. La analogía con la medicina resulta útil para explorar esto. Los medicamentos son empleados para prevenir que el enfermo mejore y además no empeore su condición, sin embargo esto no excluye la existencia de la contingencia, ya que existe la posibilidad que el medico (gobernante) use mal los fármacos o que diagnostique mal, es decir, que el gobernante que utiliza la mentira noble preventivamente para evitar la injusticia corre el riesgo de cometer una injusticia   y si recordamos la máxima de Platón expuesta en el Gorgias “Es preferible padecer injusticia a cometerla “concluimos que la relación ética-política que Platón mismo había construido tambalea. De aquí surgen dos preguntas:

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