Vita activa

¿En qué consiste la vita activa?

La vita activa consiste en la articulación de la labor, el trabajo y la acción, que son las condiciones bajo las que se ha hecho posible la vida del hombre en la tierra. La labor hace referencia a la actividad biólogica del cuerpo humano, el trabajo es la actividad que proporciona un mundo artificial de cosas, que son distintas a las cosas naturales y permiten tomar distancia de las necesidades biológicas inmediatas. Por último, la acción es la actividad política por excelencia, la que se da entre los hombres sin mediación de cosas o materia y supone la pluralidad de los hombres, es decir,  que todos los hombres son diferentes y no son repeticiones de un mismo molde.

Sin embargo, en el medioevo, la vita activa toma tu significado de la vita contemplativa y pierde su significado político, denotando toda clase de activo compromiso con las cosas de este mundo, pues a la acción se le considera una necesidad básica junto con la labor y el trabajo y sólo la contemplación pasa a ser el modo de vida libre.

En el medioevo, la vita activa tiene dignidad porque sirve a las exigencias de la vita contemplativa. Pero según Arendt, esta posición de superioridad en la jerarquía tradicional de la vita contemplativa ha borrado las articulaciones y distinciones que se dan dentro de la vita activa, suponiendo que tanto la vita contemplativa y la vita activa tienen la misma preocupación humana, pero esto no es evidente para Hannah Arendt.

La vida individual del hombre, entendida como una reconocible historia desde su nacimiento hasta su muerte, surge de la vida biólogica, y en ese sentido el hombre es el único existente mortal, pues los animales sólo existen como miembros de una especie cuya vida inmortal está garantizada por la procreación. Los hombres son capaces de realizar actos que en cierto grado son imperecederos, como los productos del trabajo, con el fin de que a través de ellos, a pesar de su mortalidad individual, alcancen su propia inmortalidad.

Ahora bien, la vita contemplativa consiste en la absoluta quietud para contemplar la absoluta verdad, y para esto hay que abstenerse del movimiento del cuerpo, del alma, del discurso y del entendimiento, en miras de contemplar lo eterno.

Por tanto, la vita activa y la vita contemplativa, no tienen la misma preocupación humana, pues la primera se preocupa por la inmortalidad, ejecutando una actividad y la segunda, se preocupa por la eternidad, absteniendose de cualquier movimiento o actividad.

Por otro lado,Arendt, en su texto, aclara que estas tres actividades son condiciones de la vida humana, mas no constituyen una naturaleza humana, pues cuando hablamos de esta última nos referimos a aspectos constitutivos del ser humano que son dados y que no devienen y, en cambio cuando hablamos de condición, hay una posibilidad de cambio.  

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