Vivir Juntos

Vivir juntos, es un tema en el cual el autor Fernando Svater, habla sobre cómo es que nosotros llegamos a ser como somos, como se va forjando nuestra “humanidad” y como es que pasamos por etapas completamente distintas antes de llegar a ser nosotros. El autor hace referencia a que las personas necesitan convivir entre sí, y solo así, nos hacemos humanos los unos a los otros.

Entre las distintas etapas por las que pasamos, la primera de ellas explica cómo es que la convivencia entre nosotros nos va haciendo humanos, incluso antes de poder hablar, antes de poder expresarnos de una forma verbal, ya leemos nuestra humanidad, a través de la mirada, aquí se hace referencia a un autor contemporáneo llamado Tzvetan Torodov, quien expresa la idea de la siguiente forma: “El niño trata de captar la mirada de su madre no solamente para que esta acuda a alimentarle o reconfortarle, sino porque esa mirada en si misma le aporta un complemento indispensable: le confirman su existencia, como si supieran la importancia de ese momento, el padre o la madre y el hijo pueden mirarse durante un largo rato a los ojos; esta acción seria completamente excepcional en la edad adulta, cuando una mirada mutua de más de diez segundos no puede significar más de dos cosas: que las dos personas van a batirse o a hacer el amor”. No todas las personas tenemos la oportunidad de vivir esta etapa, pero sin excepción, esta etapa termina para todos en algún momento, las personas siempre se van, es entonces cuando comenzamos a relacionarnos con otras identidades, y vamos forjando una idea más colectiva.

Actualmente en cualquier sociedad, todos estamos configurados por nuestros semejantes y somos lo que somos gracias a ellos, lo que nos hace llegar a la conclusión de que en realidad no somos lo que queremos ser, si no lo que los demás nos exigen que seamos, tenemos la necesidad de ser reconocidos por los demás, para después reconocernos a nosotros mismos.

Estoy de acuerdo con este planteamiento, en el sentido de que, los seres humanos tendemos a conceptualizar lo que podemos percibir como algo “natural”, algo que ya está establecido y es razonable, pues un problema que se nos plantea cuando hablamos de esto es, primeramente, ¿Qué es un humano? Y después, ¿A quién consideramos como alguien “humano”? Pues cuando se dice que los humanos somos tales gracias a otros humanos, ¿Qué es lo que nos hace pensar realmente que esta cuestión es cierta? A mi punto de vista, ser humano implica que podamos ver actuar a los demás como nosotros lo hacemos, racionalmente, y de esta manera nombramos a las acciones que hacen generalmente las personas como “humanas” o simplemente “lo que es natural” entre nosotros, porque al hablar de animales no los conocemos como humanos, decimos que son animales porque no actúan como lo haría una persona, y vuelvo a retomar el termino, un “humano”.

Por otro lado, creo que un humano, es aquel que siente, que piensa, que se equivoca, que reflexiona, que crece, que aprende, que tiene sueños y metas que alcanzar, entre otras cosas, y me refiero a esto así para poner un ejemplo de como yo considero que actúa un humano. En la película de Hanna Arendt, podemos observar que esta mujer pensaba de una manera que para ella funcionaba, en el sentido de que podía creer realmente en algo con mucha confianza, y a pesar de ser una persona autónoma los demás criticaban sus ideas hasta un punto violento, algo que podríamos considerar como “normal” pues se supone que los humanos somos capaces de pensar en lo que queramos, era criticado, lo que me lleva a plantear las siguientes preguntas ¿Podemos convivir todos juntos en armonía? Y si es así, ¿Por qué existe la discordia? Mi respuesta a la primera pregunta es que sí podemos vivir en armonía si contamos con los valores necesarios, como lo es la tolerancia, el respeto, la libertad de expresión, entre otros. A la segunda pregunta Savater nos da una idea que me parece acertada. “Gran parte de nuestros antagonismos provienen de que somos seres decididamente racionales, es decir, muy capaces de calcular nuestro beneficio y decididos a no aceptar ningún pacto del que no salgamos claramente beneficiados”. Es verdad que somos tan racionales que podemos identificar el beneficio que podemos recibir de algo, no porque necesariamente seamos malos, a mi parecer nadie nace “malo”, es decir algo que no consideramos correcto o que vaya a tener resultados positivos, tal vez somos tan inteligentes que podemos hacer cosas indebidas

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