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Y El Mono Se Convirtió En Hombre


Enviado por   •  15 de Abril de 2013  •  2.431 Palabras (10 Páginas)  •  838 Visitas

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El meollo de la cuestión.

El conflicto entre el evolucionismo y el cristianismo se plantea en relación al origen y la naturaleza del hombre y nuestro análisis se centrara en este punto, dado que, ambas posturas realizan afirmaciones muy concretas en este sentido.

Es imprescindible delinear las distintas posturas en relación a este tema, pues aquí reina una confusión creada por los mismos autores evolucionistas.

Las distintas posturas.

Por una parte existen aquellos que sostienen enfáticamente que no existe conflicto tal entre la ciencia y la fe y mas precisamente entre el evolucionismo y el cristianismo.

Estas afirmaciones aparecen en casi todos los libros de texto en los niveles escolares y son, a veces, respaldadas por declaraciones de prominentes evolucionistas en el mismo sentido. Lo que estos autores olvidan decir, son las razones por las cuales afirman lo que afirman, pues la verdadera razón por la que afirman la inexistencia de un conflicto, es que, para ellos la ciencia y la fe están en distintos planos, y por consiguiente no pueden colisionar.

pero esto es falso puesto que ambas, ciencia y fe, se encuentran en el plano de la verdad. Por eso resulta ineludible la colisión.

Están también quienes sostienen que la evolución seria el mismísimo plan salvífico de Dios, y que gracias a la evolución Dios nos va llevando a todos, creyentes y no creyentes, a la consumación final del punto Omega teilhardiano, en donde el superior cristiano se incorpora al posterior humano, en la plenitud del mundo tecnificado y socializado. Pero por razones obvia no analizaremos estas dos posturas, ya que, no constituyen en realidad intentos de armonizar el evolucionismo y el cristianismo.

El mito de los dos evolucionismos.

Es común escuchar de parte de ámbitos eclesiales, que existirían dos tipos de evolucionismos. Uno radical/materialista, que seria incompatible con la fe cristiana, y otro mitigado o moderado o mitigado, que seria no solo compatible con la fe cristiana, sino incluso, mucho mas revelador de la magnificencia y sabiduría divinas.

El evolucionismo moderado se distinguiría del radical en tres aspectos:

1. El proceso evolutivo habría tenido un fin querido por Dios: la aparición del hombre.

2. Todos los seres humanos se habrían originado de un solo par.

3. Solamente el cuerpo del hombre había sido producto de la evolución y no su alma. La cual seria creada inmediatamente por Dios.

Evolucionismo y finalidad.

Para el evolucionismo mitigado el proceso evolutivo habría tenido un fin querido por Dios: El hombre.

Esto significaría que Dios habría dispuesto las leyes de la naturaleza de manera tal, que la materia inanimada pudiera producir una “bacteria” y que esta habría podido evolucionar hasta el mono y finalmente hasta el hombre.

Evolucionismo y monogenismo.

Monofiletismo (todos los humanos son miembros de una misma especie) y Monogenismo (todos los humanos descienden de una sola pareja).

Si las fuerzas de la naturaleza transformaron alguna vez monos en hombres, eso habría obedecido entonces a la acción de las leyes naturales cuyos efectos son universales, por lo tanto resultaría imposible que, de todos los monos sometidos a una misma ley, solo uno o dos se hubiesen transformado en seres humanos. Contradicción con el evolucionismo darwinista y su categórica insistencia en que todas las transformaciones de los seres vivos son producto de las mutaciones y la selección natural.

Evolucionismo e Hilemorfismo.

El hilemorfismo es una teoría formulada por Aristóteles, según la cual todo cuerpo esta constituido por dos principios esenciales: la ,materia y la forma. El problema radica en que ningún ser inferior puede producir el cuerpo humano.

Esto seria lo mismo q negar la proporción que debe existir entre la causa y el efecto. La cual hace imposible que un ser rebase los limites de su propia casualidad produciendo efectos de un orden superior a los de su propia forma. Dicho en otras palabras; No se puede dar lo que no se tiene.

Tengamos presente que el evolucionismo pretende explicar el origen de TODO el hombre, y no solo de su corporeidad, la totalidad del mismo: soma y psiquis; cerebro y mente; cuerpo y alma.

Los evolucionistas a esto sostienen que la diferencia entre la mente de un mono y un humano; es solo de grado y no de naturaleza.

Por otro lado algunos evolucionistas católicos optan por decir que Dios habría tomado un mono y le habría infundido un alma de hombre.

Lo tomado del génesis “polvo de la tierra” es simbólico y puede referir a una forma animal preexistente pues dice que al serle infundida el alma (aliento de vida) a la arcilla (mono) “el hombre se transformo en un ser viviente”.

Los evolucionistas contra el evolucionismo.

La razón por la que se insiste en el mono como la forma animal que da origen al hombre es porque se supone que de esta manera seria mas fácil, mas racional y mas comprensible esta transformación. Es decir que, de esta forma se haría menos violencia a las leyes de la naturaleza dada la mayor “proximidad biológica” entre el mono y el hombre. Proximidad basada en el parecido o semejanza morfológica o celular entre el cuerpo de un mono y el de un hombre.

Dicho de otra manera: una cosa es la proximidad biológica estática aparente, y otra, muy distinta, es la proximidad biológica dinámica real resultante de una derivación. Una constata un parecido y la otra un parentesco. Dos cosas perfectamente distintas.

En toda la infinita variedad de organismos que conforman la biosfera, solo existe un ser viviente relativamente no especializado: el Homo-sapiens. Precisamente porque su supervivencia no depende de la posesión de un cuerpo especializado, sino de su inteligencia. Y de sus manos, que al no ser especializadas, son capaces de procurarle infinitos instrumentos que aseguren su supervivencia.

Es mucho mas lógico concebir la formación del cuerpo del hombre a partir de la materia inanimada, que a partir de cualquier otra forma animal preexistente.

El sofisma del tiempo.

Respecto

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