Ética Del Estudiante Universitario

CONDICIONES ÉTICAS DEL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO: UN PROBLEMA ESENCIAL HACIA LA CONCIENCIA CRÍTICA DE LOS VALORES EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

POR: LAURA ÁVILA LANCHEROS

RESUMEN:

En el presente artículo me propongo reflexionar y presentar las condiciones éticas del estudiante universitario tomando como directriz tres aspectos. El primero es la ubicación en su contexto de la universidad como institución, como espacio de ilustración, un lugar para pensar y crear soluciones hacia el sentir humano de los futuros profesionales; segundo, su carácter deontológico; y finalmente, la socialización con la ética kantiana como fundamento autónomo hacia el comportamiento. El recorrido del articulo revela así el transito que se emprende desde la importancia de la figura del estudiante como parte fundamental de la academia; estudiante de la vida, de la circunstancia, del acto, de la acción; hasta de la existencia individual. Este camino evidencia la importancia del estudiante universitario como seres capaces de una conciencia crítica de los valores. En este orden de ideas, la formación ética del estudiante universitario, no se reduce al estudio de ideas y conceptos éticos a lo largo de la carrera, sino de las prioridades éticas antes, durante y después como formación integral de la persona.

ABSTRACT:

The purpose of this article is reflect and show the ethical conditions of the college student, taking as a guideline three aspects. The first one is the location of the university as an institution, as a place of enlightenment, as a place to think and crate solutions to human feeling of the professional futures; second, his deontological nature, and finally, the socialization with the kant ethic as autonomous to the behavior. The route of the article reveals the transit that begins since to the importance of the student as a figure, as a important part of the academy; a life student, of the circumstances, of the fact, the action; even of the individual being. This way reveals the importance of the college student as beings capable of a critical awareness of the moral values. Therefore the ethical education of the college student is not confined to the study of ethical concepts and ideas throughout the career, but of the ethical priorities before, during and after the formation as a complete person.

LA UNIVERSIDAD: PROYECTO ÉTICO-SOCIAL.

La educación universitaria asume la oportunidad de formar ciudadanos y da una visión a las nuevas formas de investigación para el desarrollo social. Sin embargo, la paradoja se establece cuando nos damos cuenta que es una de las instituciones menos investigadas; la universidad aún se plantea como el privilegio del que goza una pequeña parte de la población sin contar con calidad a nivel educativo; cuando vemos que la “academia” se ha convertido en la empresa y entra al mercado globalizado para competir; cuando vemos que en esa deconstrucción-histórica se nos ha disfrazado la excelencia, la autonomía, la libertad, el conocimiento o el mismo sistema evaluativo de la Universidad; cuando notamos que la formación ética a nivel universitario es una directriz social y constitucional no cumplida en Colombia, es más podríamos hablar a nivel latinoamericano. Año tras año, la resistencia al cambio se ha convertido en una de las problemáticas más grandes de la educación a nivel profesional, en palabras de Ortega y Gasset: “Hacer cambios en la Universidad es como remover cementerios.”

La mayoría de relaciones ético-pedagógicas, ético-educativo, ético-docentes, ético-ciudadanas, ético-profesional, etc; van enfocadas hacia la dimensión del sujeto como parte de un sistema comunicativo y cultural. Boaventura de Sousa Santos, quien en su texto: La universidad en el siglo XXI. Para una reforma democrática y emancipadora de la universidad, nos muestra como aquellas “señales” que nos fueron dadas a partir de las insuficiencias y el agotamiento del modelo universitario, del enfrentamiento a los nuevos desafíos del mundo capitalista y globalizado nos han consumido a nivel ético-estudiantil. Por esto, el estudiante universitario requiere de herramientas para pensar desde sí mismo, sin “moralinas”, buscando el compromiso con la comunidad universitaria.

No solo el transcurrir del tiempo influye o afecta las concordancias de las profundidades éticas, sino también los ámbitos legales y jurídicos que se establecen con las nuevas sociedades “modernas”. Así, la manipulación de las normas hacia los estudiantes son parte esencial al momento de establecer derechos y deberes, también se establece un requerimiento y una visión crítica de cómo el estudiante universitario hace uso de estas para el beneficio social, dado que la presión del mundo globalizado, permite un sin fin de problemáticas tanto en la visión educativa como en el detrimento del conocimiento social. “La universidad fue creada siguiendo un modelo de relaciones unilaterales con la sociedad y este es el modelo que subyace en su actual institucionalidad” (Santos, 2005, pág. 45)

Teniendo en cuenta lo anterior, los ejemplos por parte de los estudiantes universitarios muchas veces son vergonzosos. La capacidad propositiva hacia alternativas éticas se limitaron a la manipulación legal, dejando de lado una convivencia dignificante entre estudiante-institución. En algunos casos, la denuncia pública y el manejo de normas legales, llegaron a convertirse en la corrupción de la conciencia, finalizando en los intereses dados por otros. Este es el caso de estudiantes que entran al consejo académico y con cinismo, hacen alarde de la cantidad de demandas que han interpuesto a la Universidad sin la formulación de propuestas claras, conscientes, comprometidas con la comunidad en general. Julio Sánchez, “el alumno eterno de la Universidad Distrital” (artículo del periódico EL TIEMPO), nos muestra como un estudiante activista, según él, puede demostrar “amor” a la institución por más de 19 años, preparando desde el año 2003 su tesis

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